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Antes de comenzar con el artículo, me gustaría pedir disculpas por la tardanza en redactarlo y editar el original (que no era más que una frase), así como las molestias que ello haya podido ocasionar entre los lectores habituales de la prensa española.

Bueno, no me enrollo más.

Sí, soy yo otra vez. No, no os frotéis los ojos, que no os están engañando. No es un espejismo ocasionado por una de esas sustancias que tanto gustáis de tomar. Y no me miréis mal, que tampoco han sido tantas las veces que lo he intentado anteriormente sin conseguirlo (al menos no con esta cuenta).

En efecto, mi querido lector; veo que, a pesar de la vana y sesgada información que le he ofrecido en el anterior párrafo, y sin duda gracias a su gran capacidad de deducción (por supuesto, el título del artículo no tiene nada que ver), ha sido usted capaz de deducir que me presento a las elecciones al Congreso este día 25. Después de una infructuosa intentona el pasado mes, espero y deseo que la suerte y la fortuna me acompañen en la venidera jornada electoral.

Y una pregunta que seguramente se hagan al llegar a este punto es: "Sí, mucha verborrea y tal, pero... ¿dónde y cómo se presenta este cansino?"; si es así, siga leyendo y se lo revelaré.


Imagen que todo artículo de un candidato al Congreso ha de tener. Y nosotros no íbamos a ser menos, oiga.

Pues bien, lo cierto es que en un pricipio me dirigí al foro de NEL, y con toda mi buena intención solicité la cesión de una plaza para poder presentarme como un candidato decente, dejando allí mi programa y cumplimentado todos los trámites que se me pidió. Pero resulta que tres días después de eso, a las ocho de la mañana del día de hoy, no había recibido confirmación ni denegación de la plaza. ¿Qué hacer? Evidentemente, deseaba ser candidato, pues pensaba que algo podía hacer en la Cámara si se daba el caso. Recordé como el anterior mes había aprovechado el despiste (o más bien, la irresponsabilidad) de dP que, desoyendo su deber como partido del top 5, había dejado la escalofriante cifra de doce plazas sin cubrir, indefensas ante cualquier TOver extrajero de tres al cuarto que pasase por allí, intenté llegar al Congreso. Teniendo esto en mente, y a sabiendas de que, salvo honrosas excepciones, podría volver a colarme por algún otro partido que hubiese pasado de hacer el trabajo al que debería estar obligado por ocupar el privilegiado lugar que ocupa, me puse a buscar. Pero... ¡oh, sorpresa! Ah, no, no... Todo fue según esperaba. Tenía un gran número de plazas vacías para elegir, y el azar dictó que fuese el Proyecto Sheldonista el que amablemente me cediera un lugar en Murcia.

Sí, parece que a pesar de no plantear ninguna solución, propuesta o idea para mejorar el país o la sociedad, y teniendo en cuenta el tiempo por consiguiente no se dedica a esa labor (que debería darse por primordial en cualquier institución política) podría emplearse en realizar los "servicios mínimos" que se le habrían de exigir a todo partido que quisiera considerse digno de ocupar un venajoso puesto en el top 5, tampoco hay tiempo y/o ganas de hacer eso. Y es que si quieres pertenecer al top 5 de partidos, que menos que evitar dejar plazas libres a disposición de cualquiera que pase por allí. Pero bueno, eso ya es tema de otro artículo...


Política eRepublikana reflexionando sobre los derechos y deberes de un partido del top 5.

Resumiendo: me presento al Congreso en Murcia, por el Proyecto Sheldonista. En este documento se encuentra mi programa, así como la línea de actuación que seguiré si es que alcanzo mi objetivo. Cabe decir también que el partido al que representaría en la Cámara llegado el caso sería Iniciativa Tecnócrata Española (ITE).

Te invito a votarme si así lo consideras adecuado...

             

Y recordad, el secreto para llegar a ser Media Mogul se esconde "bijaaiiin teh muuuusgoo".

             

           
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