VACACIONES EN LA PLAYA Y ER

Day 2,446, 08:27 • Published in Spain Spain • by Medusa 62

Bueno, al fin he llegado a la playa, mis vacaciones. ¡Que biennnn!


Después de abrir mis dos maletas (este año me he esmerado solo llevo dos, xdd) y la otra única maleta de mi marido e hijo, nos dirigimos a la playa.



Aquí, llega el problema de siempre, hacerse el típico hueco entre la multitud, pero lo logras, Siiiiiii….., es como si te tocara un premio, lo he logrado ya estoy instalado!, no das crédito.


Después del gran esfuerzo, al chiringuito playero a tomar el aperitivo. Allí, te encuentras con el personal de costumbre, y a ahí, amigos míos, comienza tu singladura por las vacaciones.

La primera besos y comentarios, el primero de rutina entre los hombres ¿Cuánto has tardado en llegar?

Ahí respondas lo que respondas, es una trampa, la reacción siempre es la misma….

Tu dices, cuatro horas y media. El personal se apremia, alguno dice: “ ¿pero habrás parado para comer no? Yo he tardado cuatro horas”. Sin terminar de hablar este, dice otro :”¿pero a que hora habéis salido? ¿Habréis parado a repostar? Yo he tardado 3 horas y media”…..

Yo mientras escucho esta conversación tan profunda pienso para mi, pero a ver, el put- atasco de todos los años, que salgas a la hora que salgas, te da igual porque al final lo pillas antes o después, pero lo pillas, como si fuera una promesa, eso es seguro, es parte de las vacaciones de verano en la playa , y estos que han hecho, romper la tradición?.

Ademas, los radares, que esa es otra, que ves como sacan fotos y siempre piensas ¿habre sido yo? No sea que me he pasado en 0,5 y ya tengo multa, que a partir de ahí vas acojo—ado , vamos que te han dado el dia, solo con la duda. A partir de aquí, ya piensas, a ver, quien dice que ha llegado en una hora y en coche….


Mientras eso le sucede a tu marido, tu tienes la típica conversación de todos los put-s años. La primera y de rigor, te dicen con mucho entusiasmo tus queridas amigas, “se te nota que acabas de llegar”, pues normal, voy de color lechoso y ellas ya morenas, que parece que llevan allí toda la vida. Pero, por si eso no fuera suficiente, alguna pone la guinda de decir “parece que estas un poquito mas gorda”. Manda huev---, llevo haciendo operación biquini desde Semana Santa, solo llevo un kilo mas y en 1,75 metros de estatura, digo yo, que no se notara, ….., pues si, se nota, y es lo primero que te dicen. Mientras, los hombres exhiben su bodega cervecera, como si fuera su máximo premio.


En fin, después de otras chorradas parecidas, y aquí, empiezas a pensar ¿pero que coñ- hago aquí?, pero bueno, te vas a la tumbona y decides relajarte, que para eso has venido. Cuando de repente, miras a la hamaca de al lado, donde esta tu marido, o eso te piensas tu, y resulta que le ves con los ojos fuera de las orbitas mirando a la chiquita que tiene mas cercana, de 18 años. Sin darse cuenta, que en lo que él piensa, su propio hijo pasa la acción.


Ahí piensas, paso, me desconecto, ni libro, ni historias, me conecto desde mi móvil a eR y por lo menos desconecto, craso error….

En la playa, pese a que dicen que tienes Wfi, de eso nada de nada, pero no importa, tengo 3G, asi que me da igual.

Bueno, ya estoy dentro, veo algún shout y dices, voy a darle vidilla, voy a comentar, …., si si, después de intentar escribir un mensaje de 3 líneas, durante varios minutos, intentando quitar la mierd- del corrector, dices, parece que lo he logrado, pues noooooooo, al final, pones un comentario que no hay quien lo entienda, ni adivinándolo con una mesa camilla con bola incorporada.


Paso, voy a entrenar y a trabajar, pero nada, no hay forma, te entra la llamada de turno que no te deja, y cuando terminas de hablar, ya no sabes ni que has hecho con eR, mira por donde, no sabes por que motivo, al coger la llamada has comprado algo en el mercado de eR que ni querías, ni podias, ni te hacia falta. Paso cierro eR.

Llegado este punto, me marcho al chiringuito playero, me pido una cerveza y un buen aperitivo, y a la mierd- la dieta operaticon biquini, al mismo sitio el libro que no me dejan leer a base de interrupciones, y junto con eso el móvil y todo lo demás.

¡Viva las calorías!




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