Una mirada al pasado

Day 3,067, 01:37 Published in Spain Spain by Medusa 62



A estas alturas de mi vida, creo que de vez en cuando es necesario y obligatorio echar un vistazo hacia detrás, hacia tu pasado, para saber hacia donde vas o al menos hacia donde quieres ir.

Es curioso ver como tus raíces se han movido igual que tu propia vida, con altibajos, como si de una montaña rusa se tratara.




Miro a mi pasado, y lo primero que me viene al recuerdo es esa foto de mi bisabuelo, republicano por ideología y por sus actos, volviendo de las Cortes con su sombrero de paja roto (según me contaba mi madre), porque entonces, las discusiones eran tan acaloradas que se llegaban a puntos impensables hoy día.




Pero oigan, cosas de la vida, mientras muchos de sus hijos seguían sus ideologías, le salió uno, el raro del grupo, que se pasó al lado contrario, como si de un péndulo se tratara. Tal fue la pasión de las ideologías de mi abuelo, que termino en un alto puesto de la policía secreta de la época e incluso cubría carrera dentro del coche del dictador de turno.

La vida es un búmeran, mi abuelo pensando que estaba en la cresta de la ola, la vida, le hizo probar de su misma actitud, una de sus hijas se caso con otro idealista, un idealista contrario a las ideas de mi abuelo, pero cercano a mi bisabuelo, con un carnet con numero muy bajo del Partido Comunista en la clandestinidad de este país. Como buen idealista y comprometido con la causa, se metía en todo acto que se propusiera e incluso me consta que alguno lo proponía él mismo. Pero tanta actividad clandestina , al final pasa factura y un día llaman a la puerta de mis padres, para “darle el paseíllo”. El amor todo lo defiende, todo lo puede, y como un resorte, aquella mujer (mi madre), lo único que se le ocurrió fue decir de quien era hija y que iba su padre a donde llevarán a su marido.

Y aunque parezca cosa de película, gracias a la intervención de mi abuelo, salvó la vida a mi padre, mi abuelo de extrema derecha salvo al vida a mi padre de extrema izquierda.




Pero ni mucho menos termina aquí mi historia, pasaron los años, y mi casa era algo peculiar, con una madre de ideologías de derechas y un padre comprometido con sus ideas de izquierdas, era algo difícil para la época, pero allí conocí por primera vez lo que era la democracia, todo se debatía, todo se trataba y todo se valoraba a la hora de decidir, todo se hablaba en la mesa, mientras se comía, al mas puro estilo de Asamblea.

Pasan los años y aquel dictador que casi acaba con la vida de mi padre, mientras que le facilitó la vida a mi abuelo (con el dolor de corazón de mi bisabuelo), fallece y hace que este país se divida en dos por ideologías, mientras mi madre lloraba pensando “¿qué será de este país?” Mi padre lo celebraba brindando él solo con una botella de sidra (la economía no daba para mas), diciendo “Ahora viene lo bueno”. A quien le sucede esto con unos 13 años, le deja huella para toda la vida, ¿cuál será el equivocado? ¿los dos pueden tener razón?

Y llega el gran momento de mi padre, por primera vez en muchos años llega al poder un partido de izquierdas el PSOE, esa imagen aun la recuerdo sobrecogida, fue la primera vez que vi llorar a mi padre, de emoción, mientras mi madre era un poema verla por la casa. Por cierto, y vuelta a brindar con sidra, pese a que los años habían pasado, la economía en mi casa seguía igual.




Poco le duró esa alegría a mi padre, pasaron los años y no quiero poner yo ningún calificativo propio, sino las palabras de alguien defraudado, no por sus ideales, sino por los políticos que las representaban en esa época, mi padre dijo textualmente: “ ¿y por estos hijos de put_ son por lo que me he jugado yo mi vida? No tienen ni puñet_ra idea de lo que es ser de izquierdas, si estos son los que se autodenominan Partido Socialista Obrero Español, no quiero pensar como serían los que se autodenominaran Partido Burgués Español.”

El tiempo no se detiene, ninguno de los mencionados están vivos, si bien siempre me acompañan y siempre estarán vivos en mi memoria y llegamos a hace unos meses, donde el pueblo con la esperanza de quitar a quienes se han apoltronado en unos sillones, olvidando defender el bien común, dando igual si son las izquierdas o las derechas de este país, votamos por un cambio radical, por sangre nueva, en la esperanza de hacer un cambio fundamental en este país.

Pero continuamos con las sorpresas, a los pocos días, a la vista de los resultados no había ningún partido con mayoría absoluta, lo que obligaba a pactar entre varios partidos. Aquí llega lo penoso, ver como alguien que ni siquiera tiene el poder, que no ha logrado el gobierno, que ha ido criticando (justificadamente) a quien no se preocupa o eso parece por el bien común, pensando en solo es su propio futuro, sale uno de sus dirigentes (quien criticaba a la casta) en una rueda de prensa repartiéndose los sillones de los ministerios y días antes preocupado por cual es su pupitre en el colegio, digo cual es su asiento en las Cortes. Al igual que mi padre, yo pienso ¿y estos son los que iban a hacer un cambio, los que iban a quitar la casta?


Es curioso que a lo largo de los años, nadie en mi familia se hizo rico, aunque la gente pensaba que si teníamos dinero(aun no comprendo el por qué), nadie en mi familia vivió sobradamente, todos salieron adelante con sus trabajos, y sin embargo, todos ellos nunca dudaron en ayudar a quien tenían al lado, pero que eso tampoco les llevo a ninguna parte, solo a tener la conciencia tranquila de hacer lo que se debía, cuando se debía con quien se debía, independientemente de ideas de izquierdas o de derechas.

Así que he llegado al convencimiento, que los ideales son para las personas idealistas, que andamos por la vida escuchando a los demás sin imponer nuestras ideas a nadie, porque nuestras ideas, son eso, nuestras y podemos estar en lo cierto o en lo erróneo. Y que los ideales jamás serán defendidos por los políticos, porque es como el agua y el aceite que nunca se unirán porque mientras el idealista vive de su trabajo, el político vive de eso, de vender unos ideales que normalmente nunca cumple.

Lo mas triste de todo esta historia, es que lo último que debemos perder y que no nos deben robar es la esperanza y los principales ladrones de la esperanza son los políticos.

Para terminar, nunca hablo de política porque he visto grandes amistades rotas por tratar ese tema y aun peor, personas que te parecen auténticos cretinos por el mero hecho de tener la misma ideología política, tiene que pasar a ser tus mejores amigos, cuando pese a que piensen igual que tu políticamente te siguen resultando igual de cretinos que al principio. Por todo lo dicho, nunca me preguntes por mi ideales, es mas, te aviso que soy por naturaleza un poco toca cojo_es y procuraré posicionarme justo enfrentada a tu ideología para saber y descubrir realmente quien eres.

Llegado este punto, lo único que me atrevo a decir es Viva la vida y una vida en libertad, ayudando en lo que puedas a las personas que tienes cerca, sin esperar nada a cambio, solo el tener tranquila tu conciencia.

Dedico este artículo con todo mi cariño a quien rompían sus sombreros de paja por defender sus ideales, a quienes se han enfrentado a sus padres por defender sus ideologías, a quienes casi pierden sus vidas o incluso las han perdido por defender sus ideales, a todos ellos gracias, porque son quienes nos han hecho ser tal y como somos y llegar a donde hemos llegado, con todo lo bueno y lo malo de la vida.