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¡Hola amigos de eRepublik!
Hoy les traigo un articulo muy interesante, donde podemos notar que si hay una 3° guerra mundial, el espacio es el campo de batalla que puede definir el destino de la guerra.
Fuera de la ficción en libros, películas y juegos de vídeo con temática de guerra situada en un futuro no muy lejano, hoy los satélites bélicos son una realidad.


En enero de 1978, hubo un accidente de un satélite-espía soviético, de nombre "Cosmos 954", el cual se desintegro en Canadá. El satélite llevaba a bordo un reactor atómico y 50kg de uranio.
Los soviéticos estaban experimentando, y tuvieron éxito, en la creación de satélites dedicados a destruir otros satélites en el espacio.
Estados Unidos, de inmediato hizo un contrato con la empresa Vought para la creación de satélites similares.
Estos satélites, de 30cm de alto x 20cm de ancho, los cuales incluyen un sensor de calor y un fuerte explosivo. Cuando el sensor detecta el calor de un motor en medio del frió bajo cero del espacio, este se acerca hasta situarse al lado, y explota destruyendo ambos satélites. En una guerra entre las potencias, el país que anule las comunicaciones del otro tiene prácticamente la guerra ganada.


Actualmente, potencias como Estados Unidos, Rusia y China trabajan en satélites equipados con proyectiles y rayos láser.


Científicos afirman que es posible añadir armas de rayos láser o partículas atómicas en satélites con fines destructivos.


Esperemos que se evite el uso de estos satélites en guerras ya que podrian tener la capacidad de destruir desde pequeños satélites de telecomunicaciones, hasta devastar una ciudad entera.