La caída (II)

Day 1,747, 13:49 Published in Chile Argentina by Pescaman


"Si no caes, no puedes levantarte"

Después de muchos días de victorias y derrotas, de jornadas de debates, ganas e intenciones, la aventura de Bulgaria en sudamérica se fue al tacho.



Lo que comenzó de un modo apabullante en lo que alguna vez llevó por título "La Caída" (http://www.erepublik.com/es/edit-article/la-ca-iacute-da-2102048), terminó hoy de un modo total pero en sentido contrario: hoy Bulgaria no está en el mapa. Vueltas de la vida, la que de seguro seguirá rodando.

En la entrega anterior me la jugué por una mayor resistencia búlgara en Bolivia que finalmente no se produjo.

¿Que sacamos de estos 21 días?.

- En un escenario Argentina vs. Bulgaria, los europeos ganan por lejos. Si Bulgaria cuenta además con sus aliados de Chile, Nueva Zelanda, Paraguay y Perú (COT), la victoria es aplastante.

- En un escenario EDEN + Argentina vs COT, la victoria será de EDEN.

- Brasil (su gobierno) no movió siquiera un dedo para ayudar a Argentina cuando estuvo en dificultades reales. Brasil priorizó sus obligaciones con Ctrl y su interés propio (petróleo peruano-salida al Pacífico) antes que ayudar a sus supuestos aliados.

- Enfrentando a Argentina, COT no liberó a Perú de Brasil. Ya sea por tener otras prioridades, por respeto a Brasil o por desarrollar una estrategia destinada a aislar a Argentina y no multiplicar frentes abiertos.

- Lo más importante en ER es el territorio. Cualquier gobierno es perdonado si logra ese objetivo. Cuando se pierde el gobierno tiembla, tal como ocurrió en Argentina y Bulgaria (vía impeach). Tal como ocurrió en Chile mientras nos expandíamos y nunca nos acordamos del actuar del gobierno en ese rato.

- Una cosa es la política del gobierno de un país y algo muy distinto es lo que hacen sus habitantes. Los gobiernos suelen actuar de modo más racional, velando por intereses de más largo plazo, en el actuar de los ciudadanos priman en tanto factores afectivos a ser considerados en la construcción de alianzas y relaciones.

Antes del primer AS de la historia de ER Argentina tenia un imperio construido a costa de tres vecinos y NZ. El golpe búlgaro acabó con esa construcción.

Muchos pronosticaron una estadía larga de Bulgaria en sudamérica y muchos nos cuestionamos sobre las intenciones reales de los europeos para lo cual resultaba útil mejorar la posición negociadora. Otros en cambio, apostaron a aprovechar de fortalecer el país y a liberar a Perú.

Eso quedó en el olvido. No fue un touch and go, pero sí un buen pololeo de verano: intenso, cachondo y tan inolvidable como pasajero.

Lo que empezó como un ataque planificado y rotundo, pareció terminar como un capricho de Flausino, luciendo más preocupado de batir record de daño individual que de darle coherencia a la estrategia. Hoy está claro más que nunca que hay muchas formas de "ser leyenda".

Ahora la pregunta parece ser no tanto si Argentina será capaz de reconstruir su imperio, sino cuánto tardará en hacerlo.

Si primara la reflexión, sería el momento de cuestionarse si acaso es viable para los argentinos crecer a costa de tantos países que invariablemente buscarán liberarse una y otra vez pues ello debilita su posición ante un Brasil que mira a otro lado. Podrían preguntarse además si acaso contarán con el apoyo de EDEN en esa tarea.

Sin embargo, no pienso que prime la reflexión.

Tal como antes hubo euforia en Chile, ahora de seguro hay euforia en Argentina. Y nada más distinto a pensar con la guata que a pensar con la cabeza.

Quizás esa fue siempre la debilidad del AS lanzado por Flausino, la trampa en que seguiremos cayendo hasta que hayamos perdido las ganas y la fuerza del deseo no sea más que un buen recuerdo junto a un intento fallido.

Como sea, la consigna en Chile parece ser que si hay que morir, que sea atacando, y a Patagonia, dicho sea de paso.

Muchas gracias Bulgaria por la entretención concedida, nobleza obliga.

"¿Recuerdas cómo mueren los pelícanos?

Bajo el sol de la tarde
que golpea la costa del Pacífico
el agua los engulle como al plomo.

Nada puede salvarlos
." La caída (fragmento)-Fernando Valverde.