El filofeparra es, en realidad, feparrófobo

Day 3,131, 02:53 Published in Spain Spain by Stalinsito


Primera clase de lingüística contextualista eRepublikana.
Feparra es una creación de Leogar que puede describirse etimológicamente como FPE + el sufijo -(t)ar utilizado en euskera para los gentilicios, de modo que "feparra" no significa otra cosa que "miembro del FPE". El resultado, más lógico, "feperra" fue descartado por su connotación vulgar. Podemos rastrear el tono burlesco del término en el empleo del euskera para nombrar a los militantes de un partido nacionalista e-español.

Opinión
La denominación, es cierto, nace de una comparación muy desafortunada, que no voy a reproducir ni voy a considerar integrada en el término.

Lo cierto es que no todos los partidos eligen cómo adjetivar a sus comunidades. Los miembros del PCeE, durante mucho tiempo, fueron "ferreteros", sin que nadie les pidiese su opinión al respecto. Quizá por eso, cuando el Bloque Rojo buscaba su nombre, yo mismo planteé a los militantes cómo nos llamaríamos en función de este, para que fuésemos nosotros quienes eligiésemos nuestra denominación.

La denominación de los militantes del FPE, para mí, como para muchos otros, va a seguir siendo feparra hasta que encontremos un nombre mejor. Y no reconozco en este denominación ningún cariz especialmente lesivo. Si los militantes del FPE quieren ser llamados por otro nombre, lo único que necesitan es idear uno con más gancho y empezar a utilizarlo. Estamos en un juego social, y las denominaciones tienen mucho que ver con modas: si ahora alguien crea un "efepeista" y la palabra cala en la e-sociedad y todo el mundo llamará a los militantes del FPE "efepeistas", el término "feparra" se acabará extinguiendo solo.


Y ahora... Al Congreso
Ahora resulta que el término feparra es utilizado en el Congreso. Y no solo, sino construido como "filofeparra". Atendiendo al análisis previo, esto no significa otra cosa que "amigo de los miembros del FPE", o directamente "amigo del FPE".

Que a uno le llamen "amigo del FPE", en política, no es otra cosa que el mantenimiento de posturas cercanas. Se trata de una denominación que muchos podemos aplicar sin ninguna pega, por ejemplo, a una mayoría del PSE por la afinidad ideológica entre ambos partidos.

Así pues, que alguien considere que "filofeparra" es ofensivo, realmente lo que presenta es un "feparrafobia" grave que entronca con el odio ideológico y la intolerancia política. Una feparrafobia que no podemos tolerar en el Congreso si queremos que, de una vez, los feparras vuelvan a él como parte de nuestro sistema político.