Al que tenemos al lado

Day 2,485, 21:06 • Published in Argentina Argentina • by brendam

Primera vez que escribo en mucho tiempo. Casi un año que ya no tocaba este diario, un poco menos de tiempo que me alejé de la eVida. Muchas idas y venidas, objetivos personales que cumplí y que en lo que importa, la vida real, sigo cumpliendo.

Pero hoy no vengo a hablar de mí. Hoy les escribo de ese que anteayer nos dejó para irse a un lugar mejor. Que luchó hasta hace muy poco con una enfermedad que algunos logran superar pero que a él le ganó.

http://www.erepublik.com/en/citizen/profile/4937106

El Paturuzito para muchos, Luis para algunos (muy pocos, creo yo).

Lo conocí jugando este jueguito, así como a gente que ahora tengo en mi vida real. En esas charlas de chat, uno conoce un poco de la persona que (de cierto modo) tenemos al lado.

Luis era camionero, radical convencido, hincha fanático de River. Tenía principios y convicciones. Nunca se dejó llevar por la corriente y siempre peleó por lo que creía justo. Siempre. Tiene una familia hermosa y nietos que eran la luz de sus ojos. Amaba lo que hacía y cada cosa que encaraba, lo encaraba con toda la energía de la que era capaz.

Más de una vez, en días que yo venía mal, él estaba para hacer una pequeña contención. Surgieron así proyectos en común, risas, chistes, y una amistad que perduró a pesar del tiempo. Te quedé debiendo ese viaje a mi ciudad, que te prometí alguna vez.

Nunca quiso contar mucho sobre lo que le pasaba. Últimamente nos charlábamos poco, y me enteré por Facebook eso que todos y nadie quería enterarse. Esa enfermedad de mierda que no perdona. Ese cáncer que lo único que hace es destruir familias, arrancarnos la vida de a poco y dejar un vacío enorme en nuestros corazones que es muy difícil de llenar.

Escribo esto para descargarme un poco, es complicado de explicar la vorágine de sentimientos que tengo ahora. A veces nos olvidamos que detrás de un avatar o una serie de códigos binarios, en un juego como éste o como cualquier otro, hay un ser humano. Una persona como vos, como yo, como él. Quiéranse y conténganse gente, más allá de cualquier cosa. Es de los pocos regalos que te hace este juego. Eso es lo único que me queda por decirles ahora.



Patu, Luisito querido, mi melli. Te voy a extrañar viejo. Lo único que me consuela es que estás en un lugar mejor. Y, tarde o temprano, en algún momento nos vamos a volver a encontrar.