[eV] Tanto ruido para tan pocas nueces...

Day 3,085, 22:11 Published in Colombia North Korea by Demonaire

Una vez pasado todo el revuelo formado por lo sucedido en la última semana y pasadas por congelador todas las cabezas (la mía incluída), no puedo evitar recordar un artículo sobre eEspaña que, de todas maneras, aplica plenamente a nosotros. Después de todo, solicitar actividad militar en eColombia es algo quizá tan antiguo como el juego mismo, pero cuando dicha actividad militar únicamente tiene como asidero la actividad por la actividad, al final termina convirtiéndose solo en una acción estúpida en donde al final no ganas algo tangible (no señores: "divertirse" no entra en el campo de la tangibilidad) y pierdes territorios que prometiste que no ibas a perder, un trabajo diplomático bien llevado con tus aliados y tus enemigos, la posibilidad de participar en decisiones en las que, históricamente, jamás se molestaron en tener la delicadeza de preguntarte que opinabas al respecto (así la decisión tomada no reflejará dicha opinión, ya que el disenso es un componente de la democracia) y, por supuesto, dinero y recursos.

Con la imágen arriba citada, podría cerrar el presente artículo sin hacer ningún tipo de comentario adicional. Después de todo, creo que jamás lograría ser tan explicito como lo fui al iniciar el artículo en donde iniciaba el debate sobre el PNA y simulacro militar con México. Pero por lo visto, lo único que me dejaron claro es que los niveles de analfabetismo en esta comunidad son cosita seria y que realmente necesitan regresar a la escuela para que repasen de nuevo el tópico de comprensión de lectura (o más fácil: inscribanse a los actuales cursos que ofrece IPLER sobre la materia. A mi no me molesta reconocer que los he tomado, y a fe que me han servido)


Porque vale: digamos que hubiera sido tan tercamente intransigente como para no haber querido cambiarle un punto o una coma al documento tratado con los representantes mexicanos. Igual, visto el absoluto rechazo, en la votación se votaba No de forma clara e inobjetable y yo regresaba por donde vine y les decía a los mexicanos "Señores, el pueblo colombiano no acepta los términos del documento, quieren agregarle X, Y y Z y quieren quitarle W, V y Q. ¿Que les parece?" Y retomamos la negociación hasta caer en un punto muerto que continuaba la guerra o en un nuevo documento para debate y votación. Más, como yo soy yo, en ese mismo escenario ni armaba la votación, precisamente porque el resultado ya lo tenía claro y ganabamos días. De paso, con los muy útiles comentarios leídos en dicho artículo, efectivamente no hubiera tenido problemas en llevar a mi MoFA y en invitar a un representante cubano. Al fin y al cabo, nunca he sido ególatra o prepotente como para ignorar lo que me escriben, y esta no es una actitud nueva: mis dos mandatos siempre se trataron de escuchar las opiniones de la gente, y eso no lo podrá negar nadie, ni siquiera los golpistas. Eso precisamente explica el fracaso de la destitución presidencial hecha a propósito del caso.

¿Que hubiera pasado si me destituyen? En una palabra: NADA. Respetar la democracia no es solo jurarle fidelidad cuando las situaciones te sonríen, sino también aceptar la derrota (así no te gusten las razones expuestas) y colaborarle al nuevo presidente que llegará a tomar tu puesto. Un golpe de estado y la dictadura resultante, en cambio, es harina de otro costal.

O sea, ¿Alguien se hubiera esperado a Salvador Allende sentado tranquilamente en su escritorio presidencial aquel 11 de Septiembre de 1973 esperando a que Augusto Pinochet entrará a su despacho para hacer el respectivo "empalme" gubernamental? Entonces es totalmente risible que hubieran personas esperando que, ante el golpe de estado sufrido, yo esperará tranquilamente a que el nuevo régimen dictatorial tomará el poder y yo les ayudará a hacer el respectivo empalme, y la razón por la que es risible es porque no importa que tan "trascendentes", "justificadas", "necesarias" o "indispensables" sean las razones usadas, un golpe de estado es una rotura del legítimo orden nacional. una traición al Pueblo y una infame agresión al derecho de los ciudadanos a elegir quienes desean que los gobierne o que ellos mismos puedan postularse para dichos cargos sin importar (para efectos del juego) cuantos puntos de fuerza muscular tenga, en que división militar se encuentre o que tantos oros o monedas usted posea, lo que es la base de toda democracia, así a varios no les parezca (incluyendo uno que, con total certeza, no se ha leído El Contrato Social, de Jean Jacques Rousseau desde que se la pasa diciendo que una dictadura es legítima porque la mayor parte de la población estaba en las UM golpistas)
Bobo útil y traidor, desengañado. (Pobreciiiiiiiito, da penita...)

Y de esta manera, llegamos a la situación actual: un golpe de estado victorioso; un dictador que llega a los despachos presidenciales y ministeriales para no encontrar casi nada en las mismas, desengañado de la ilusa idea que tenía de que el presidente derrocado iba a quedarse de brazos cruzados y no iba a defender unos recursos públicos recolectados en democracia y que, por ende, le pertenecen a los ciudadanos y no a él; unos impuestos recolectados que, tras el anuncio del nuevo costo para hacer un golpe o restaurar una democracia terminan valiendo menos que cuando no valían nada; una guerra con México donde los territorios conquistados se están perdiendo uno tras otro (en contravía de la razón fundamental por la que se realizó el golpe: demostrar que Colombia tenía con que mantener subyugado a los mexicanos) y en donde solo caben dos explicaciones: o Pacifica se negó a seguirle metiendo plata a un conflicto que hace rato debió haber terminado o la existencia de un nuevo pacto de simulación militar firmado entre los países y en donde la dictadura, por ser dictadura, no tiene ninguna necesidad de llamar a debate, hacer votación en el Congreso o consultarle al público (tal como SI hice yo): basta con que diga que acepta los términos y punto: al que no le guste, que se aguante; y una declaración de guerra por parte de Venezuela que seguramente puede que sea un simulacro en el contexto del evento de la Guerra de Recursos pero que, aún en ese caso, hubiera podido ser debatido y discutido entre la ciudadanía, tal y como en el pasado.

"Por esta causa, he oído hablar de operaciones militares que han sido torpes y repentinas, pero nunca he visto a ningún experto en el arte de la guerra que mantuviese la campaña por mucho tiempo. Nunca es beneficioso para un país dejar que una operación militar se prolongue por mucho tiempo. (...) Así pues, lo más importante en una operación militar es la victoria y no la prolongación. Esta última no es beneficiosa. Un ejército es como el fuego: si no lo apagas, se consumirá por sí mismo."
Sun Tzu

En lo que a mi respecta, sigo siendo el Presidente de Gobierno en el Exilio y se actuara como tal. Por ende, aunque esto lo he dicho varias veces en los últimos días, creo pertinente volverlo a repetir:

1. A la fecha, tengo en mi poder un total de CO₱258.000, rescatados ante la inminencia del triunfo del golpe militar y que se encuentran, en su mayor parte, reunidos en la cuenta de mi unidad militar, a la cual todos los colombianos pueden acceder libremente para constatar su existencia. Ergo, se reitera nuevamente la promesa que ese dinero será devuelto, en su total integridad, al próximo gobierno que llegue al poder en el marco de un régimen democrático. Ciertamente se gastaron CO₱14.000 por concepto de ordenes de combate para defender la democracia, pero por fortuna estoy en la capacidad de reponer ese faltante. Por supuesto, me hubiera gustado hacer política social con este dinero pero prefiero evitar suspicacias innecesarias al respecto.

2. Se hablará con quienes, como yo, están interesados en la restauración de la democracia y se decidirán los pasos a seguir. Por obvias razones, no podremos comunicar las decisiones o acciones realizadas o a realizar, pero se trabajará por la democracia y por el país. Por supuesto, todo aquel interesado en participar, puede contactarme vía mensaje privado.

Nos seguiremos escribiendo. 😉

"¡Pueblo indolente! ¡Cuan distinta sería hoy vuestra suerte si conocieseis el precio de la libertad! Pero no es tarde. [...] Miserable pueblo, yo os compadezco; ¡algún día tendréis más dignidad!"
Policarpa Salavarrieta