Una última reflexión

Day 2,813, 21:21 • Published in Spain Spain • by Zakk Bloodworth
De qué nos sirven las regiones libres y el enriquecimiento que éstas nos brindan, si luego nuestras tierras las habitan los muertos y su silencio. El Estado podrá arrojar todo el capital que quiera para mantener la llama viva en las calderas de la guerra, pero necesitará mucho más que eso para solventar un problema tan preocupante como los serbios, portugueses o colombianos juntos: me refiero a la inacción general de nuestra comunidad.

Estoy bastante satisfecho con la gestión del Gobierno de elEconomista, creo que han hecho un buen trabajo. Pero yo cada semana sigo viendo activos compañeros que fallecen o se marchan a otros países porque el módulo político español está muerto. ¿Quién atiende esta realidad? ¿Por qué sí a la unidad militar y no damos la misma relevancia a la participación política? Cuando de los 2345 españoles activos se retiren la veintena de políticos que repiten cada mes, no habrá unidad militar que nos salve de ser gobernados por reaccionarios que echarán a perder todo lo logrado hasta ahora. Y volveremos a empezar de cero.

Tenemos que comenzar a pensar a largo plazo.

Últimamente no puedo evitar el recordar unas palabras que Leogar publicó en su periódico personal, que decían que «es necesario que nos tomemos un respiro para analizar y evaluar las bases del actual sistema que tenemos montado, [...] los buenos momentos o rachas son simples vendas en una herida profunda [...]». Tenemos un TOP5 en la inopia, un Congreso que no gusta y un pastel que se divide mes tras mes por los mismos de siempre. Todos murmuramos, pero la mierda sigue escondida bajo la alfombra.

He pasado mucho tiempo en el ataúd y llevo muy poco tiempo despierto. Pero me he dejado la piel por cosas que nadie parecía querer atender. Y es posible que haya errado, y que mis acciones hayan podido decepcionar a muchos; pero estoy muy orgulloso por haberlo intentado. Porque en eso consiste implicarse, en asumir riesgos, perder miedos y sobretodo, disfrutar haciendo aquello que más te gusta.

Por mi parte, he experimentado lo suficiente para poder afirmar que actualmente no tengo nada más que aportar a esta comunidad. Podría seguir haciendo el tonto en el sometido Congreso varios meses más con leyes de goma o seguir participando en un sistema político que me hará dimitir constantemente porque a mi juicio no es democrático. Pero la verdad es que estoy cansado de sentir que hago el tonto implicándome en cosas que creo la comunidad no aprecia. Me lo demuestran muchas cosas en el día a día.

He intentado esforzarme siempre por ser constructivo, pero en estos momentos he perdido la esperanza por emprender políticamente en España, lo único que personalmente me satisface en eRepublik. Me han regalado un viaje a Cuba, el Disneyland de los políticos españoles exiliados. Pero volver al ataúd tampoco parece una mala opción.

Mi único compromiso actualmente con España es mi condición de congresista. Estoy cubriendo una ausencia de un compañero en la Comisión de Inmigración. Cuando éste vuelva, me retiraré. Lo siento por la Guardia de la Noche, espero que me comprenda tanto como a sus propios camaradas que se han visto en circunstancias similares. Para mí un congresista es mucho más que a favor, café y en contra. Antes que quedarme vegetal, prefiero no continuar.

Nos vemos, mortales. Gracias a todos.

P.D. He podido comprobar que si te curras los artículos y los haces extensos en contenido, si están alejados de chicas tetonas o artículos basura, la mayoría no te lee. Pero la verdad es que no busco la atención más allá de quien realmente valore una buena aportación periodística. A mis lectores, este tiempo invertido es para vosotros.