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Para nadie es un secreto lo importante que son las guerras en Erepublik. El día de ayer Venezuela invadió a Orinoquia, Colombia. Ya ambos mandatarios habrán conversado sobre la situación a parte de que el Gobierno de eVenezuela emitió un Comunicado Oficial sobre el tema. Lo que sí voy a decir es sobre el tremendo trabajo de las fuerzas conjuntas encabezadas por el ejército de las Fuerzas Armadas Nacionales de Venezuela (FAN) bajo el mando del Presidente de la republica y Comandante en Jefe y el Ministro de Defensa así como los efectivos militares del ejército Fuerza Armada de Venezuela (FAV) que comando peleando al servicio de su nación. En lo personal debo felicitar a todas las unidades de combate tanto de Venezuela como de Colombia por la tremenda batalla que se libró en Orinoquia, considerada una de las 100 mejores de la V2. Aunque el nuevo módulo militar no goza de gran aceptación por la mayoría de nosotros, es lo que tenemos y debemos acostumbrarnos. Sin embargo, se presta muy bien para pelear como equipo y de forma conjunta con el ejército nacional de cada país.

Yo no soy corresponsal de guerra como Jackall20 a quien invito a hacer un buen reportaje de esta batalla como solo él sabe hacerlo. Pero haré una pequeña reseña de mi participación el día de ayer. En horas del mediodía me encontraba camino a la compañía donde trabajo cuando me llaman para decirme que por falta de materia prima hoy no se iba a trabajar. Bueno me desvié de una vez al campo de entrenamiento y allí pasé unas cuantas horas para pulir mi habilidad como piloto de helicópteros. Al salir me fui directamente al Centro de Estudio Profesional o como mejor se le conoce La Librería donde pasé otras tantas horas en compañía de mi hermosa tutora. Mientras estábamos en clase, le dije que viera un elefante que estaba pasando por la calle y en cuanto volteó el rostro hacia la ventana del aula le robe un besito en la mejilla. Al parecer le gustó porque al final de la clase me dijo que le gustaría que pasáramos más tiempo estudiando juntos.

Mientras iba en el auto camino al Cuartel General de la FAV, recibía informes por radio de lo que ocurría en el frente de batalla de Orinoquia. Cuando llegué me dirigí rápidamente al helipuerto militar donde abordé mi Helicóptero AT-1000 categoría 2 y emprendí vuelo directo a Orinoquia, Colombia. Al llegar veo desde el aire a varios efectivos de la FAN en férreo combate contra fuerzas defensoras de Colombia. Llegué a la frontera de Orinoquia y preparé los cañones de mi modesto AT-1000. Cuando observe posibilidad de avanzar, emprendí vuelo directo hacia una zona boscosa de Orinoquia y me adentré en ella. Pero en solo dos minutos ya tenía un contingente de Artilleros colombianos disparando a fuego total contra mi pequeño Helicóptero que finalmente rodeado de llamas cayó como meteorito entre los pinos de aquel bosque. Quedé con vida de milagro solo para lograr tomar el botiquín de primeros auxilios y revitalizarme de inmediato. Logré avanzar a un helipuerto amigo y abordé otro AT-1000 con el que logré avanzar varios tiles lejos de la frontera. Sin embargo, cuando ya parecía estabilizarme en la zona… frente a mi apareció de la nada un poderoso Helicóptero negro con la enorme bandera colombiana en el chasis. Preparó sus dos misiles frontales y entre risas de aquel Némesis escuche por radio al piloto decir “oiga usted vea… ¿se acuerda de Juancito y el lobo? Pues usted es Juancito y yo soy el lobo”, mientras con malicia disparaba aquellos misiles mortales. De nuevo mi pobre Helicóptero terminó en el suelo Orinoquia envuelto en un manto de fuego. Y una ves más logré escapar vivo de milagro.

No tuve más remedio que abandonar el campo de batalla e irme a recuperar en mi residencia. Cuando ya estuve mucho mejor, regresé a Orinoquia pero a bordo de un nuevo Helicóptero categoría 3, el AT-3000. Para cuando llegué mis despiadados compañeros de armas ya habían avanzado lo suficiente como para estar cerca de la Capital. Así que emprendí vuelo directo a la Capital City. La batalla se intensificó pero los venezolanos logramos asirnos de la Capital City. Un infante experto me vio desde lejos y con una poderosa arma se atrevió a desafiarme, sin embargo, su desafío le costó muy caro. Especialmente porque junto a mi aparecieron otros tres compatriotas y juntos lo vencimos. Pero en una avanzada colombiana, un poderoso Tanque dirigido por un veterano de guerra aprovechó mi bajo nivel defensivo y comenzó a soltar una lluvia de cañonazos que tuvieron éxito. Lamentablemente de nuevo caí a tierra en la batalla. Así que cuando me pude recuperar de nuevo, abordé otro AT-3000 y me fui a hacer patrullaje en una región nacional. Sin embargo, no puede seguir en la lucha de Orinoquia porque la salud no me lo permitió (20% VIT) porque todo el medicamento del botiquín se agotó hasta hoy (los 300 de vitalidad por comer).

En fin… esta pequeña reseña la termino felicitando una vez más a los aguerridos venezolanos por su efectiva participación en la batalla. Y a todas las fuerzas militares de Colombia por haber hecho de esta batalla una de las más emocionantes hasta ahora en el nuevo milenio. ¡Esperamos que en el futuro se repitan! Viva Venezuela y viva Colombia, nuestros hermanos. Y como todo hermanos, de ves en cuando se pelean.

Arenke Tenesi
• Comandante de la Fuerza Armada de Venezuela (Milicia)

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