Historias de la Revolución [ VOLUMEN 1 ] - El reencuentro

Day 2,366, 07:44 Published in Spain Spain by Trix I

Esta historia empieza el día que unos soldados se presentaron a la puerta de mi casa para reclutarme, el me comentó que mi nación me necesitaba ya que estábamos en guerra con eArgentina. Su prioridad era conseguir efectivos jóvenes con los cuales combatir y entre ellos estaba yo, un chico de pueblo iba a ser trasladado a la ciudad que entonce era una de las más grandiosas, Zaragoza.

Conforme me entrenaban veía como ascendía la velocidad para terminar nuestra preparación. Después de una semana mis superiores nos comunicaron, a mi y a cientos de personas, que ya estábamos preparados para defender nuestro país y con el nuestros ideales, ya estábamos listos para la guerra.

Mis primeras ordenes fueron proteger nuestra capital, Zaragoza pero al igual que otras regiones fue derrotada. Los superviviente se refugiaron en Madrid. después de la conquista del norte eEspaña solo poseía el territorio madrileño y los archipiélagos baleares. Estos fueron también arrebatados, y con ello se dio por cerrada la guerra. Nuestra primera reacción fue sobrevivir de la nación que había arrasado nuestro país un país en el que estaban mis padres.

Al ser un superviviente con mucha historia encima me ascendieron a un gran puesto de la resistencia. En él, organicé una rebelión en Zaragoza para lograr recuperar mi nación y a mis parientes más cercanos, mis padres. La guerrilla fue todo un éxito logrando recuperar lo que un día fue la capital de eEspaña y lo que será la base de la revolución.

Hoy día trece de mayo de 2014, me dirijo hacia lo que fue mi casa. Mi primera impresión fue creer que mis padres habían muerto ya que la casa estaba en un mal estado, pero al llamar a la puerta olfateé un aroma familiar, eran las torrijas tan peculiares que realizaba mi madre para celebrar momentos especiales, no se como ni porque, ella sabía que yo estaba ahí. Al instante abrió la puerta de madera tallada y me dio un fuerte abrazo y grito un alto y claro, te lo dije, ¡nuestro hijo está vivo!



Continuara...