Entrevista a Lionel Messi: "Nunca voy a perder la escencia de pibe de barrio".

Day 1,730, 06:30 Published in Argentina Argentina by Rashh




Suenan las campanas de alguna iglesia cercana al hotel. Anuncian las doce del mediodía. Y un Lionel Messi de muy buen humor abre las puertas de su corazón para brindar una entrevista intimista con Clarín y Olé , medios que siguen la cobertura de la Selección. Dice que las milanesas de mamá Celia siguen siendo las mejores del mundo: “Lo que más me gusta y lo que más extraño”. También apunta una obvieda😛 “Ya estoy acostumbrado (a dormir seguido en una cama diferente) porque viajamos para todos lados”. Ese es el costado más humano del mejor jugador de la tierra. El que expresa con absoluta naturalida😛 “Soy el mismo de siempre, más crecido y aprendiendo de la vida. Uno cumple años, ya tengo 25, y va madurando. Viví cosas lindas, y también feas. Y dicen que de dónde más se aprende es de esto último. Pero no voy a perder nunca la esencia del pibe de barrio. Así soy yo y voy a seguir siendo igual”.

Posa con la celeste y blanca. Agarra su juguete preferido: la pelota. Y se abre el juego de preguntas y respuestas.

-¿Qué le decís a un chico de 10, 12 años que quiere ser Messi?

-Siempre digo que no me gusta dar consejos porque no soy nadie para darlos. A un chico de esa edad hay que decirle que disfrute del fútbol, de lo que le gusta y que luche desde chiquito por su sueño, que todo es posible. Con tiempo y mucho trabajo se puede conseguir lo que uno quiere.

-Y vos, ¿ya te acostumbraste a ser Messi?

-Creo que sí ... Sigo viviendo de la misma manera. Lo único que me cambia es que la gente me conoce en todas partes, me saluda en la calle, me pide una foto o un autógrafo. Pero disfruto también eso; lo llevo bien.

-¿Qué sentís cuando un chico, en Kuala Lumpur, Bangladesh, la India o cualquier otra parte del mundo, se pone una camiseta 10 de la Argentina o del Barcelona que dice Messi?

-Me produce alegría. Y a la vez una sensación rara de saber que hay mucha gente que me quiere, no sólo en Barcelona o en la Argentina, sino también en países que nunca visitamos o que nunca fui.

-Eso no lo soñaste nunca, ¿verdad?

-No. Hay muchas cosas que me pasaron que nunca soñé ni imaginé. Obviamente, de chico uno siempre sueña. Pero, gracias a Dios, tuve la suerte de vivir cosas muy grandes y soy un agradecido por todo lo que me pasó.

-¿Qué fue lo más impactante que te sucedió con la gente?

-Por ahí, ver acercarse a los más chiquitos para pedirme una foto y que se queden admirados es lo más lindo. Pero recibí muchas muestras de afecto y regalos en todas partes. Especialmente, me sensibilizan las cartas de los pequeñitos por que sé que están escritas por ellos.

-¿Sos consciente de que los chicos en la Argentina quieren jugar como lo hacen vos y tus compañeros en el Barcelona?

-No solamente los chicos, también se ve en los equipos de Primera División. Lo que hizo esta generación de jugadores en el Barcelona es un modelo hasta para equipos importantes de todo el mundo, que intentan hacer lo mismo y acercarse a ese juego. Hace más lindo al fútbol y a la gente le gusta y lo disfruta.

-Lejos de las comparaciones que ya existieron, ¿la Selección está encontrando ese fútbol que disfruta la gente? Contra Brasil, en Nueva Jersey, fue un disfrute total ...

-Sería un error compararnos con Barcelona. Pero sí se puede decir que la Selección está encontrando su juego, su manera, lo que el técnico pretende de este equipo. Y se le dieron los resultados, que eso siempre ayuda y te da la posibilidad de trabajar más tranquilos. Estamos viniendo siempre los mismos, o la mayoría, y eso también ayuda a armar un grupo fuerte y a encontrar el juego adentro de la cancha. Falta muchísimo, pero de a poquito lo vamos consiguiendo. Este partido con Alemania sirve para eso: para arreglar cosas y seguir creciendo. El objetivo es otro: ganar en las Eliminatorias y clasificar lo antes posible.

-Más allá de la capitanía, ¿te sentís el líder de esta Selección?

-Me siento bien. Tengo un grupo de compañeros y amigos que me hacen ser el del Barcelona fuera de la cancha, no hablo dentro de la cancha, y eso me pone contento.

-¿Qué te cambió ser el capitán?

-Es hermoso llevar la cinta, pero no cambió nada. Ni el trato con mis compañeros ni lo que yo siento por la Selección. Soy el mismo de antes, en el vestuario y adentro de la cancha.

-¿Ahora te sentís reconocido por el hincha?

-Cuando ganás, todo es más lindo. Tuvimos la suerte, con Sabella, de ganar partidos importantes, encontrar el juego, jugar bien. Y la gente, no sólo conmigo sino con toda la Selección, se acercó mucho más. Antes, lo sufrimos todos porque no encontrábamos el juego y no se daban los resultados. Yo mismo me sentía raro cuando venía a la Selección y sentía que no jugaba como podía hacerlo. Ahora es un tiempo de tranquilidad. De venir y disfrutar. No de escuchar todas pálidas y de tener que remarla porque las cosas no iban bien.

-¿Por qué la Selección goza adelante y sufre atrás?

-Eso es por la falta de trabajo. Los jugadores están y tenemos material para armar una Selección muy fuerte en todas las líneas.

-¿El partido contra Brasil fue el máximo tuyo en la Selección?

-Tuve otros buenos partidos, pero ese resalta más porque era Brasil y porque le hice los tres goles.

-Batistuta es el máximo goleador en la Selección y ya tiembla. ¿Lo vas a alcanzar algún momento?

-Está lejos, todavía ... Es impresionante la cifra de goles que tiene. Yo voy a seguir intentando hacer goles. No para alcanzarlo a él, sino para ayudar a la Selección a conseguir cosas importantes. Pero si me puedo acercar, mejor ...