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Si todo me es indiferente me resulta más fácil ser objetivo. Si me resulta fácil ser objetivo tengo el aval de un criterio del método científico para ser historiador. Espero se deleiten en mi gusto que la vanguardia cualitativa para dar a conocer las cosas si es que este influye en la presente redacción.

A lo largo de estos dos años de mantenerme al margen de lo que acontece y de haber tomado solo el papel de espectador, muchas preguntas llegaron a mi buzón de mensajes. Todas las veces mis respuestas terminaban diciendo algo semejante a “es una larga historia”.

Tal vez me ahorre futuras respuestas escribiendo esa historia y seguramente escribirla ha de tomarme más de un artículo. Para facilitarme el trabajo y remitirme solo a lo que es relevante comunicar pretendo hacerlo a manera de ensayo, con toda la libertad que esta elección me da para ahorrarme bibliografía y presentación de datos escritos, cosa que este caprichoso juego complicaría.

Y la primera parte de la historia no es sino la de eBolivia, la misma que es la historia de las distintas caras del TO. Y porqué no empezar respondiendo una de tantas preguntas: ¿Estuvo eBolivia siempre TOveada? Si debo ser objetivo pero considerando un solo criterio para responder entonces la respuesta es sí. Pero si puedo ser subjetivo, la respuesta es no.

La lucha contra el TO atraviesa toda la historia de eBolivia desde su inicio. Lo que en cada momento era distinto eran las caras del TO y aún en cada momento presentaba más de una cara.

Grupos militares de polacos, rusos, bielorusos, turcos, rumanos, o grupos independientes de ucranianos, indonesios y quien sabe si más, intentaron protagonizar un TO atentando contra la comunidad eBoliviana. Y cada atentado se combatió de una manera distinta según el ego colectivo de turno lo disponía.

Pero la cara más interesante que el TO pudo presentar fue la cara democrática, y aunque similar a la cara del consenso negociado, esta se distinguía por usar una estrategia milenaria cuyo auge fuera en RL la era del imperio de Nabucodonosor. Y es que, en su mejor época, EDEN era imperialista por excelencia.

eBolivia, inconscientemente, dispuso el escenario para que el TO de EDEN entrara por la puerta grande y aún fuera festejado por media comunidad. Y, ante lo que en eBolivia se había consolidado como cultura, el TO era capaz de mimetizarse hasta hacer creer a sus protagonistas que este era inexistente. TOveros que no sabían que estaban TOveando se gestaban en eEuropa entre algunas facciones de izquierda denominadas internacionalistas, que detrás de un nombre de fachada respondían a otros intereses.

De la misma manera que los pueblos sometidos a Babilonia sufrieron una hibridación en su cultura, hasta que el sincretismo no diese lugar a distinciones entre babilónicos y sometidos, eBolivia se dirigía a ser el híbrido de la promesa para EDEN. Y ampliando sobre la respuesta que venimos tratando, para cuando en eArgentina, en el 2010, asumiera la presidencia FlorenciaC en eBolivia, este tan extraño y tan exitoso TO, para algunos por fin tomaba cara de TO.

EDEN, que en ese entonces tuviese por miembros más significativos en su alianza a ePolonia, eRumania, eEspaña y eCroacia entre otros, había logrado que justamente estos cuatro ePaíses tuvieran gran presencia en eBolivia, y, en esta última etapa de hibridación, por fin darle cara de EDEN a eBolivia en las caras que pretendían ser las caras del congreso.

Hasta aquí tenemos contada solo una percepción de parte de la historia que hay por contar, una parte que en eArgentina se tiene muy en cuenta, pero que a la comunidad eBoliviana de la vieja escuela llega a disgustar y por lo mismo prefiere omitir en sus relatos.

Sin embargo, con esto, el resto de la historia no es justificable, y sobre la comunidad eBoliviana en su conjunto no tendría porqué caer algún cargo de culpa. El TO hasta aquí descrito está presente dentro de eLatinoamérica actuando más como una semilla ideológica que causa división, que como un TO real. Por esta declaración puedo estar dejando de caerle en gracia a muchos.

Pero la historia no termina repitiendo esto mismo, sino que el final esclarece como eLatinoamérica solo es víctima de si misma, y algunas veces, víctima de su ingenuidad e inocencia. Tal vez aún muchos quieran ver detrás de todo a algunos buitres eEuropeos, pero yo solo voy a remitirme a lo que pretendo transmitir. Hasta aquí, solo les he dado un preámbulo.