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¿Por qué? ¿Dime aunque sólo sea una vez por qué? ¿Por qué duele tanto? ¿Por qué debemos sentirlo y, en muchos aspectos, sufrirlo con tal intensidad? ¿Acaso es cierto que sólo crecemos y nos hacemos más fuertes soportando el sufrimiento y superando nuestros miedos? ¿Qué sentido tiene sufrir y tener miedo el resto de nuestra vida, sólo para acabar muriendo sin poder transmitir ese conocimiento de form efectiva? ¿No hay otra manera de prendeer que no sea la experiencia?

Desde que que he nacido, he compartido el amor que he sentido del mismo modo que todos lo hacemos (en mayor o en menor medida): como el aspecto de la amistad, como aprecio, como placer incluso como agradecimiento; pero nunca tan fuerte como el aspecto del amor que se comparte con otra persona, no sólo física sino epiritualmente.

Todos aquellos que han sentido este tipo de amor nos animan a buscarlo deleitándonos con historias fantásticas como side un tesoro se tratara...... éste sólo es el caso del amor correspondido. ¿Qué hay con aquellos que no se sienten correspondidos. ¿Qué hay con aquellos que no están correspondidos?¿Deben sufrir de tal horrible manera? No hay palabras para describir cuánto dolor nos atenaza mientras sufrimos las dudas del enamoramiento. Nadie se merece tanto sufrimiento, ni siquiera el ser más horrible de la tierra, porque incluso él conoce los padecimientos del amor, uno no encontrado, uno perdido, uno no correspondido.

Dolor, puro dolor, continuo y punzante. Una marea imparable que pulveriza el corazón, haciéndo de él trocitos irreconocibles. Túneles, galerías y conductos creados con sufrimiento y mantenidos por duda, una duda continua que alimenta continuamente esta maquinaria de horadar. ¿Al final? sólo hay un conglomerado de inseguridad, frustración y resentimiento nacido de todos los pedazos al unirse.
Por "suerte" nos queda el bálsamo de la esperanza, gancho psicológico que se aferra a nuestro interior tendiéndonos una cuerda; a veces lo suficientemente larga, otras simplemente demasiado corta, que nos ofrece una posibilidad de salir de tal martirio.

¿Por qué amigo, debemos sentir esta pesada carga que tan lentamente no moldea y convierte, unas veces en buenas personas, otras en despreciables bastardos? ¿Acaso no sería mejor extirpar tal sentimiento que se escapa de la lógica y la razón, tan voluble e impredecible, tan intenso que abrasa y calcina de tal manera que nos deja una huella imborrable, marca de una exclavitud psicológica llevada a cabo desde que el hombre es hombre?

Y aún así, somos presa de la obcecación en sentirlo y aceptarlo, en perseguirlo e incluso poner en riesgo nuestras vidas por él. Aventura que enturbia y enloquece hasta a las mentes más rigurosas colándose cual invitado no deseado y haciéndonos toda clase de pillerías mentales.

Tal intromisión nos cuesta la cordura y nos fuerza a buscar cansinamente la recirpocidad sentimental del ser al que queremos con tanta intensidad.

Por esto amigo, no desesperes si te identificas de algún modo con las palabras que aquí se recogen. Piensa en la esperanza y haz todo cuanto puedas para que esa "soga" no te ahorque sentimentalmente sino que sea tan larga y resistente que te permita salir de tan sufrido camino.

Recuerda: Paciencia y Perseverancia.