¿Peligra la democracia en eCuba?

Day 2,654, 02:48 Published in Cuba Spain by Stalinsito



Como todos saben, y no vengo a explicar, un cambio reciente en el juego ha añadido la posibilidad de instaurar dictaduras. Debo decir que, a priori, era un cambio que esperaba con un poco de ilusión y toneladas de escepticismo. Definitivamente, en términos generales, es una oportunidad para los grandes tanques y unidades militares de hacerse con países, teniendo, eventualmente, la posibilidad de recuperar su inversión gracias a la recaudación de impuestos.

Teniendo en cuenta el gran desembolso que supone instaurar una dictadura, no sería rentable establecer una en eCuba si no fuese a largo plazo (muy largo plazo, teniendo en cuenta el ritmo de este juego). Además, Cuba es un país débil, muy dependiente de la política exterior y susceptible de ser borrado casi permanentemente. Tampoco puede ofrecer una rentabilidad en cuanto a organizaciones nacionales, pues sólo posee una. Podríamos decir que eCuba es, en principio, un país muy poco atractivo para instaurar una dictadura.



Pero que sea poco atractivo no significa que la amenaza no exista. En principio, podemos plantear tres vías para instaurar una dictadura:
1. Vía tanque-personalista. Que, vista la actualidad, podríamos llamar "Método Trico". Evidentemente, no es capaz de hacerlo solo, pero sí tiene habilidad, carisma y prestigio suficientes para arrastrar a una muchedumbre. Como podemos ver, el método es "accionarial", inversionista, suscribiendo participaciones por las que se percibirá un reintegro (de todos modos, este método es adaptable a cualquier vía). Salvo que fuese por capricho, este no es un método que parezca susceptible de ser sufrido por eCuba.

2. Vía miliciana. Una unidad militar (es decir, un grupo ya organizado, con una estructura y esquemas previos, y no creados ad hoc ni en torno a una persona, como en el caso anterior) que se hace con el control de un país. Diría que tampoco es un método de temer, sino que podría estar más orientado a países medianos, relativamente débiles, realizados por las MUs con más daño, a fin de obtener una fuente de ingresos y organizaciones para mover sus fondos.

3. Vía política. Un líder o un partido político tiene o se hace con una MU y se erige como dictador con apoyo popular o de un sector amplio de la población. No es un método que busque la rentabilidad, sino el más basado en el deseo de poder o la egolatría que muchos podemos ver en muchos jugadores (y debo señalar que considero legítimos los delirios de grandeza, esto es un juego y cada cual lo juega como quiere). Es el método que eCuba tendría más posibilidades de sufrir, teniendo en cuenta la gran fragmentación sociopolítica del país.


Y es esta última vía la que, personalmente, más me preocupa. Pese a que pocos líderes, desde la disolución de la coalición hispana, lo han sido con apoyo unánime -lo que podría hacer temer una dictadura-, eCuba no es un país con una tradición republicana (democrática) afianzada. De hecho, desde la derogación de la Constitución un sector de la sociedad -en el que me incluyo- no ve con buenos ojos adoptar nuevas leyes si no con una gran legitimidad y consenso en origen, prácticamente inconcebibles en la situación actual; mientras que otro grupo de tamaño similar ha tratado, en otras ocasiones, de imponer leyes aprobadas por minorías.
Ambas actitudes son perniciosas, pues una podría estar fundamentada verdaderamente en la instauración de una dictadura y la otra debilita tanto la ejecución del poder que no existiría un mando centralizado y fuerte -a priori, aunque podría crearse de ser necesario- frente a las amenazas dictatoriales.

Es por ello que debemos ser los ciudadanos de eCuba, a título individual y trabajando colectivamente, quienes garanticemos la democracia en nuestro ePaís, sin ceder esta obligación a ningún gestor ni representante, pues debemos salvaguardar todo el poder que sea posible en la horizontalidad ciudadana para evitar la creación de líderes susceptibles de ser dictadores.
El Pueblo Vigilante, de Enrique Martinez Maurice.

Es necesario que los ciudadanos tengan bajo control a todas las unidades militares del país, y que el Gobierno, definitivamente, centralice y ponga en orden a las Fuerzas Armadas Cubanas, dotándolas de mandos fieles no al gobierno del turno sino a los ideales democráticos, a la vez que establece mecanismos de cooperación y control entre todas las milicias del país. Debemos vigilar a todos aquellos que tienen en sus manos el más mínimo poder para asegurarnos de que ese poder sea administrado de acorde a los principios democráticos y sea entregado a sus sucesores cuando toque. La reelección, como en el caso de Porky, es un caso de perpetuación en el poder que debemos evitar siempre que sea posible, del mismo modo que la continuidad de las mismas personas en los mismos ministerios. Es necesario, de ahora en adelante, que la elección de representantes políticos tenga muy en cuenta criterios tales como la defensa de la democracia, la responsabilidad, la humildad y la posición de debilidad en ejercicio del poder, en lugar de utilizar el poder como posición de fuerza. Debemos erradicar a los políticos que, por ser presidentes, ministros o congresistas pretenden mandar, fuera de lo razonable, sobre los ciudadanos, pues es una actitud de tendencia dictatorial.


La lucha contra la posibilidad de una dictadura no puede dejarse en manos de unos elegidos o unos representantes políticos. Es necesario un pueblo vigilante y celoso de sus libertades y derechos que controle a todos los mandos militares y políticos del país, exigiendo la máxima transparencia y lealtad democráticas.