Mi amigo Tito! Imperdible!

Day 2,928, 07:52 Published in Argentina Argentina by Conejo Gonzalez

Sin mas ni menos les quería contar la historia de un amigo de la granja, el gallo Tito! por favor les voy a pedir que voten, se suscriban y endosen, pero principalmente, que se diviertan un rato!

EL GALLO TITO

Resulta que había una vez un granjero que tenía un gallinero con 80 gallinas, y estaba buscando un buen gallo, para producir huevos.

Un buen día el granjero va al pueblo, se mete en la gallería y le dice al gallero:
- Buenas tardes, quisiera un buen gallo que me pise a todas mis gallinas.
A lo que el gallero responde:
- ¿Cuantas gallinas tiene?.
- 80 - dice el granjero.

Entonces el gallero saca de una jaula un gallo enorme: fibroso, la cresta parada, ojos azules y un tatuaje en el pecho de los Rolling Stones y le dice al granjero:
- Tome este, se llama Alberto y no falla.

El granjero se lo lleva, a la mañana siguiente lo saca de la jaula y lo mete en el gallinero.

El gallo sale corriendo, caza a la primera gallina, le echa dos, agarra a la segunda, le echa el primero, y cuando le esta echando el segundo se queda frito.

El granjero lo mira y dice:
- Que me vendió este hijo de puta, este gallo puto se empomó dos gallinas y palmo!.
Entonces caza al gallo del cogote, se lo lleva al gallero y le explica lo que paso.

El gallero se disculpa y le saca otro gallo: negro, con la cresta amarilla, ojos grises, zapatillas Nike y le dice al granjero:
- Este es Gaby, mírelo actuar y después me cuenta.

El granjero se va y repite la maniobra. Lo suelta en el gallinero, el gallo sale desesperado, se voltea a la primera gallina de parado, agarra a la segunda y la empoma, la tercera le hace el 69 y cuando se esta volteando a la cuarta gallina revienta y cae muerto en el medio del gallinero.

El granjero envuelto en llamas caza al gallo de la pata, se lo lleva al gallero y le dice:
- Escúchame una cosa, pedazo de hijo de puta, es el segundo gallo que me vendes y revienta, mas vale que me des un gallo como la gente o te prendo fuego el boliche!.

Entonces el gallero le saca un gallo de mierda: todo flaco, pelado, casi sin plumas, ojeroso, jorobado y con zapatillas Topper de lona a la miseria.

Y le dice al granjero:
- Mire, es lo único que me queda, se llama Tito y llegó de casualidad en un barco que vino de África.

El granjero, recaliente, se lo lleva igual, pensando:
- Que mierda voy a hacer con este gallo pedorro, este no clava ni un clavo...

Llega, lo suelta en el gallinero, el gallo sale reloco y se voltea a las 80 gallinas, pega una segunda vuelta, se las voltea a todas otra vez, sigue corriendo y se voltea al perro: un ovejero alemán de gran porte.

El granjero lo caza del cuello, le pega dos sopapos y lo mete en la jaula.
- ¡Que fenómeno este gallo! - piensa el granjero.

Las gallinas estaban todas copadas con Tito. Que Tito esto..., que Tito aquello..., y a vos que te hizo.., y a mi me hizo tal cosa..., jolgorio total.

Al día siguiente lo suelta de nuevo, y sale el Tito enloquecido, le pega dos vueltas al gallinero abrochándose a todo lo que tenga plumas. Después sale corriendo y se pasa nuevamente al perro, a un chancho y a dos vacas.

El granjero lo corre, lo caza del cogote, le pega dos chirlos para calmarlo y lo mete nuevamente en la jaula.

- ¡Gallo hijo de puta, me empoma toda la granja! - dice el granjero, muy orgulloso de Tito, ídolo máximo.
Al día siguiente lo va buscar al Tito y encuentra toda la jaula desarmada.
Sale corriendo para el gallinero y encuentra a todas las gallinas culo arriba, afuera ve al chancho culo al sol, las dos vacas echadas en el piso con la cachufla colorada y hablando del Tito, el perro lamiéndose con el culo a la miseria.

El granjero grita:
- ¡Nooo, se me escapo el gallo, se va a empomar al ganado del vecino y me van a matar a mi!.

Entonces agarra el caballo y sale en busca del Tito.
Cabalga y cabalga sin descanso, siguiendo la clara pista dejada por el Tito:
2 cabras empernadas,
3 chivos matraqueados,
1 tortuga que del embate la saco del caparazón,
3 ardillas rengas,
1 jilguero poniéndose crema antinflamatoria,
1 bambi con hemorroides,
1 víbora usada de forro.

Hasta que de repente, a varios kilómetros, lo ve al Tito tirado en el piso, mientras dos buitres volaban en círculos, relamiéndose y listos para bajar.

Entonces el granjero ve esta escena desgarradora y comprende la terrible realidad.
- ¡Nooooo, Titooooo!. ¡Se me murió el Titooooo!. ¡¡¡Una vez que encuentro un gallo de verdaaaaddd!!!.

Y, en el medio del lamento, el Tito cuidadosamente abre un ojo, mira al granjero y, señalando a los buitres, le dice:

- ¡Shhhhhhhhh! Quedate piola, boludo, que ya casi los tengo...


Felicidades Tito!