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La participación ciudadana es un proceso que no se refiere solo a lo político. Involucra la dinámica por la que los ciudadanos se inmiscuyen en forma consiente en todos los procesos que les afectan directa o indirectamente.

Una persona participa cuando asiste a reuniones, cuando sale a la calle a manifestar, cuando de manera pacifica se niega pública y notoriamente a comprar, o a decir algo que la mayoría considera incorrecto; ir a votar en los procesos eleccionarios, cuando ejecuta determinadas tareas: campaña de alfabetización, de vacunación, etc.; cuando hace sentir su voz en una reunión. Son formas comunes de participación. Se considera la más importante la participación en la toma de decisiones en asuntos que el afecten o involucren a todos en el control de la ejecución y mantenimiento a su debido tiempo de las medidas adoptadas.

La participación es una herramienta para derrocar a la exclusión política. Al ejercer plenamente la ciudadanía, la gente recupera el verdadero sentido de la democracia, alcanzando así el poder para el pueblo y del pueblo. Es conciencia política emergente.

Es preciso aclarar que la política no es propiedad de los partidos políticos, tiene que ver con la preocupación y actuación sobre la sociedad. Política es cuando el hombre adquiere conciencia en la mediad que deja de centrar toda su atención en sus problemas individuales o en un pequeño grupo y empieza a ver los problemas en un contexto mas global; una persona que es capaz de sobrepasar los estrechos limites personales y asume como suyos los intereses de la comunidad
dela cual forma parte.

Por supuesto que esto significa un largo proceso de aprendizaje, una lenta transformación cultural, que se va construyendo a partir de cada logro colectivo alcanzado. Apoyarse en las propias fuerzas colectivas y la experiencia acumulada
contribuye a elevar la conciencia ciudadana y, con ella, elevar la confianza comunitaria en las propias capacidades.

¡¡¡Ejerzamos la participación ciudadana!!!