EL FÚTBOL EN LA EDAD MEDIA

Day 2,623, 05:37 Published in Argentina Argentina by Pablo El Rufian

Si bien existieron juegos similares al fútbol en civilizaciones antiguas, podemos encontrar su primera descripción en Inglaterra,en 1170. La misma fue escrita por William Fitzstephen, un clérigo al servicio del arzobispo de Canterbury. Unos años después, otro monje lo describiría como “indigno e inútil”.


El fútbol (que todavía no era conocido con ese nombre) y sus variantes eran jugados por la clase bajas; mientras reyes y nobles dedicaban sus tiempos libres a la caza o las justas. Sus primeras versiones provenían de un antiguo juego celta denominado cnapan, probablemente llevado a Gran Bretaña por los romanos.

Futbol medieval: el juego por sobre la competencia reglamentada

El fútbol por aquel entonces difería mucho de su actual versión. En primer lugar, no existían reglas escritas, por lo tanto éstas variaban de pueblo en pueblo, y cada región tenía una versión distinta del juego. Se estipulaba que quien estuviera en posesión de la pelota solo podía ser atacado de uno en uno y no podía ser tomado por encima de la cintura. Debido a que no existía ningún tipo de juez cuando dichas normas se infringían, el juego continuaba normalmente, lo que a menudo ocasionaba heridos y en ocasiones muertos. Por otro lado el juego no tenía una duración determinada, por lo que era usual que terminara cuando caía el sol sin que se presentara un ganador.

La cantidad de participantes también era indeterminada y a menudo jugaban un
pueblo contra otro, siendo partícipes hombres, mujeres, niños y ancianos por igual. No existían espectadores, todos eran partícipes, e incluso era común que cambiaran de bando por capricho. Tampoco el terreno de juego era preciso, ya que el juego consistía en llevar el balón (hecho de madera hueca o cuero relleno de heno) a través del campo a un lugar determinado, o de un pueblo al otro, por lo cual se podrían recorrer grandes distancias. Lo que suscitaba la diversión no eran los premios al victorioso sino el jugar en sí mismo. En Francia, el football inglés tendrá su correlato en el soule, de idénticas características.

Los intentos de prohibición

Desde sus inicios, el football debió soportar prohibiciones y persecuciones. Cabe destacar que esto se daba en un contexto de ataques hacia los juego populares. En el año 1314, el rey Eduardo II lo prohibirá por primera vez (con escaso éxito) por los ruidos y los tumultos que generaba. En 1365 volvería a ser prohibido por Eduardo III.

Por aquellos años Inglaterra se encontraba en medio de la Guerra de los Cien Años. El rey dispondrá que los jóvenes se deben practicar con el arco y flecha debido a la importancia de los arqueros en el ejército inglés y quienes fueran encontrados jugando al football serían enviados a prisión. Sin embargo, la nobleza y el clero no siempre consensuaban sobre su prohibición. Más allá de los disturbios originados, se veía en un juego tan agresivo y corporal un buen ejercicio para formar a los futuros soldados.

Las sucesivas prohibiciones desencadenarían dos variantes: hurling over country, practicado en superficies mayores del campo, y el hurling at goals. Este último finalmente adquirió mayor popularidad al ser jugado en espacios más reducidos, en una época donde las poblaciones abandonaban los castillos y las ciudades comenzaban a crecer. El hurling at goals, como su nombre lo indica, incluía la novedad de tener dos palos de madera a modo de arcos. En aquel momento estos juegos se irían restringiendo cada vez más a los ciclos de fiestas.

Con Oliver Cromwell en el poder, los puritanos podrán finalmente reprimir todos los divertimentos y costumbres populares a los que perseguirán incansablemente. Sin embargo, con la Restauración de 1660 resurgirá también el denominado football de carnaval.

En la próxima entrega, abordaremos el desarrollo del juego al calor del surgimiento del capitalismo y su configuración hasta llegar al fútbol como lo conocemos hoy.