chistes segunda parte

Day 2,930, 11:59 Published in Argentina Argentina by leonel67

Estaban un cojo, un sordo, un ciego y un calvo pidiendo limosna. En eso que iba a llegar un policia y el sordo dice:
- Oigo pasos.
El ciego ve al policia y el cojo sale huyendo y en eso que el calvo le dice al policia:
- El sordo lo oyó, el ciego lo vio y el cojo se fue corriendo, para mi que me tomaron el pelo.

Una mujer acude al médico con el fin de que le recomiende algo para adelgazar. El consultado va y le dice:
- Es muy simple, señora. Sólo tiene que mover la cabeza de izquierda a derecha y viceversa.
- ¿Cuántas veces?.
- Cada vez que le ofrezcan comida.

¿Cuál es la diferencia entre un árbol y un borracho?.
Que el árbol empieza en el suelo y termina en la copa. En cambio, el borracho comienza en la copa y acaba en el suelo.

Estaban dos borrachos en un bar y uno le pregunta al otro:
- Oiga compadre, hip, ¿por qué a usted le gusta tomar?.
Y el otro le contesta:
- Pos para verme más guapo, bello, y hermoso.
El primer borracho vuelve a preguntar:
- Y, ¿por qué dice que se ve más guapo, bello y hermoso?.
- Pos, porque cuando llego a mi casa mi mujer me dice, "muy bonito, muy bonito".

Esto son dos que iban súper borrachos en un bar a punto de cerrar:
- Oye, ¿por qué no vamos a mi casa para seguir con la juerga?.
- No, mejor a la mía, que está cerquita.
- A ver, veamos cuál está más cerca.
LLegan a la esquina, se detienen y dicen:
- Ya llegamos, esta es mi casa.
- No puede ser, también es la mía.
- Llamaremos. Así sabremos de quién es.
Llaman a la puerta, sale la dueña y dice:
- ¡Muy bonito, padre e hijo borrachos!.

Un matrionio va circulando por la autopista a 100 km/h. El que conduce es el marido. Su mujer le mira y le dice:
- Cariño, ya sé que llevamos 15 años casados, pero quiero el divorcio.
El marido no dice nada pero acelera lentamente hasta 110 km/h. Entonces ella dice:
- No quiero que hablemos de arreglarlo ni nada parecido, porque estoy teniendo una aventura con tu mejor amigo... y es mucho mejor amante que tú.
De nuevo, el marido sigue en silencio mientras aprieta el volante con sus manos al tiempo que sigue acelerando. Ella dice:
- Quiero la casa.
El marido sube a 130 km/h. La mujer dice:
- También quiero los niños.
140 km/h. Ella dice:
- Quiero el coche, las cuentas bancarias y también todas las tarjetas de crédito.
El marido lentamente empieza a dirigirse contra el pilar de un puente que cruza por encima, cuando ella dice:
- ¿Hay algo que quieras tú?.
Y el marido dice:
- No, tengo todo lo que necesito aquí mismo.
Ella pregunta:
- ¿Y qué es?.
Justo antes de chocar contra el muro el marido contesta:
- ¡Tengo el airbag!.