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Gentileza de Alerta Patagonia

Lo decíamos hace un año y parecíamos loquitos conspiranoicos, pero ahora la intervención rusa en Siria combatiendo al Estado Islámico ha puesto de manifiesto el claro apoyo que dicho grupo terrorista recibe por parte de EEUU, Gran Bretaña, Israel y sus mascotas falderas. ¿Qué tendrá que ocurrir para que en la Patagonia argentina y chilena se termine de comprobar que el separatismo y terrorismo de corte indigenista es fogoneado por determinada/s potencia/s? En el mundo se vive una redefinición de la teoría del Lebensraum o Espacio Vital, según la cual las potencias mundiales buscan hacerse con el control de territorios estratégicos por su ubicación o recursos. Sólo que ya no lo hacen al estilo del imperialismo del siglo XIX, porque mandar barcos y tropas a invadir países soberanos ya no queda bien. Es anticuado, caro, y encima la gente se queja. Las nuevos bajeles y huestes invasoras ahora se llaman terrorismo, indigenismo y ecologismo. ¿Para qué invadir Siria, si un grupo de mercenarios de falsa bandera puede hacer el trabajo sucio y apropiarse de un extenso y rico territorio con pozos de petróleo? ¿Les interesa la Patagonia? Pequeño problema, le pertenece a dos naciones soberanas. ¡No importa! Instigan la "Autodeterminación" mapuche, que suena políticamente correcta, y problema resuelto, con el no despreciable agregado de los yacimientos de Vaca Muerta, donde se ha comprobado que no hay antecedentes de "ocupación ancestral" araucana. ¿Quieren el Amazonas? Entonces empiezan a hablar de la "Nación Yanomani", en un territorio donde los servicios de inteligencia brasileños han detectado la presencia de 600 ONGs norteamericanas y europeas. Ningún país "periférico" -en los términos de estos poderes- por colaboracionista con sus intereses que haya sido en el pasado- puede estar seguro. Los imperios no tienen amigos, sólo peones de ajedrez. Ya lo dijo Churchill una vez: "Gran Bretaña no tiene amigos, sólo intereses comunes".