Venimos de la noche y hacia la noche vamos

Day 2,879, 13:55 Published in Venezuela Venezuela by aaron3998


Tardo, tardo en pensar quien soy yo para ti. Quien eres tu para mi. Eres una pieza rota de un rompecabezas. Si, el rompecabezas soy yo. No entras, no entras en mí. No.

En algún momento, fui alguien. Alguien en tu vida, lo sé. Todo paso tan rápido, no lo entiendo. ¿Qué salió mal? ¿Algo salió mal?

Parecen preguntas retóricas. En la vida eres solo una aguja en un pajar, me decía mi madre. Si le llegas a importar a alguien, aferrate a esa persona con todo lo que tengas, que no va a volver a llegar una oportunidad así para ti, me decía mi padre. Los dos murieron antes de que el tiempo les diera la razón, pero estoy seguro que murieron pensando que la tenían.

¿Acaso me conoces? ¿Acaso te conozco? ¿Acaso me conozco?

Pienso en ti, hago preguntas y busco respuestas desde mi mente hueca. Veo todo en blanco y negro, y no del sentido en el que crees. Siempre lo veo o todo blanco, o todo negro, depende de la mirada que me des durante el día.

Solo te miro, acercarme a ti es una mala idea. Pienso en una fría mañana de Julio. Guardo lágrimas. Me pregunto. ¿El amor es así? ¿Esto es solo un largo camino a un final feliz?

Tengo un nudo en la garganta, me esta ahogando. Lo aguanto y trago. Me castigo por mis pensamientos tontos.

Reflexiono. Respiro. Me toco la frente, me duele la cabeza, me vibran los ojos. Pienso en ti. Pienso, intento acercarme a ti, me alejas con tu mirada implacable, vuelvo a respirar.

Mi mente esta enfocada en ti, en las líneas que hace tu frente, los tonos de tu voz, la sequedad de tu piel, lo profundo de tus ojos, en tu cabello de rulos negros como el cielo sin luna ni estrellas.

Te busco y te encuentro. Pero tú no quieres ser encontrada. Vuelvo.

Rezo. Respiro. Sueño.

No pienso en comida, no pienso en estudios, no pienso en dinero.

Pienso en ti, pienso en las reflexiones de los humanos sobre lo que es bueno o es malo. ¿De verdad razonamos?.

Camino, tomo el subterráneo. Escucho. Observo.

¿Quién le pone valor a las cosas? ¿Quién inventa eso de la felicidad? El amor obsesiona. Aunque la obsesión no es amor.

¿Por qué veneramos asesinos y luego recriminamos los asesinatos? ¿Por qué decimos creer en la libertad y no toleramos?

Hoy es un día negro. Está en la más suave claridad, lo sé. El cielo lo veo gris. Las nubes las veo en un gris más oscuro.

Pienso. Un libro que leí en mi infancia hablaba de que lo esencial es invisible a los ojos. Me pregunté siempre que es lo esencial. Te conocí y lo comprendí. Yo veo en ti lo que se que nadie más ve. Veo tus ojos y veo tu alma. Tu alma, furiosa, atrevida, llena de preocupaciones y dispuesta a correr riesgos.

Es difícil saber que haré luego de que no te pueda ver más. Entiendo que te asuste. Entiendo que todo haya salido mal y todo se haya malentendido.

No, no entiendo nada. Respiro. Camino y reflexiono.

Sé que no fui feliz hasta que te vi. Sé que fui alegre, pero siempre sentía un vacío, me faltaba algo. Recuerdo. En mi vida hay un antes y un después. La primera vez que te ví no esperaba nada de ti. Solo eras una persona. La primera vez que te escuche, no sentí nada en mi, solo era una voz. La primera vez que sentí tu tacto entendí que tu palidez no era proporcional con tu calidez.

Luego de eso, empecé a explorar tu alma. En tus ojos, en tu voz, en tu mente.

Respiro.

Recuerdo haber leído una definición del amor. Decía que el amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. Nunca fui creyente, rezo es porque se que algo debe haber. Si es alguien a quien considero correcto o no, es más allá de lo que puedo saber.

Camino.

Te busco y te encuentro. Te veo, siempre estas aquí a esta hora. Me vuelves a rechazar con la mirada. Me acerco igual, es todo o nada. Te pregunto que quieres de mí. Me dices que me aleje. Te grito, desesperado, que me perdones, que solo quiero lo mejor para ti. Te vas corriendo. Me quedo atónito.

Subo. Respiro. Reflexiono.

Pienso. La vida es una tragedia para los que sienten, y una comedia para los que piensan. Para mi, solo es una comedia trágica.

Tomo una decisión. No lo puedo evitar.

Me pongo al límite. Les pido perdón a los dioses. Rezo.

Respiro. Susurro “Te adoro”. Y ..

Escucho.

“pues polvo eres, y al polvo volverás.”

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