Solo porque nos gusta: LEONARDO PADURA (Esp/Eng)

Day 3,146, 11:09 Published in Cuba Argentina by Robert Alvarez




Ya finalizando mi más que módica colaboración con el Ministerio de Cultura y Educación de Marchao durante la presidencia de Loolie, presento el tercer artículo de “Solo porque nos gusta”.
En esta ocasión me enfrento al verdadero desafío de presentar un artículo de un escritor cubano que no he leído, Leonardo Padura, propuesto por Prole en el anterior número dedicado a Eduardo Galeano.



En esta oportunidad me voy a tomar el atrevimiento de hacer un copia y pega de la página del autor, una brevísima biografía que nos cuenta quien es el autor con el que nos estamos encontrando.
“Leonardo Padura (La Habana, 1955) trabajó como guionista, periodista y crítico, hasta lograr el reconocimiento internacional con la serie de novelas policíacas protagonizadas por el detective Mario Conde: Pasado perfecto, Vientos de cuaresma, Máscaras, Paisaje de otoño, Adiós, Hemingway, La neblina del ayer y La cola de la serpiente, traducidas a numerosos idiomas y merecedoras de premios como el Café Gijón 1995, el Hammett 1997, 1998 y 2005, el Premio de las Islas 2000 y el Brigada 21. También ha escrito La novela de mi vida y El hombre que amaba a los perros, una trepidante reconstrucción de las vidas de Trotsky y Ramón Mercader, traducida a diez idiomas, vendidos sus derechos al cine y merecedora del Premio de la Crítica en Cuba, el Francesco Gelmi di Caporiacco 2010 y, en 2011, el Premio Carbet del Caribe, el Prix Initiales y el Prix Roger Caillois. En 2012 Padura recibió el Premio Nacional de Literatura de Cuba. Herejes, una absorbente novela sobre un cuadro de Rembrandt y una saga judía que llega a nuestros días, confirma al autor como uno de los narradores más ambiciosos e internacionales en lengua española.”


En la presentación de El perseguidor, cuando lance la idea de que me propusieran autores para hacer los siguientes artículos, plantee mi deseo de conocer autores nuevos a partir de sus propuestas, cosa que rápidamente logré gracias a la propuesta de Prole, y ya se que libro es el próximo que voy a leer, “El hombre que amaba los perros”.




El hombre que amaba a los perros (fragmento)

"Me pregunté qué carajo estaba pasando: ¿por qué, si apenas nos conocíamos, aquel hombre me escogía para confiarme que se estaba muriendo y que deseaba tener una persona capaz de abreviarle los sufrimientos? ¿Para eso me había citado? Entonces sentí miedo.
-No sé por qué usted...
López sonrió. Movió el talón del zapato en la arena hasta hacer un surco. En ese momento yo no temía aún más las palabras que aquel hombre podría decirme.
-El pretexto para ir a Moscú fue que me invitaban a la celebración del sesenta aniversario de Octubre. Pero necesitaba ir para ver a dos personas. Pude verlas y tuve con ellas unas conversaciones que están acabando conmigo.
-¿Con quién habló?
El hombre detuvo el movimiento del pie y miró su mano vendada.
-Iván, yo he visto la muerte tan de cerca como tú no eres capaz de concebirla. Creo que lo sé todo sobre la muerte.
Lo recuerdo como si me hubiera ocurrido ayer: en ese preciso momento fue cuando verdaderamente sentí miedo, miedo real, además del lógico asombro ante aquellas impensables palabras. Porque nunca en mi vida pudo habérseme ocurrido que alguien confesara su capacidad de saberlo todo sobre la muerte. ¿Qué se hace en una situación así? Yo miré al hombre y dije:
-Cuando estuvo en la guerra, ¿no?
Él asintió en silencio, como si mi precisión no fuera importante, y luego dijo:
-Pero soy incapaz de matar a un perro. Te lo juro.
-La guerra es otra cosa...
-La guerra es una mierda -soltó el hombre, casi con furia-. En la guerra o matas o te matan. Pero yo he visto lo peor de los seres humanos, sobre todo fuera de la guerra. Tú no puedes imaginarte de lo que es capaz un hombre, de lo que pueden hacer el odio y el rencor cuando los han alimentado bien.
Más o menos a esas alturas pensé: está bueno ya de rodeos y tonterías. Lo mejor que podía hacer era ponerme de pie y terminar aquella conversación que no podía conducir a nada agradable. Pero no me moví de mi piedra, como si en realidad hubiera deseado saber adónde iría a parar aquella disquisición del hombre que amaba a los perros."



O no se, por ahí el siguiente libro que se me de por leer se llame “Herejes”…



Herejes (fragmento)
”—¿Mario Conde? Apenas le llegó la pregunta del mastodonte con coleta, Conde comenzó a sacar sus cuentas: hacía años no le pegaba los tarros a nadie, sus negocios de libros habían sido todo lo limpios que podían ser los negocios, nada más le debía dinero a Yoyi... y hacía demasiado tiempo había dejado de ser policía para que alguien viniese ahora con una vendetta. Cuando sumó a sus prevenciones la entonación más ilusionada que agresiva de la pregunta, y le agregó la expresión de la cara del hombre, estuvo un poco más seguro de que el desconocido, al menos, no parecía traer intenciones de matarlo o caerle a palos.
—Sí, dígame…
El hombre se había levantado de uno de los sillones viejos y mal pintados que el Conde tenía en el portal de su casa y que, pese a su lamentable estado, el ex policía había encadenado entre sí y luego a una columna, para dificultar la intención de que fuesen cambiados de lugar. En la penumbra, solo quebrada por la luminaria del alumbrado público —el último bombillo colocado por Conde en su portal había sido cambiado a otra lámpara ignota una noche en que, demasiado borracho para pensar en bombillos, había olvidado recogerlo— pudo hacer un primer retrato del desconocido. Se trataba de un hombre alto, unos seis pies, pasados los cuarenta años y también la cifra de kilogramos que le debían corresponder a su estructura. Llevaba el pelo, más bien escaso en la zona frontal, recogido en la nuca en forma de compensatoria coleta, y cuando Conde estuvo más próximo a él y logró distinguir la palidez rosada de la piel y la calidad de la ropa, formalmente casual, pudo estimar que se trataba de alguien procedente de allende los mares. Cualquiera de los siete mares.
—Mucho gusto, Elías Kaminsky —dijo el forastero, trató de sonreír, y extendió la mano derecha hacia el Conde.”



English version??? (Google translate)

Since finishing my modicum collaboration with the Ministry of Culture and Education of Marchao, during the presidency of Loolie, I present the third article "Just because we like”.
This time I face the real challenge of presenting an article by a Cuban writer I did not read it, Leonardo Padura, proposed by Prole in the previous issue devoted to Eduardo Galeano.
In the presentation of this newspaper, when i it launches the idea that propose authors for these articles, raise my desire to meet new authors from their proposals, which quickly succeeded thanks to the proposal of Prole. And I know that it is the next book I'll read, "The man who loved dogs.”



In the English version I'll copy of his biography (Wikipedia ) as a way of bringing this author to English speaking readers.
From Wikipedia, the free enciclopedia
Leonardo de la Caridad Padura Fuentes (born 1955) is a Cuban novelist and journalist. As of 2007, he is one of Cuba's best known writers internationally. In English and some other languages, he is often referred to by the shorter form of his name, Leonardo Padura. He has written movie scripts, two books of short stories and a series of detective novels translated into 10 languages. In 2012, Padura was awarded the National Prize for Literature, Cuba's national literary award and the most important award of its kind. In 2015, was awarded with Premio Principe de Asturias de las Letras of Spain, the most important prize in Iberoamerica and usually called as the Iberoamerican Nobel Prize. [1]
Life and career
Padura, who was born in Havana, took a degree in Latin American literature at the University of Havana. In 1980 he first came to prominence as an investigative journalist in a literary magazine called Caimán Barbudo, a well-established publication that is still in print today. He subsequently became known as an essayist and a writer of screenplays and in particular, detective novels.
He wrote his first short novel between 1983 and 1984, Fiebre de caballos (Horse Fever), which was basically a love story. He then spent the next six years continuing to work as a journalist, reporting on a wide range of cultural and historical topics. However around this time he began to write his first novel featuring Mario Conde, and while he was writing it, he realised how fundamental his years as a journalist were to his development as a writer. Firstly it gave him a whole new experience of the country, and secondly, it consequently changed his style with respect to his first book.



Padura is best known in the English-speaking world for his quartet of detective novels featuring lieutenant Mario Conde, Las cuatro estaciones (The four seasons). These have recently started to be published in English translation. Mario Conde is a cop who would rather be a writer, and admits to feelings of "solidarity with writers, crazy people, and drunkards". The novels are:
• Pasado perfecto ("Havana Blue", 2007), 1991
• Vientos de cuaresma ("Havana Gold", 200😎, 1994
• Máscaras ("Havana Red", 2005), 1997
• Paisaje de otoño ("Havana Black", 2006), 1998.
These books are set respectively in winter, spring, summer and autumn (Vientos de cuaresma literally means "Lenten Winds" and Paisaje de otoño, Autumn landscape). Paisaje de otoño won the 1998 Premio Hammett of the Asociación Internacional de Escritores Policiacos (International Association of Crime Writers); this prize should not be confused with the similarly named Hammett Prize given by the North American branch of the organization, which is restricted to U.S. and Canadian authors. Padura has published two subsequent books featuring Conde, the novel Adiós Hemingway (Padura’s first book to be translated into English, in 2005), and a recent novel La neblina del ayer (The Fog of Yesterday). The Havana-Cultura website comments on the similarities and differences between Padura and Hemingway and how they might explain his decision to feature the expatriate American in Adiós Hemingway.
Padura's books are also available in French (including all the books featuring Conde), Italian, Portuguese, German, Greek and Danish.
Padura's novel El hombre que amaba a los perros (The Man Who Loved Dogs) deals with the murder of Leon Trotsky and the man who assassinated him, Ramon Mercader. At almost 600 pages, it is his most accomplished work and the result of more than five years of meticulous historical research. The novel, published in September 2009, attracted a lot of publicity mainly because of its political theme. The novel centres "on Stalin’s murderous obsession with Leon Trotsky, an intellectual architect of the Russian Revolution and the founder of the Red Army", and considers "how revolutionary utopias devolve into totalitarian dystopias."



Agradezco a todos los que me animan, espero que el Ministerio en la próxima gestión siga creyendo en este proyecto de intercambio cultural.

I thank all the supporters , I hope the Ministry in the next management continues to believe in this project Cultural Exchange .