PROLOGO

Day 1,846, 04:40 Published in Spain Spain by Urathas



PROLOGO

Día 1720 del nuevo mundo. Una noche fría de invierno, bueno, como cualquier noche en este páramo abandonado. Somos centenares y estamos sentados juntos, lado a lado, en estos asientos metálicos que se hacen mas y mas incómodos contra más tiempo pasa. Este edificio, desprovisto de ventanas cuya única decoración son estas tétricas velas hace que mis huesos se estremezcan.


Cada uno de nosotros lleva consigo una túnica color azul oscuro cuya capucha no deja ver ni un ápice de nuestro rostro. Quizás sea eso lo que hace que permanezcamos con vida.

Mi nombre es Antonio Cagrena, Arqueólogo de gran prestigio. Algunos de los que puedan llegar a leer estas notas podrán pensar, “Un Arqueólogo, que manera de desperdiciar su vida”. En algunos momentos yo mismo he llegado a pensar lo mismo que esas personas. No siempre fui Arqueólogo, antes de ello mi vida era muy tranquila… quizás demasiado… aunque en realidad ahora mismo desearía que siguiera así.

No queda mucho tiempo hasta que esa persona llegue, quizás no pueda seguir escribiendo mas una vez todo concluya y mi cuerpo sea consumido por los carroñeros que se encuentran en el bosque que ahí afuera.

De repente las puertas de aquel salón se abrieron mientras una figura misteriosa cuyo rostro presentaba diversas quemaduras entraba dentro de la habitación. No se a que era debido, pero, tan solo la presencia de aquella persona hacía que se me helara la sangre. El sonido de las puertas abriéndose era similar a un conjunto de ratas gritando agonizando.



Tras un breve pero incomodo silencio, las personas presentes comenzaron a pasarse un objeto envuelto en un pequeño trapo de lino. Cuando dicho objeto llego a mis manos desenrollé dicho trapo para ver el contenido. ¡La daga de Esquiu de Floyran!



Los siguientes 15 segundos fueron como si el tiempo en aquella sala se hubiera parado, hasta que una voz me despertó.

-¡Antonio! ¿Qué haces? Nos van a descubrir, recuerda para que hemos venido…

¿Para qué hemos venido? Como para olvidarlo… todo empezó aquel fatídico día.



Bueno hasta aquí el prologo de la primera historia. De momento solo puedo aportar estas historias al periódico debido a que todavía no poseo los conocimientos para recopilar información acerca de la actualidad de eRepublik. Espero que les haya gustado, intentare publicar el siguiente capítulo lo antes posible.

Un Saludo Cordial