Join the new world

7:00 hora Zulú. Día 2120. Ruinas del palacio imperial de W2. Entrepenes. eEspaña.

JBerna avanzaba con paso incierto por un insondable pasillo subterraneo. No eran horas para un tipo que no se despierta hasta la hora del aperitivo. ¿Que querría el puto pulpo? El MP era frugal. >

Al final del pasillo no parecía haber nada. Un muro de hormigón armado cruzado con una franja verde horizontal a la altura de las rodillas. JB sabía lo que tenía que hacer: se bajó los pantalones y apretó sus nalgas desnudas contra la franja verde del muro. La franja se fué iluminando progresivamente y al cabo de unos segundos la pared se abrió. Detrás del muro estaba la sala de control del Comité Central Oligarca. Siempre que se habría la pared, JB tenía que hacer esfuerzos para no caerse de culo al otro lado. Tras recuperar el equilibrio se incorporó, se subió los pantalones y entró con la mayor dignidad que pudo a la sala. Nadie reparó en él. Cruzó la enorme estancia repleta de pantallas y ordenadores hasta el despacho de Leogar. Entró sin llamar. Allí estaba el pulpo, sujetando con uno de sus tentáculos "el arte del engaño" de SombraX mientras leía las memorias de Ramso sostenidas con un segundo tentáculo. Con otros dos escribía en un ordenador, mientras que los otros cuatro hacían las veces de silla. ¿Como coño puede hacer todo eso al mismo tiempo y a las putas 7 de la mañana?

-JB. - Dijo Leogar sin levantar la mirada de lo que estaba haciendo.
-Me he tirado media hora buscando en la puta wikipedia que es eso de la hora zulú. - Respondió hosco.
-Es por darle un toque militar al tema. Al fin y al cabo, esto es eR... y la misión que te encomiendo es una misión militar e intercontinental.
-Vale... soy todo orejas.
-Necesitamos controlar a Avutardo. Está yendo demasiado lejos. ¡El monopolio de la eCultura es nuestro!
-Nunca volverá.
-Pues que te entregue su Hemeroteca. El Comité Oligarca necesita poseerla.
-Leogar, parece mentira que no lo conozcas. Yo fui el primero que puso el grito en el cielo cuando se llevó la Hemeroteca Nacional, pero entiendo que le han tocado mucho los we...
-No te he pedido tu opinión JB -interrumpió Leogar- Es un claro desafío al Poder Oligarca. Si no puedes traerlo, mátalo. A él y a sus secuaces, el Rafita ese y toda la pesca. Si no puedes recuperar la hemeroteca... destruyelo todo!
-Si señor. - Replicó Berna con gesto contrariado.
-Vamos al tema. Te está esperando un helicóptero para llevarte a la base militar de eGuadarrama. Allí subirás al transporte aéreo militar que trasladará a nuestras tropas a eVenezuela para tomar parte en la ofensiva contra eMéxico. Una vez allí, habla con el Teniente de las FFAA, Prinfi. Tendrá preparado un helicóptero para llevarte a North east of Mexico. Allí saltarás en paracaídas sobre el Cerro del Muerto. Nuestros servicios de inteligencia nos han comunicado que ese es el paradero actual de Avutardo. Una vez ahí, todo depende de ti. - Ahora Leogar le miraba fijamente a los ojos.
-Entendido.
-Que Paul te muestre el camino.
-Poder Oligarca o/
-Poder Oligarca.

Leogar continuó con sus asuntos. JBerna entendió que la conversación había terminado y salió del despacho. Subió por un ascensor hacia el exterior. El amanecer recortaba la silueta sombría del helicóptero contra el horizonte. JB no estaba contento. Avutardo era uno de sus ídolos. Su obra era simplemente abrumadora. 3 veces ministro de eCultura entre eEspaña y eMéjico, comandante supremo de épicas Spam Wars, cientos de artículos de una calidad excepcional... ¿qué estaba pasando? Había algo en toda esta historia que no le cuadraba.