Cenepa 20 años

Day 2,670, 15:07 Published in Peru Peru by TeufeI

El 26 de Enero de 1995 se vivian epocas de tensión en la frontera norte, tras varias escaramuzas durante las primeras semanas de Enero las fuerzas ecuatorianas dan inicio al conflicto del Cenepa, al lanzar un masivo ataque contra la patrulla “Roosevelt” del Tnte EP William Guzmán Espinoza. La unidad peruana se encontraba desplegada en la margen occidental del rio Cenepa acondicionando un helipuerto a la altura de la quebrada Fachín, en territorio peruano.

La patrulla “Roosevelt” estaba compuesta por 20 efectivos regulares del Batallón de Infantería de Selva N°25 (BIS-25), incluidos un oficial, algunos suboficiales y personal de tropa de servicio militar, equipados únicamente con su armamento de reglamento (fusiles FAL 50-00 y granadas de mano). Por su parte el dispositivo ecuatoriano incluyo 50 efectivos del Grupo de Fuerzas Especiales N°26 (GFE-26) como fuerza principal de ataque, apoyados por personal de la Brigada de Selva N°21, que en número similar constituyo reserva y apoyo de fuego al ataque.

El ataque se inició a las 1800hrs, con fuego de mortero de 60mm sobre la patrulla peruana, a la vez que las fuerzas ecuatorianas desarrollaron su aproximación final (se encontraban a escasos cientos de metros esperando la orden de ataque), las fuerzas peruanas fueron sorprendidas por esta agresión pero reaccionaron repeliendo el ataque de la mejor manera posible ante la clara inferioridad numérica y de potencia de fuego, reagrupándose en la cota 1400.

Lamentablemente estaban solos, el clima y la distancia respecto de fuerzas amigas (en ese momento se tenía a las escazas fuerzas disponibles en el sector comprometidas en operaciones en Base sur y en el PV-1 solo quedaba un efectivo “cuidando” la base) hizo imposible apoyarlos pese a los llamados por radio, el fuego de mortero ecuatoriano continuó durante casi toda la noche. Por desgracia una de las granadas cayó en la posición donde se parapetaban el Tte William Guzmán (herido de bala), el SO3 Segundo Michan Infantes y el Cabo Eduardo Lijisan, ocasionando sus muertes de forma instantánea.

Ante lo sucedido el Sargento 1ro Segundo Soto Paz, tomo el comando de la patrulla, dándole cristiana sepultura a los compañeros caídos. Al amanecer se reagruparon los sobrevivientes dispersos, encontrándose que también habían fallecido el Sargento 2do José Severo Álvarez y el soldado Magdonio Sarmiento, reportándose como desaparecidos el Sargento 2do José Palomino y el soldado Enroque Mires (ambos posteriormente se conocería que habían sido capturados por el enemigo como prisioneros de guerra).

Con cinco fallecidos y dos desaparecidos (capturados), la patrulla se reducía a solo trece hombres, que carecían de apoyo de fuego, de alimento y las municiones eran escasas; si bien las fuerzas ecuatorianas no se atrevían a lanzar un ataque decidido para tomar la posición, la escases de munición y clara inferioridad obligo a iniciar el repliegue al PV-1 la noche siguiente, abriendo para ello una trocha nueva en la margen derecha del río Cenepa, llevando consigo el armamento de los caídos.

Los ecuatorianos recién pudieron “consolidar” la posición (tras constatar el repliegue de los remanentes de la patrulla peruana) el día 31 de enero, permanecieron varios días “rodeando y hostigando” a la posición de la patrulla peruana (a la que superaban por 8 a 1 en número), que ya se había retirado tres días antes.

La patrulla “Roosevelt” tuvo un muy sacrificado desplazamiento de retorno al PV-1, alcanzando esa base recién el día 14 de febrero, tras diecisiete días de marcha abriendo trocha nueva por el difícil terreno del valle del Cenepa. Los trece efectivos habían sido declarados desaparecidos (ellos al salir del helipuerto reportaron las bajas y ya se conocía que los otros dos desaparecidos habían sido capturados), al perderse comunicación radial con ellos, por lo que su llegada fue muy celebrada por sus camaradas.

La patrulla “Roosevelt” combatió dignamente en inferioridad, defendió la peruanidad del valle del Cenepa con todo lo que tuvo ante un contrincante que lo superaba en número y potencia de fuego, no se rindieron ni depusieron sus armas, peleando hasta donde las fuerzas y la munición lo permitieron.

Honor a los primeros Gigantes del Cenepa:
Teniente William Guzmán
SO3 Segundo Michan Infantes
Sargento 2do José Severo Álvarez,
Cabo Eduardo Lijisan
Soldado Magdonio Sarmiento
El sacrificio de esos cinco valerosos soldados hoy debe ser recordado, honores a ellos, que sacrificaron sus vidas en defensa de nuestra Nación. (CCT) / Foto Ivan Izquierdo