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Siete de sus concejales habían dimitido forzados por una sentencia

Él mismo y otros dos miembros de su gobierno estaban imputados en el 'caso Pokémon'

Las presiones de Feijóo precipitan la salida del regidor compostelano



El consejero de la Xunta Agustín Hernández es propuesto para substituirleEl alcalde de Santiago de Compostela, Ángel Currás, deja su puesto. El regidor ha cedido ante la presión de la dirección del PPdeG y del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, en forma de silencios y advertencias, y ha anunciado en una rueda de prensa que presenta su dimisión. En su despedida ha revelado que los substituye el consejero de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández.

Hernández es un hombre de la máxima confianza del presidente gallego, ocupaba el último puesto de la lista en las pasadas municipales y forma parte del núcleo duro de la dirección de los populares gallegos.

La noticia fue desvelada por el alcalde dimisionario e imputado en la operación Pokémon, quien ha confirmado que deja el bastón de mando tras reconocer que "no han sido fáciles las condiciones de gobierno" y desvelar que "aparca" el equipo que había diseñado en los últimos días fundamentalmente con concejales no electos.

Ángel Currás, sobre quien pesa una imputación en la operación Pokémon y otra en una causa por supuesto acoso a un policía local, accedió a la Alcaldía de Santiago de Compostela tras la dimisión forzada, en abril de 2012, de Gerardo Conde Roa, que había sido imputado por fraude fiscal, un delito por el cual acabó por ser condenado a dos años de prisión.

El ex regidor, que llegó de manera accidental a la alcaldía, no entró con buen pie ya que la dirección autonómica se inclinaba por la parlamentaria Paula Prado, quien meses después también dimitió como portavoz del PPdeG al resultar salpicada por la Pokémon aunque por el momento no está imputada.

Finalmente, los mensajes dirigidos por el presidente de la Xunta han hecho su efecto. La situación de corrupción generalizada del ayuntamiento gallego se convirtió en insostenible y a pesar de la dimisión de 9 concejales, siete de ellos ya condenados, amenazaban con enquistarse en una de las instituciones más visibles de la política gallega. De hecho, el PPdeG, que cosechó el peor resultado electoral en las europeas desde hace una década, entendió el mensaje y Feijóo atribuyó parte del fracaso electoral a los asuntos de corrupción.

Los socialistas, que presentan una situación complicada por la corrupción en Ourense y Lugo, no han dejado de presionar a Feijóo y el BNG llegó a crear una brigada de limpieza contra los ediles de la corporación compostelana.

La marcha de Agustín Hernández del Gobierno gallego obligará a Feijóo a reorganizar su equipo. El relevo no tendrá mayores complicaciones y la Alcaldía puede convertirse en una oportunidad para Hernández pues su nombre sonaba como cabeza de lista para las próximas elecciones municipales.