Ella, es la luna ...
Soy Historia
Hoy les vengó a contar,
Algo que me hizo impresionar
Y que siempre voy a recordar
Bajo la luz de la luna
Estaba la Alhambra
Las montañas hacían una cuna
Y de sabana las ramas
Y en un torreón
Estaba la sombra perfecta
Camuflada como un camaleón
Que la luna proyecta
Era árabe, de Al-Andalus
De mirada profunda
Y contunda
De cabeza erguida
Pero dulcemente atractiva
Su manto de terciopelo
Contenía las estrellas
Su pelo suave y frío
Como el hielo,
Creaba los continentes
Y su suave boca
Pero dura como una roca
Eran las galaxias, el último componente
A veces, llevaba un velo
De los colores del cielo
Que reflejaba sus ojos profundos,
Con los que yo me confundo
Cuando se dormía
El tiempo se detenía
Si respiración acompasada
Su postura acomodada
Ella era la perfección ...
Cuando cantaba
Las piedras lloraban
Con las enfermedades acaba
A los árboles curaba
Más un día sin saber
Andaba hacia la luna,
Se quito el velo suavemente,
Y la luna empezó a arder
No soportó ni su belleza ni mirada
Y extendiendo el manto lentamente
Se dirigió hacia cielo
Volaba suave y controladamente
El pelo iba acariciándose
Y me dirigió una mirada
Que me hipnotizó
Mi cabeza estaba acalorada
Ella a mis ojos los cristalizo
Perdí la razón lentamente
Me muri suavemente
Más puede ver en el cielo
Su cara blanca,
Las estrellas, eran su cuna
Su mirada era franca
Ella, era la nueva luna ...
Comments
La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira, mira.
El niño la está mirando.
En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.
Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.
Niño, déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.
Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
Niño, déjame, no pises
mi blancor almidonado.
El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.
Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.
Cómo canta la zumaya,
¡ay, cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con un niño de la mano.
Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
El aire la está velando.
Muy bonito
de un poeta granadino, ya tu sabeh