[ACB] MANIFIESTO FUNDACIONAL

Day 698, 14:00 Published in Spain Spain by Gixeska


Por la dificultad que es el encontrarlo así como así, aquí se publica el manifiesto fundacional escrito en su momento por Alephsiano, nuestro primer presidente:

PARTIDO POLITICO

Como nueva fuerza política se hace inevitable una presentación. Tranquilos, será sencilla y habrá turno para las preguntas y desplantes.

1.¿Izquierda o derecha?

La verdad es que es un debate en boca de todos y con diferentes puntos de vista, argumentados ambos. No nos interesa, nos parece estéril, como querer plantar tomates en el desierto.

La vida real está ahí fuera, allí debemos ceñirnos a lo que la gente espera de nosotros. Estamos expuestos al ridículo, aquí no. Esto es un nuevo mundo, la izquierda y la derecha son tan innecesarias como el arriba, abajo, al centro y pa´dentro.

Es juego establece unas coordenadas a elegir, nos parece bien, es otra manera de clasificar. Pero aún anclados a ello, debemos decir que a nosotros eso nos da igual. La política no es la defensa a ultranza de una ideología, casi prefiero siguiendo a Maquiavelo pensar que la política es un arte de mantener(se) el poder.

En definitiva, se impone una política basada en el “caso”. En la recopilación, estudio y aplicación de medidas conforme a casos concretos. Esto es la base de todo edificio posterior. Las leyes y mandatos están para ser cumplidos, pero la interpretación sobre su correcto uso y sus desvaríos debe venir dado por lo particular; y no por el punto medio, o por las estadísticas y generalidades.


2.¿Marcado carácter bélico?

Todos podemos estar conformes en que la guerra sea cosa muy seria. Gente muere, pasa hambre y ve coartadas sus libertades día tras día. Es triste, lo sé. Algunos dirán que antes las batallas tenían ese halo de romanticismo, que guardaban una simbiosis íntima con la encrucijada del hombre mismo. Otros es posible que hablen de los límites, de la tan manida frase “el hombre sólo se conoce en los abismo de su mente y cuerpo”.

No niego lo poético de todo esto, pero oiga, la guerra real es la muerte.

Amigos espero hayan prestado atención a la introducción final del vocablo “real” en la oración anterior. No era algo gratuito. Nos hemos impuesto el deber de hacer ver la diferencia abismal que existe entre la realidad y un juego o ficción.

Parece tontería, lo sé, pero muchas personas oyen “guerra” y se les pone la piel de gallina, se les encoge el corazón en un puño. Normal por otra parte, es una reacción que tenemos interiorizada desde hace mucho tiempo. Pero deberíamos mantener la cabeza fría y plantearnos ¿qué tienen de beneficiosas las guerras en eRepublik?

Varias cosas, desde luego. Junto a la política el arte de la guerra (incluso el de la falsa) forma una de las dualidades de más interés y posibilidades en el juego. Utilizadas de forma conjunta pueden reportar a los usuarios y por extensión a sus países unos cuantos beneficios, a saber:

-La posibilidad a los ciudadanos de subir de forma más rápida experiencia. Parece una nimiedad, pero esto son dos puntos por cada lucha. A razón de cuatro batallas por día hacen diez unidos a los de trabajar y entrenar.

-La salud de la población se mantiene alta sin la necesidad imperiosa de adquirir regalos o comida de mayor calidad. Luchar una vez al día es precio muy bajo por recuperar cincuenta de vida.

-Clara inyección a la economía en los sectores del metal y la fabricación de armas. Tampoco es plantear una economía de guerra, eso sería demasiado estúpido. Pero es cierto que una mayor fluidez en el ir y venir de materias primas y armas haría bajar los precios de otros productos, como la comida, de forma sensible.

-Tampoco se nos puede olvidar que es una golosina para poder debilitar a otros países, desgastando su defensa y aprovechando para robar de vez en cuando aquí o allá algo de oro.

Y que no se nos olvide, es un juego, la gente no muere en la guerra, a lo más algún insensato terminará el día con treinta puntos de wellness, vaya tragedia ¿no?

Podrá objetarse sin duda que la guerra no es una opción, que no es moralmente válida. En tal caso remitimos al punto primero, aquí, en este Nuevo Mundo las ideologías son una pesada cruz, la moralidad un lastre del que deshacerse. Jugar es sacar el máximo partido a lo que uno tiene entre las manos.

En definitiva pretendemos hacer ver que mantener una conducta intachable y moralmente aceptable es equiparable a pretender ir disfrazado de payaso a un entierro, jugando entre lo ridículo y el esperpento.

Reflexionemos sobre todo esto, no es moco de pavo como diría aquel.


3.¿ATLANTIS o cómo tomarnos por el pito del sereno?

Mira en esto si que nos parecemos a la realidad, somos el último mono de una alianza caracterizada por la agresividad bélica. El apoyo a nuestros ataques e intentonas de conquista en Portugal y Francia atestiguan lo que significamos dentro del grupo.

Lo cual no deja de ser bastante estúpido, debemos ser unos de los países con más potencia de ataque, hace poco hubo noticias de unos cuantos tanques que partieron en ayuda de otro país y volvieron siendo héroes.

Vamos que somos importantes pero seguimos poniendo el pompis que chorrea pepsicola. Las ayudas se pagan, yo hago esto a-cambio de que tu hagas esto otro. Es sencillo y sin embargo parece casi una quimera pensar en una acción conjunta entre Rumania y España para debilitar de verdad a sus oponentes.

Esto debe discutirse y ejercer toda la presión posible en nuestras manos para que la situación gire 180º.


4.La fuerza del diálogo.

Somos un grupo venido del diálogo y la sana discusión y así seguiremos. Las decisiones serán estrictamente populares y públicas. Estaremos abiertos a debates, confrontación de posturas y búsqueda de objetivos conjuntos con otras fuerzas políticas, usuarios particulares o de quien demonios quiera participar y/o criticar el proyecto.

Empezamos con paso tembloroso pero intentando afianzar los pies en suelo firme.


No he querido cambiar nada para que los nuevos afiliados conozcan como nació nuestro partido, así que espero que os haya gustado la lectura y ya nos conoceis un poco más.