El desastre era inevitable.

Day 2,537, 02:30 Published in Spain Spain by Barriga Verde


Habrá visto la familia de sufridores que aquí se encuentra, una explicación profundamente técnica que seguro que todos habrán comprendido sobre los problemas que sufrimos la semana pasada, y no es que yo diga como futuro desempleado de erepublik.labs que sea del todo falsa, ni esta carta que ahora escribo es como venganza, ni mucho menos, por lo que créanme que lo contado aquí en primera persona es al menos tan real como la explicación oficial.

Todos saben lo que pasa cuando un economista planifica una subida de ingresos para la empresa donde trabajas basándose en la amortización de unos recursos que sólo existen sobre el papel, y el cab... que lleva las cuentas en mi empresa se le ocurrió presentar los números una semana antes de tiempo, querría ganar puntos ante el fondo basura que nos había comprado hacía no tanto. Ya saben, por si había restructuración de plantilla que no le tocara a él, y claro le tocó a uno de nuestros compañeros técnicos ocupado del control de calidad. El desastre era inevitable.



Lunes

9:30 de la Mañana

Llevaba yo mi camiseta molona que dice “Soy programador y a pesar de eso tengo vida social”, cuando me informaron que en la primera media hora de juego habían llegado como unas 200 reclamaciones de fallos del torneo, y que por ello había reunión de equipo a las 1😇0, de inmediato pensé, “p.. mierda, me dejan una sola hora para desayunar”. A partir de ahí la mañana fue de locos, bueno, la semana entera; después de la reunión en la que convinimos hacer como si no pasara nada, me metí en las páginas de siempre, “candycrush”, “ebay”, porque el domingo vi un muñeco de edición limitada de Galáctica y la puja terminaba esa misma mañana, meneame, y alguna más, por lo que cuando me puse realmente a trabajar estaba cansado y agobiado, llegando el número de quejas sin resolver a las 13:30 a unas 1000.



Los lunes por la tarde es tradición en nuestra empresa, que para eso somos punteros, no trabajar, la dedicamos a hacer grupo, tomarnos unos nestea sin azucar, jugamos al pingpong, actualizamos nuestro perfil de facebook y esas cosas que hacen del lugar de trabajo tu segunda casa.


Martes

Seguía sin funcionar nada, y las quejas habían llegado a unas 2500 sin solucionar, así que pensando quitarme el estrés me metí en “todotetas” para ver los últimos vídeos de una china “amateur” que era capaz de colgar el balancín de un niño pequeño de sus pezones, resultaba hasta artístico, y de repente... algo ocurrió, como un energúmeno el jefe de programación gritó.. “hijos de perraaaa con todos los problemas que tenemos quien se ha metido en una página china infectada con más troyanos que la guerra de las Termopilas”. Entonces yo para desviar la atención le contesté que en la batalla de las Termópilas no habían luchado los troyanos, sino persas y griegos, y los troyanos eran turcos. Seguramente pensó mi superior, que alguien con tanta cultura no iba a meterse a ver porno chino... así que investigó por otro lado.


Miércoles

La imagen de la china que tenía colgado de los pezones un balancín de niño estaba como fondo de pantalla de todos nuestros ordenadores, por lo que durante toda la mañana esperamos a que el servicio técnico, un chico al que llamamos bite que es fan de camela, arreglara el problema, pero como es becario y encima creemos que fuma en la azotea cosas raras todo se alargó casi hasta la hora de salir, en el que logramos entrar a erepublik y vimos que las quejas habían llegado a 4500; fue entonces cuando el jefe de programación que aún estaba mosca con lo de la china esa tan circense nos ordenó quedarnos una hora más para hacer un “backup” para poder empezar a solucionar todo al día siguiente.



Jueves

Fue el mejor día de la semana, nuestros sufridos clientes se dieron cuenta de que por muchos reportes que mandaran no iba a ir esto a mejor y decidieron empezar a escribir artículos llamándonos incompetentes, así que hice aquello para lo que me habían contratado, tratar cortésmente a la clientela, para lo que redacté una respuesta tipo.

Eh tú tronco, que si no te mola el juego, te busques la vida por ahí, que ya eres mayorcito como para andar llorando de que no te suben los puntos de prestigio en change.org”.



Ese día, sabiéndome con el deber cumplido me quise ir de bares a celebrarlo, pero vi que había un nuevo capitulo de “The walking death”, versión original por supuesto, en “seriesyonkis” y decidí quedarme para apuntar los fallos del guión y luego quejarme a los productores. Esa noche... mientras me quitaba mi camiseta molona de “soy programador y tengo vida social” pensé si no era un poco exagerada.

Viernes.

Después de cientos de chocopuntos y decenas de artículos borrados, el jefe de mi jefe llamó a la oficina y nos preguntó sobre qué carajo estábamos haciendo para que los problemas de un jueguecito de navegador salieran en change.org, entre las colectas para remediar el évola en Sierra Leona, y una petición de la niña esa que ganó el premio nobel para que la ONU pagara los libros de las niñas en Afganistán, Y ahí la cosa se puso tan seria que hasta el economista de los cojones que provocó todo, tuvo que cambiar la previsión de ganancias del torneo... era el principio del fin, nos harían trabajar el fin de semana.

Sábado

Si Sheldon Cooper siendo un genio no trabaja los sábados por la mañana, por algo será”. Es lo que le manifesté yo al jefe de programación sobre las doce del medio día, cuando llamaron desde el fondo de inversión buitre para decirnos textualmente que nos sacáramos el dedo del culo y empezáramos a teclear soluciones; y es que claro, si hay algo peor que un programador trabajando el sábado, es un economista madrugando un día que cierra la bolsa. Sin embargo en los momentos más difíciles es cuando yo más doy de si, y propuse regalar a todos los afectados un “booster” que la verdad luego por un bug a la mitad de ellos no le llegó, pero he de decir que la idea fue mía.



Domingo

Se acababa el torneo y los problemas crecían, sin embargo no tengo ese día muy claro en la memoria, recuerdo vagamente que en el desayuno, nuestro compañero del servicio técnico, al que llamamos bite, nos dio unas galletas caseras de las suyas para desayunar, también recuerdo que nos reímos bastante pero esta vez no fue de los clientes, sería por otro motivo...


Lunes

Una semana horrible había terminado sin haber disfrutado ni un día de descanso, y con el internet capado como solución preventiva ante los ataques de hackers chinos, los clientes de erepublik tenían sino más, sí los mismos problemas, y un cabreo impresionante, pero como viene hallowen y les vamos a prometer que esta vez no la pifiaremos, seguro que con unas chuches los convencemos para que vuelva a pegar como locos una vez más.