Creación de la Tierra (1ra Parte)

Day 2,386, 13:18 Published in Argentina Romania by A R C A N G E L

En seguida de la caída de los ángeles, vi que los espíritus de los coros luminosos se humillaron delante de la Divinidad, protestaron sumisión y pidieron quisiera la Divinidad reparar y llenar los vacíos que se habían producido.
Entonces vi como un movimiento y un obrar en la luz de la Divinidad, que hasta entonces había quedado inmóvil, y que había esperado, como yo lo sentí en mi interior, esa petición de los ángeles. Después de esta acción de los ángeles estuve persuadida que ellos debían permanecer firmes y no podían ya caer. Se me dio a entender, sin embargo, que era decisión y decreto de Dios, por causa de la caída de los ángeles, que debía haber lucha y guerra mientras no se llenasen los coros de los ángeles caídos. Este tiempo se me representó en el espíritu como muy largo y como imposible.
Esta lucha debía producirse en la tierra, y no en los cielos, donde no debía haber más lucha, ya que la Divinidad lo había afirmado en su estabilidad. Después de la persuasión no pude tener compasión con el diablo, pues supe que él cayó por la fuerza de su propia mala voluntad. Tampoco puedo tener enojo contra Adán; siento, en cambio, mucha compasión hacia él, pues pienso que ya estaba todo previsto.



Inmediatamente luego de la súplica de los ángeles fieles y después del movimiento en la Divinidad, apareció un mundo, un globo oscuro al lado del globo de las tinieblas que se había formado debajo del sol luminoso de la Divinidad; este globo estaba a la derecha y no lejos del globo anterior. Entonces fijé mi atención sobre el globo oscuro que estaba a la derecha de la esfera tenebrosa, y he visto un movimiento dentro de él, como si creciese por momentos. Aparecieron puntos luminosos en la masa oscura y la rodearon como bandas luminosas. Luego se vieron lugares más claros, y apartáronse estas bandas de tierra de las aguas que la rodeaban.
Después vi en los lugares más claros un movimiento, como algo viviente que rebullía en ellos. Sobre la superficie de la tierra vi crecer hierbas y aparecer plantas y, en medio de ellas, seres vivientes que se movían. Me parecía, como era todavía niña, que las plantas se movían.
Hasta este momento todo había sido gris y ahora se esclarecía al ver como una salida de sol. Parecía ese mundo como es la mañana sobre la tierra, que todo despierta del sueño. Todo lo demás que había visto antes, desapareció de mi vista. El cielo estaba azul y el sol recorría su camino. Vi una parte del mundo iluminada por él, y tan brillante y agradable, que pensé: “Esto es el Paraíso”.