100 cosas que no sabias sobre México Parte 5

Day 2,144, 23:39 Published in Mexico Mexico by Porfirio.Diaz

71.- Nuestra actual Constitución, aprobada en 1917, a pesar de sus muchísimas modificaciones y parches, fue pionera a nivel mundial en cuanto al establecimiento de los derechos sociales como inherentes a todos los ciudadanos por el solo hecho de ser ciudadanos. Así es. Fue la primera en plasmar como tales los llamados derechos humanos de segunda generación: los relativos a la economía, a la cultura y al ámbito social, tales como la educación, la libertad de expresión y prensa, la libertad de tránsito y culto, entre otras.

72.- El actual Monumento a la Revolución que se ubica en el Distrito Federal se planeó originalmente para convertirse en la muy moderna Cámara de Diputados de la época porfirista y su forma sería semejante a la del Capitolio estadounidense. Como la Revolución irrumpió, las obras quedaron inconclusas. Luego de muchos años se decidió desmontar algunas de sus piezas y convertir a aquel esqueleto inservible en el monumento que ahora conocemos. Algunas de sus esculturas se trasladaron a la explanada del Palacio de Bellas Artes, donde aún pueden apreciarse. Los leones que vigilarían la puerta terminaron en la entrada principal del zoológico de Chapultepec, y el águila que coronaría la estructura terminó en lo alto del Monumento a la Raza. En 1936 se decidió que el sitio se convirtiera también en mausoleo, por lo que su estructura se adecuó para recibir los restos de cinco personajes que habían participado en la revuelta armada. Sin embargo, se trata (como se mencionó en el número 32 de esta lista) de cinco hombres que, en vida, fueron enemigos jurados los unos de los otros, por lo que más que lugar de descanso eterno, dicho mausoleo es también un monumento a la incongruencia y a la ignorancia.

73.- Primero arribaron los restos de Venustiano Carranza, quien gozó de la bendición estadounidense por los únicos méritos de parecerse al Tío Sam y de hacer todo lo que le ordenaran. Gracias a este apoyo, logró pasar de gobernador de Coahuila a impulsor de la nueva Constitución para luego ocupar la Presidencia durante tres años. Cuando Pancho Villa (uno de sus vecinos de tumba) lo desconoció y se levantó en armas en su contra, Carranza (en cuya administración nació el verbo “carrancear” el cual significa robar) se vio obligado a huir a Veracruz. Cuando el tren se detuvo en la sierra de Puebla, el presidente fue asesinado por su hombre de confianza.

74.- Francisco I. Madero, otro de los personajes enterrados en el Monumento, fue llamado “El Apóstol de la democracia”. Pancho Villa (cuyos restos, dicen algunos, fueron robados del panteón de Parral) fue gran admirador suyo, no así de Plutarco Elías Calles, otro de sus vecinos mutuos, de quien era enemigo jurado. El quinto personaje sepultado en ese sitio es Lázaro Cárdenas, a quien Calles impuso y pretendió manipular, como lo había hecho con sus predecesores. Como respuesta, Cárdenas no sólo rompió vínculos con él, sino que lo corrió del país. “Por imperativo de salud pública dispongo la inmediata salida de territorio nacional de Calles”, ordenó don Lázaro, a lo que Calles simplemente respondió: “No me voy, me van”.

75.- Aunque durante los primeros dos siglos de colonialismo español, tanto los conquistadores como los frailes se dedicaron a “descubrir” demonios en todo lo indígena y por tanto emprendieron dolorosas destrucciones de arte prehispánico, ya durante el siglo XVIII se comenzó a valorar esta parte de la herencia mestiza. En lugar de destruir las esculturas que se encontraban de vez en cuando al excavar principalmente en el centro histórico, se empezaron a utilizar como adornos en los muros y fachadas de algunos palacios. El ejemplo principal se encuentra en la calle de Pino Suárez número 30, esquina con República de El Salvador, en el edificio que hoy ocupa el Museo de la Ciudad de México, y que originalmente fue el Palacio de los Condes de Santiago de Calimaya. En ese sitio se localiza – a manera de piedra angular – una enorme y elegante cabeza de serpiente tallada en basalto. Un hermoso vestigio del arte mexica que ha sobrevivido a los siglos.





76.- Dos ejemplos más: en la continuación de la calle de Moneda, cuando adquiere el nombre de Emiliano Zapata, justo con el cruce de San Marcos, existía hasta hace poco tiempo una majestuosa cabeza de jaguar labrada en piedra en lo alto de una casa. Por misteriosas razones esta escultura, ejemplo magnífico del arte azteca, desapareció sin que nadie viera nada. El segundo caso, por fortuna, se mantiene en su sitio y a la vista de todos, en el cruce de las actuales calles Madero y Motolinía, en el Centro Histórico. Se trata de la casa del Marqués de Prado Alegre, construida en el siglo XVIII. Justo en la esquina, y de manera visible desde el exterior, presenta una piedra cuadrada y finamente labrada, la cual, posiblemente, perteneció a un templo azteca. Muestra cuatro círculos concéntricos, similares al símbolo que identificaba a la comunidad de Chalco. En los cuatro ángulos, posee pequeños círculos, por lo que todo el dibujo recuerda también al Nahui Olli, el principio de la vida, cuyo patrón se encuentra tanto al centro del Calendario Azteca como en el manto de la Virgen de Guadalupe. Cuatro círculos, cuatro círculos pequeños, cuatro ángulos: el número cuatro repetido en tres ocasiones. Y justamente el cuatro era el número de la perfección para los mexicas.





77.- Un último botón de muestra: en el centro de la delegación Xochimilco, al interior de la parroquia de San Bernardino de Siena, se localizan, frente a frente, dos miquixtlis(calaveras de piedra del templo Tzompantli, del Templo Mayor); una en el muro derecho, la otra en el izquierdo, a manera de un efecto espejo. Entre algunos pueblos prehispánicos – los mexicas por ejemplo – era común decapitar a quienes morían en sacrificio y empalar la cabeza. Se estima que, al momento de la llegada de los españoles, el Tzompantli del Templo Mayor presentaba 60 mil cráneos.





78.- La tortilla, ese alimento tan típico y tan indispensable para los mexicanos, ya formaba parte esencial de la dieta diaria en algunas regiones de nuestro país desde el año 500 A.C. En sus crónicas, Fray Bernardino de Sahagún refiere al menos seis tipos de tortillas, las cuales, en náhuatl, se llaman tlaxcalli. La primera taquiza de que se tiene constancia, se realizó en Coyoacán. Hernán Cortés agasajó a sus capitanes con una comilona a base de cerdos asados, los cuales mandó traer desde Cuba, y sendos alteros de tortillas que fueron utilizados para envolver la suculenta carne.

79.- Plutarco Elías Calles fue un hábil político. Inventó el Partido Nacional Revolucionario (PNR), abuelo del actual PRI, y fue conocido como “El Jefe Máximo” gracias a que manejó al país a su antojo al imponer y manipular a Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez (a Cárdenas sólo lo impuso pero no logró manejarlo). Era tan grande el descontento hacia el PNR y sus continuos fraudes electorales que Ortiz Rubio sufrió un atentado el mismo día que tomó protesta. El responsable fue Daniel Flores quien confesó: “Actué solo, sin cómplices. Lo ataqué por considerarlo ilegítimo en vista de que las elecciones fueron falseadas y porque, al morir usted, el licenciado José Vasconcelos ocuparía la Presidencia”.

80.- A pesar de su confesión expresa, o tal vez por ella, Daniel Flores sufrió una serie de torturas y malos tratos en prisión, al grado de que Gonzalo N. Santos (uno de los políticos más siniestros que ha dado esta tierra), le dijo al propio Ortiz Rubio: “Estamos dando un feo espectáculo con eso de los tormentos a Flores. Uno de estos días, más bien dicho, una de estas noches le van a mandar aplicar la ley fuga. Lo mejor para Flores y para todos nosotros es que le mandes dar a beber un brebaje, pues así él ya no seguirá sufriendo tormento y nosotros no vamos a quedar en evidencia con un procedimiento tan choteado como es la ley fuga”.