Momento de ser Legendarios

Day 2,417, 22:40 Published in Argentina Argentina by Gabriel R. Mandarino
En tiempos donde la eCivilización se bate a duelo con la barbarie, donde la movilización de una eComunidad se suspende por lluvia, en tiempos donde grandes guerreros prefieren desempolvar el Yo-Yo, el balero, el tiki tika o jugar al Donkey Kong en el Electrolab Family Game, antes de loguearse en eR.

En tiempos donde la ignorancia sodomiza a la audacia, en tiempos donde el gran juez de línea de la vida nos cobra un eOffside inexistente cada vez que pretendemos sacarnos la infame Modorra de lo vulgar, de lo banal, de lo efímero.

En tiempos donde la emoción pierde 2-1 sobre la hora, y con un penal que tal vez no haya sido. En tiempos donde las estampitas de Roto se dejaron de imprimir, y los vitrales con su imagen han sido apedreados por quienes ya no tienen ni fuerzas, ni tampoco piedras.



En tiempos que eArgentina es aplaudida por quienes no tienen manos, en tiempos en que somos halagados por quienes no nos conocen y vitoreados por quienes no tienen voz.

En tiempos donde la integridad racional se atomiza ante la atenta mirada de quienes están viendo para otro lado. En tiempos en que nos debatimos entre el “Ser y la Nada”, entre el mismísimo abismo que separa a la PC, la Notebook o la tablet, del banco de la Plaza donde nos esperan hambrientas palomas, o del arenero donde nos aguarda un sorete de perro.

En estos tiempos modernos, donde un sable sin remache llora desconsolado junto a un calefón, un hombre es llamado a “Ser Leyenda”.

Un hombre que en la irrespetuosa vidriera de los cambalaches suele ser confundido con un maniquí, y que sin embargo, y no por eso, se va a pegar un corchazo en las pelotas.

Un rustico de esos que prefiere definir las batallas con holgura, antes que ser primeriado.
Pero a su vez un lirico. Un lirico que un día se decidió a cambiar el Poster de Alejandra Pradon, que tenia en la puerta del armario, por el de Pipo Gorosito con la casaca de San Lorenzo. Un Lirico que un día bajo el poster de la Rito en paños menores de la gomeria de la esquina, y colgó el del Chino Caneo.



Un lirico, un amante del “jogo Bonito”, un militante de lo excelso, que se animo a descolgar el poster de Pamela David del taller de chapa y pintura de la vuelta de su casa con la intención de colgar un cuadro de Ricardo Bochini autografiado por Antonio Gasalla. Un valiente al que no lo intimido la amenazante mirada de los 5 empleados del mismo. Un mártir al que no le importo caminar con dificultad durante 3 semanas como consecuencia de tal arrojada acción.

Un Lirico que se emociono hasta las lágrimas con la rabona de Marcos Rojo y al que no le avergüenza decirlo.

Pero a su vez también, justo es decirlo, un tipo que entiende como pocos la estrategia en eR. Que sabe como pocos lo que el factor “huevos” puede ejercer sobre una batalla, y como puede doblegar los animos del rival. Un compañero que escribe con mayúsculas la SOLIDARIDAD, en el importante momento en que debe dejar de ser solo un concepto abstracto, para convertirse en una realidad.

Un hombre llamado a devolvernos la gloria, un hombre llamado a conducirnos a la victoria, un hombre destinado a Ser Leyenda.

Seamos legendarios, o no seremos nada.