Mi engendro y Dios IV

Day 1,800, 14:48 Published in Argentina Argentina by Sofia III

Como ya les habia adelantado en el relato anterior de esta serie dedicada al engendro que me tocó parir hace ya 16 años, faltaba poco para su cumpleaños N° 6, fecha en que sigue buscando respuestas a una duda existencial que ni idea tiene la criatura que no nació cientifico, filósofo, poeta o profeta mismo que puediera resolver y que dos hechos antecedieron a la misma, uno ya os lo describí en el capítulo anterior y el que le sigue sucedió apenas una semana más tarde de aquel. Les recuerdo que habiendo empezado la cuestion a su añito y medio ya vamos con el asunto 4 años y meses sin conversaciones previas a las que aquí pueden leer.

Viene de visita una amiga a casa, mi santo varón jugaba muy silenciosamente en su habitación, momentos esos en los que más aguzado mantenia yo mis oídos desdoblándome en la que interactuaba con la visita y la que no perdía la atención del otro lado de la puerta de su cuarto, no había término medio en el caso de Ignacio, el silencio podía anticipar un desastre inminente o algún interés extremadamente dirigido hacia algo, a fin de evitar invadir su privacidad o interrumpir sus "investigaciones" me limitaba yo a estar alerta sin intervenir a menos que fuera sumamente necesario.

Estabamos con mi amiga en la cocina preparandonos unos mates, Agustina gracias a lo que fuera dormía como un bebé en mi cama, un problema menos, en plena prueba de los primeros sorbos, en tanto mi compañera ya está tomando el azucarera y demases menudencias del ritual criollo, suena un alarido desde el cuarto del niño:

- ¡Mamaaaaaaaaaaaaaaaaaaá!

Si no fuera porque lo separaba de su hermana una pared de importante grosor hubiera jurado que detrás de ese grito venían los dos corriendo acusándose simultánea y frenéticamente de algo, con ese modus operandis soltó el anuncio de lo que sigue, también a grito pelado y sin esperar respuesta de mi parte:

- ¡Encontré a Dios!

(Me cago en la puta que lo parió que soy yo, es lo único que podía decirme mi misma en esas situaciones)

Mi amiga casi me llena el piso de la cocina de azucar y yo escupí el mate giando justo a tiempo sobre la pileta para no quemarla viva, creo que las risas que soltamos fueron más nerviosas que graciosas, solo nos miramos, ella estaba estupefacta y en cuanto sentimos que se abría la puerta tomamos aire y fingimos absoluta naturalidad, Nacho nunca tuvo buen humor para aceptar gracias al respecto de tema que él consideraba serios.

Se aparece muy exitado en la cocina con una revista "Muy Interesante" abierta en una mano y con la otra golpeaba con su dedito índice una foto:

- Mirá! Mirá! Debe estar acá.
- ¡Ajá!... Eso es una toma telescópica de una nebulosa hijito.
- No tiene gas nada más, tiene polvo y piedras.
- Andá a jugar nene, ¡JUGÁ NENE JUGÁ!

Sí, exactamente como quien leyó desde el primer capitulo sospecha, llevaba todos esos años rumiando el asunto del vapor de agua y la explicacion de los estados gaseosos y solidos. Dicho lo dicho se fue satisfecho, convencido del owneo a su propia madre, no pretendía un debate al respecto en lo mas mínimo, mi amiga y yo quedamos como suspendidas unos segundos sin hacer nada en particular hasta que retomamos lo que estabamos haciendo en absoluto silencio llevando el equipo para mate al living, una vez sentadas en los sillones ella me dice sin volver sus ojos al tamaño natural y eso que ni idea tenia de aquella anécdota de la pava:

- ¡Madre del alma este chico! ¿Que va a ser cuando sea grande?
- No tengo la más puta idea, visto y considerando su funcionamiento mental solo puedo temer profundamente que sea infeliz.