Los sevillanos despiden a la duquesa de Alba

Day 2,557, 11:42 Published in Spain Spain by PabloGetT

Lágrimas en Sevilla por la muerte de la duquesa de Alba

Los restos serán incinerados y depositados en la iglesia de la hermandad de los Gitanos

El funeral se celebrará este viernes en el Altar del Jubileo de la Catedral de Sevilla

Unos 10.000 sevillanos han pasado por la capilla ardiente, según el Ayuntamiento

"No sé si supiste entender lo que te quise, te quiero y te querré", Alfonso Díez a Cayetana
"La única espina que tenía clavada en el corazón era no haber nacido en Sevilla". El detalle lo cuenta a las puertas de la capilla ardiente Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, el cura amigo íntimo de la familia que ha dado la extremaunción a Cayetana de Alba, que ha muerto este jueves en el Palacio de las Dueñas.

A las puertas del Ayuntamiento de Sevilla, hasta donde ha sido trasladado el féretro para recibir el último adiós de la ciudad, varios cientos de personas llevaban ya unas dos horas esperando cuando se abrieron las puertas de la capilla ardiente a las 14.10 horas. Poco a poco han ido accediendo a la Casa Grande (como se conoce la casa consistorial) sevillana y han dejado una muestra de sus emociones en varios libros de condolencias puestos a disposición de los visitantes.

La capilla ardiente, que ha sido visitada hasta las 17 horas por unas 10.000 personas, según fuentes municipales, permanecerá abierta hasta las diez de la noche por deseo de la familia, ya que el alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, declaró esta mañana que solo se cerraría el acceso de los ciudadanos a la misma cuando la familia quisiera.

No obstante, los sevillanos que quieran visitar mañana la capilla podrán hacerlo a partir de las 9.00 horas cuando se volverá a abrir hasta las once de la mañana para preparar el traslado del féretro a la catedral, situada a unos 150 metros del Ayuntamiento, donde a las 12.00 horas se oficiará el funeral.

La afluencia de gente a lo largo de la tarde está aumentando con el paso de las horas y hasta el lugar ya se han acercado, entre otros, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz; el expresidente José Rodríguez de la Borbolla; el torero Curro Romero y su esposa, Carmen Tello; la empresaria Alicia Koplowitz, o el diseñador Toni Benítez.

Entre los que los han hecho a primera hora se encontraba José Antonio Ferrero, funcionario jubilado, que ha destacado la "sencillez" de un personaje público que siempre ha participado de la vida de la ciudad con una pasión indisimulada por su patrimonio, sus fiestas y sus costumbres.

También se ha acercado hasta la Plaza Nueva de Sevilla Pepi Freytas, que ha dejado su establecimiento de cosmética para ser testigo presencial de este último encuentro de la duquesa con los sevillanos. "Quién no firmaría una vida como la suya", afirma sin olvidar que, detrás de esa sencillez formal, se encontraba una mujer con una herencia histórica y un patrimonio familiar únicos.

La capilla ardiente, en el salón Colón, estará abierta mientras haya ciudadanos que quieran despedirse de Cayetana de Alba, según ha explicado el alcalde Juan Ignacio Zoido. La sala está presidida por dos reproducciones de gran tamaño de la Virgen de las Angustias y el Cristo de la Salud, las imágenes titulares de la hermandad de Los Gitanos, a la que la duquesa estaba muy unida. Una bandera de España y la enseña de la Casa de Alba arropan al féretro, flanqueado por cuatro cirios rojos. Encima del ataúd, su medalla de hermana de Los Gitanos.

Una de las coronas lleva la siguiente leyenda: "No sé si supiste entender lo que te quise, te quiero y te querré". Es la despedida de Alfonso Díez para su esposa.

Desde los primeros minutos, han acompañado a la familia el Gobierno municipal del PP y el portavoz del Grupo Socialista, Juan Espadas. Igualmente, se ha podido ver al vicesecretario general del PP, Javier Arenas, a su suegro, el catedrático Manuel Olivencia, y al presidente de la Fundación del Betis, Rafael Gordillo, entre otros muchos que han pasado también ya por la capilla ardiente para dar su pésame a la familia. Esta tarde ha llegado la empresaria Alicia Koplowitz a la capilla ardiente.

Fuentes cercanas a la familia han explicado a ELMUNDO.es que la duquesa llegó a ser consciente de que había regresado de la clínica a su palacio, que su hija Eugenia no se separó de su cama y que el sacerdote y confesor de la aristócrata, Sánchez-Dalp, ha redactado la esquela que se publicará por su muerte, informa Ana García Romero.

La duquesa de Alba ha muerto en su palacio de la calle Dueñas de Sevilla, después de tres días de agonía provocada por una gastroenteritis y una neumonía. Lo confirmaba la familia poco antes de las diez de la mañana. El Ayuntamiento de Sevilla ha decretado un día de luto oficial.

Pasadas las 1😇0 horas han llegado al Palacio de las Dueñas el médico que la ha estado tratando durante estos días, el doctor Muñáriz, así como el confesor de la duquesa y capellán de la casa de Alba, Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp. Fuera, en la calle, ya se contaban por cinco o seis decenas los sevillanos que esperaban a las puertas del Palacio de las Dueñas para expresar su pésame a la familia de los Alba.

Será el viernes cuando se celebre su funeral en el Altar del Jubileo de la Catedral de Sevilla, y será oficiado, a las 12 horas, por el cardenal Monseñor Amigo Vallejo. La duquesa había manifestado en vida su deseo de que sus restos queden en Sevilla en el columbario del templo de la Hermandad de los Gitanos, cuya construcción sufragó y de la que era miembro honorífico. La otra opción, la del pueblo madrileño de Loeches, donde está el panteón de la Casa de Alba, nunca fue del gusto de Cayetana. "Aquello es muy aburrido", ha llegado a bromear en alguna ocasión.

Fuentes de la hermandad han confirmado esta mañana que será en la Iglesia del Valle donde descansarán las cenizas de la Duquesa de Alba, concretamente en una capilla situada a la derecha conforme se entra en el templo. La iglesia abrirá después sus puertas al público. Sin embargo, se reservará una parte de las cenizas para que reposen en el mausoleo de Loeches, según ha confirmado esta tarde su hijo Fernando.

Cayetana Fitz-James Stuart tenía 88 años y era 14 veces Grande de España, entre otros títulos nobiliarios que la convertían por nacimiento en una de las mayores aristócratas del mundo.