Los hombres rata. (Skavens)

Day 2,460, 15:58 Published in Colombia Colombia by Neurax

Una fuerza maligna como ninguna otra que se haya visto jamás está observando, y esperando. Son impacientes, pero están aguardando el momento oportuno, maquinando sus arteras intrigas y sus viles complots a lo largo y ancho de toda la tierra, y aún así fuera de la vista de todo el mundo. Están por doquier, pero se mantienen ocultos. Desde las Montañas del fin del Mundo hasta las junglas de las tierras del Sur, desde las áridas dunas hasta las bárbaras Tierras del Norte, ningún reino queda sin mancillar. Son una abyecta raza que a lo largo de los siglos ha ido minando la resistencia de las antiguas fortalezas de los Enanos, reduciendo a esa orgullosa raza a una sombra de lo que fue. En el pasado contaminaron las ciudades templo de las criaturas de sangre fría de Lustria, y condujeron al Imperio, la mayor nación humana del Viejo Mundo, a la miseria total y casi a la ruina. Y lo que están planeando para el futuro es todavía peor...
Por toda la superficie del mundo las alianzas se rompen, las intrigas se extienden y las guerras estallan, y todo ello es orquestado por una amenaza impalpable, envuelta en sombras, que acecha sin ser detectada bajo los mismísimos pies de aquellos a los que planea destruir. Son los Skavens, y buscan nada menos que el dominio total del mundo entero.



Los viles Skavens roen las raíces del mundo como lo haría un cáncer maligno. Extienden la corrupción, minando la civilización de forma despiadada y esperando hasta que sea el momento adecuado de invadir la superficie. Incontables ejércitos se preparan para lanzarse en tromba desde su reino subterráneo y reclamar la legítima herencia de los hombres rata. Convertirse en amos supremos es su destino final, un destino que les ha sido prometido centenares de veces en los furtivos susurros de su malévolo dios la Gran Rata Cornuda, quien lleva toda la eternidad tratando de horadar la tela que separa el mundo material del más allá.

Cuando los Skavens abandonan su secretismo y emergen a desde sus guaridas bajo tierra, lo hacen por una única razón: para desencadenar la guerra, en su forma más salvaje e inhumana. Un ejército Skaven es una visión de pesadilla: una horda ferozmente hambrienta, una caótica y rugiente marea de hombres rata en número inimaginable. Filas de guerreros de clan avanzan en tropel, erizadas de espadas y lanzas, con multitud de extrañas runas de muerte y perdición garabateadas en sus escudos y estandartes. De entre todos ellos destacan las alimañas, encallecidas tropas de elite cuyas poderosas armaduras y estricto enfrentamiento militar contrastan con las harapientas masas de esclavos a los que los Skavens obligan cruelmente a marchar hacia el frente. Entre las desastradas filas de los soldados Skavens se pueden encontrar tropas aún más repulsivas: grupos de bestias mutantes criadas para la batalla, fanáticos monjes de plaga infestados de enfermedades y terribles y destructivos ingenios arcanos que mezclan ciencia y hechicería de una forma tan diabólica como desconocida hasta la fecha. Un ejército Skaven se mueve a una velocidad que parece imposible para su enorme y poco maniobrable tamaño. Es como una pestilente marea que barre el paisaje en interminables oleadas de Chillonas ratas humanas. Tras la batalla, un ejército Skaven desaparecerá con la misma rapidez con la que ha llegado, como las aguas tras la crecida de un río, escabulléndose por innumerables aberturas ocultas en el suelo y dejando como único recuerdo una extensión de tierra devastada, cubierta por montañas de huesos rotos.

¿Quién sabe por dónde volverán a asomar a la superficie los arteros hombres rata? Nadie lo sabe. La única certeza es que hasta entonces permanecerán ocultos en la oscuridad que reina bajo el mundo, siempre vigilándonos con sus redondos y brillantes ojos rojos, esperando el momento perfecto para lanzarse al ataque.