El trabajo del IAN, las ayudas sociales y el camino de espinas del novato

Day 3,103, 13:59 Published in Spain Spain by Duhr
Nota del autor
Tengo intención de continuar con artículos contando batallitas de las FAF de manera humorística, pero los iré intercalando con artículos de corte más seria, como este. En el futuro quiero volver a comentar la actualidad económica, política, social y militar de nuestro país, pero como comprenderéis necesitaré algunos meses para estar en condiciones de hacerlo.


El camino de espinas del novato

Pongámonos en la piel de un novato que conoce por primera vez el juego, haya entrado o no de la mano de algún partido político/milicia/institución/grupo de amigos/lo que sea.

Nos registramos, nos logueamos, entramos esperando un simulador de la leche y... ¿Qué es esto del Resource Wars? Uy, y me salen ventanitas de batallas, esto tiene buena pinta, a ver, voy a cerrar estas ventanitas y... madre mía, pero qué es todo esto.

Lo que nos separa del más absoluto caos está conformado por el mensaje que nos envía el Presidente -dándonos a conocer el IAN y la existencia de guías, muy importante- el pequeño tutorial básico del juego y la inestimable ayuda de los que te hayan atraido al juego... eso suponiendo que no hayamos entrado solos, a la aventura, o que quien nos haya convencido no empiece a pasar olímpicamente de nosotros.

El impacto visual es duro, porque el simulador muestra varios menús, un mapa, ventanitas emergentes, misiones, la prensa... pinchas en los menús desplegables y nos encontramos muchas opciones. Entonces empezamos a comprender que todo esto es más complejo de lo que parece.



Ilusos de nosotros, no somos conscientes de que es mucho más complejo de lo que nos imaginamos, cosa que descubriremos con los días, hasta que convulsionemos en el suelo cuando nos empiecen a hablar de congresos, elecciones, foros, chats, guerras, alianzas, mercados, etc.

Los dolores de cabeza del renacido

Se supone que un renacido, como un servidor, lo tiene más fácil. Error. Volvemos con vicios y empezamos a comparar todo.

- ¿Armas Q7? En mis tiempos había solo hasta Q5
- ¿Mercado monetario unificado? Bua, en mis tiempos nos juntábamos con divisas de medio mundo, y menudo jaleo para cambiarlo por gold.
- ¿PLUTO? Bua, en mis tiempos estábamos en ATLANTIS, molaba más el nombre.
- ¿Misiles?¿Edificios especiales?¿Qué narices es eso de las guerrillas?¿Pero qué me estás contando de los riñones de DanielitoFC?¿Bazokas?¿En serio?

Y ya ni os cuento cuando empezamos a preguntar por los veteranos y por personalidades de otros partidos. O cuando entramos en perfiles de compañeros de milicia o partido y vemos la cantidad de medallas, condecoraciones que no habíamos visto en nuestra vida y cantidad de cosas nuevas que se muestran.



Empezamos a comprender que la ventaja del renacido realmente no es tanta, porque tenemos que empezar a aprender todo de nuevo, a comprender los cambios, como si fuésemos un novato más. Vaya, "novato", curiosa palabra. Sí, empezamos a entender que tenemos que empezar de 0, que conocer una parte de la historia del juego, viejas funciones o comprobar que hay alguna funcionalidad idéntica (los periódicos han evolucionado poco) solo nos otorga alguna ventaja puntual, nos ahorra tiempo, nada más.

Al final, acabamos preguntando cuál es la mejor estrategia para no arruinarnos y tenemos los mismos dolores de cabeza que el novato cuando unos nos recomiendan dedicarnos a subir empresas, otros al entrenamiento, otros al ahorro extremo y al 2-clickerismo durante meses... y eso cuando no aparece algún gracioso que te diga que atraques un banco (e-Arévalo de Oro 2016 por el chiste del año para el gracioso).

La importancia del IAN, el Instituto de Ayuda al Novato

Desconozco quién fue el inventor de esta institución, pero sin duda, este organismo, dependiente normalmente del Ministerio de Asuntos Sociales, es importantísimo para evitar la frustración y huida del novato.

Pero no solo del novato, también del renacido. Yo mismo tuve la inmensa suerte de tratar con ellos ayer, tener acceso a las guías, preguntar las dudas y rechazar las ayudas económicas -las FAF y el Partido Forocoches me proveen de lo necesario, es absurdo abusar de una ayuda que le puede venir bien a alguien que realmente lo necesita-.

Fuí con cierto preaviso, ya que hablaban bondades del nuevo equipo. Al parecer el actual IAN estaba funcionando realmente bien, y lo corroboré en primera persona. Accedí a las completísimas guías desarrolladas por Fermusita, y tuve acceso también al videotutorial de rodri, amén de preguntar dudas, comentar los cambios futuros del juego y hablar de las guías. Todo con un trato muy correcto y muy cordial.



En cuanto a las guías, hay que reconocer que son muy extensas, de echarle mucho rato leyendo y con calma. No me quiero ni imaginar la cantidad de horas que habrá llevado escribirlas.

El apoyo de tus compañeros de Partido y de Milicia: Algo imprescindible

Tener el IAN funcionando a pleno pulmón es, sin duda, toda una suerte. Pero tener unos grandes compañeros de Partido y de Milicia... es algo que no tiene precio.

Supongo que todos los partidos y todas las milicias harán algo similar, pero lo que me he encontrado en el Partido Forocoches y en mis añoradas FAF -Fuerzas Armadas Forococheras- es digno de contar a todas horas.

La solidaridad que han mostrado los shurmanos ha sido y es algo sencillamente bestial. ¿Que te faltan panes? Te encuentras dos alertas de que dos compañeros te han mandado panes por cuenta propia. ¿Que te faltan armas? Otros dos avisos de otros dos compañeros que te han leído, y que sin decirte nada te han llenado de Tanques. ¿Tengo dudas? Varias voces, al unísono, salen raudos y veloces a solventarlas.



Y eso sin contar cuando cometes el Gran Fail y donas 1000ESP al añadirte por desconocimiento a la lista de 10 personas que inician una revuelta. Lo cuentas frustrado, comentando la metedura de pata bajo la premisa de que errando también se aprende. Y minutos más tarde otro compañero, al que no conocías, te manda los 1000ESP y te dice que te los repone, que hay que ahorrar y que ni se me ocurra devolvérselos.

Las FAF y el Partido Forocoches me han demostrado que siguen siendo muy grandes, y no puedo hacer otra cosa que postrarme a los pies de mis compañeros.

Pero hay algo que nadie nos cuenta

El papel del IAN, de los Partidos, las Milicias, el Presidente y otras instituciones son fundamentales para que el nuevo jugador comprenda rápidamente el juego y se enganche, para que disfrute de él, ya sea recién llegado o un renacido.

Pero hay un tema del que nadie habla y que nadie comenta. En nuestro afán por enganchar y aumentar el hype del nuevo jugador nos olvidamos de comentar lo duro y frustrante que puede ser este juego.

La cruda realida😛 hay que saber dosificar para no quemarse

Cuando uno descubre -o redescubre- el juego y empieza a comprender el tema de las guerras, el congreso, la funcionalidad del partido y de las milicias... el hype se dispara. Cuando nos ofrecen formar parte del Congreso o de algún Ministerio alucinamos al descubrir la jugabilidad que se esconde tras el simulador. Todo el entorno social que forma la tela de araña del juego se abre ante nuestros ojos, dándonos unas ganas y unas energías nunca vistas para afrontar los retos.

Y ahí es cuando nos ponemos a prueba y cuando el jugador puede fracasar y acabar abandonando el juego, agotado, quemado y aburrido.

Me he dado cuenta de la importancia de este asunto mientras conversaba con otro compañero novato, recién fichado para las FAF. Mientras hablábamos de los primeros pasos, comentábamos las dudas y le dábamos algunos consejos... se me ocurrió avisarle de todo este tema, de comentarle que se tomase el juego con paciencia, que procurase disfrutar de él y que aprendiese a decir que NO. Que si un mes puedes darlo todo perfecto, pero que si el mes siguiente tu VR o tus obligaciones te impiden repetir... que no fuerce, que renuncie, que no pasa nada por volverse un 2-clicker o dedicarle menos tiempo al día durante una temporada, que el riesgo de quemarse es muy alto, y que la posibilidad de volver a convertirse en pieza clave del partido, de la milicia o del país, se puede dar siempre que uno quiera, que por dejar escapar un tren no significa que no se vuelva a presentar la oportunidad.

Muchos renacidos, como un servidor, se verán reflejados en lo que cuento. Yo sin ir más lejos abandoné dos veces este juego. La primera vez no me adapté a los cambios de la V2, no me gustó y lo dejé aburrido, pero la segunda fue una auténtica explosión, en toda regla. Una explosión que me alejó de este juego durante años.

Tuve dos meses muy ajetreados en mi VR, y coincidieron con mi estancia en el Congreso y en la presidencia del Partido. Recuerdo que acabé quemadísimo y que incluso no tuve fuerzas de entrar al juego y postular a un candidato para las elecciones generales, abandoné mi cargo antes de finalizarlo, dejando vendido al partido.



Suena muy duro reconocer una pifia así, pero más duro resulta sufrirlo, entrar y que veinte personas te abran conversación contándote sus necesidades, sus problemas, comentando temas del Partido, las postulaciones al congreso, las votaciones, hablar con la Milicia, contestar a treinta mensajes privados... es terrible. Le echas unas cuantas horas y te das cuenta que te vas a la cama con trabajo pendiente, por eso insisto en que hay que saber dosificar el juego.

Por esto mismo admiro a cualquier veterano cuyos logros estén llenos de medallas al congreso, presidencia del país, del partido... etc. Sin duda son gente que habrán sabido delegar o que habrán sabido decir "basta" cuando tocaba, retomando todo el tema con fuerza un tiempo después, sin abandonar el personaje ni sus obligaciones mínimas.

La tasa de abandonos es alta, y no hay que olvidar que esto no deja de ser un juego y que nos tiene que divertir, y esto lo tiene que tener presente cualquier novato o cualquier renacido que se precie a volver.

Este juego puede ser muy divertido, pero también puede ser terriblemente cargante.

Resumen para forococheros

Andaba yo caminando por el barrio cuando me topé con un coreano y tuvimos la siguiente conversación:

- ¿Es usted inmigrante?
- No, soy un soldado de las fuerzas armadas de Corea del Sur y he venido en mi tanque Q7
- ¿Se refiere a aquel tanque de alli?

Le señalé hacia donde un pelotón de belgas llenaba de explosivos un tanque y se marchaban corriendo mientras lo reventaban.

No comprendo la manía que tiene la gente de reventar los tanques, en serio.