[MdRyCeB] Entre la espada y la pared

Day 2,422, 18:07 Published in Uruguay Uruguay by Scipivs Africanvs

Debemos admitirlo. Nos encontramos, una vez más, entre la espada y la pared. Para empezar con los derroteros que nos desasosiegan, encontrábamosnos en la tropical Colombia, disfrutando nuestro merecido dos clicks, acopiando tanques y biyuya cuando, de repente, nos llega un mensaje muy claro.



¿Qué hacer? ¿Cómo negársele a un presidente que nos adjudicaba semejante palmarés? Porque el tipo bien pudo habernos dicho “Miren, estamos más en bolas que las chicas que frecuentan este espacio” o “Tenemos un quilombo de la san puta, por favor pongan un par de culos para distraer a estos monos”. Pero no. Prefirió corrernos por el lado de que nuestra tarea revolucionaria había sido, a diferencia del Ché en el Congo o del PSU en toda su historia, eficaz y que la gente tenía un buen recuerdo nuestro y que añoraba aquellas épocas en las que, desde nuestro comando clandestino en medio del Rincón de Artigas, combatíamos la amargura de Dragodrak, le declarábamos nuestro amor a Metal Reload, y le buscábamos chongos a Facu Uruguay.

Como se habrán dado cuenta al leer estas líneas, no hemos podido decir que no. Los sentimientos de revolucionarias nostalgias, fueron in crescendo durante este ameno y largo exilio-retiro en las colombianas tierras de Colombia. Era la hora del regreso triunfal. Las columnas y calumnias de nuestros seguidores atiborrarían la Plaza Caganchas, a la espera de nuestra entrada triunfal. Pero no. Ni Aldea y sus amigos de sexo cambiante estaban siquiera en la plaza. Tampoco metal, que tras prometernos un distanciamiento temporal para pensar en qué iba a quedar nuestra relación, fue a esperarnos a nuestro Reichstag donde flamearía nuevamente la inarrugable bandera reposeril.

Aflijidos por el escaso recibimiento, retornamos, silbando bajito, hacia nuestro centro de operaciones, en el cual recibimos una misiva del gobierno de turno. Al parecer, la infame noticia de la pobre acogida de nuestro pueblo ante la llegada de la vanguardia que lo emanciparía, había llegado también hacia el despacho presidencial, que vendió la piel antes de cazar al oso y trató de torcernos el brazo (el izquierdo, por supuesto).




Nuevamente nos hallamos entre la espada y la pared. ¿El presidente buscaba marcarnos la cancha mostrando su intención de acallar las verdades revolucionarias que venimos a proclamar, o suponía que nuestro programa revolucionario venía acompañado de un léxico soez? Tiramos la moneda, y salió la primer hipótesis, por lo que pusimos el grito en el cielo bajo la clara consigna “Al minister don’t cabe ninguna la idea de una censura”.




Evidentemente el hombre que maneja los destinos del país durante este mes, no tenía la más remota idea de nuestro accionar y por eso había mandado el mensaje que tuvo que desmentir con este último. Sin embargo, descubrimos, y he que aquí volvimos a estar entre la espada y la pared, que el buen hombre, en su ignorancia, buscaba en nosotros algo que desde nuestros albores tratamos de combatir. ¿Qué hacer? La dilatada situación nos llevó a pensar que quizás nuestro regreso (no tan) triunfal era incompatible con formar parte de un ministerio, y nuevamente, el pase a la clandestinidad fue una de las opciones que resonaron fuerte en nuestras tiendas de campaña. Empero, optamos por la buena fe del primer mandatario, y por eso, tras una respuesta en la que incluímos una hermosa metáfora sobre los bellos cuerpos femeninos (Si sos aldea podés cambiar a la mujer por un hombre) estamos acá, escribiendo como “Ministerio de Reposeras y Chicas en Bikini” y no como “Comando Revolucionario de Reposeras y Chicas en Bikini y Pasamontañas”.




Debemos gritar y festejar que salimos airosos de las complicadas situaciones con la pared y la espada. De no haberlo hecho, nos habrían clavado contra la pared más veces que a la hermana de Maxicasas, pero la causa revolucionaria triunfó. Tras los festejos, nos afincamos en el ministerio con un único objetivo: Instruir a la plebe charrúa en lo que consideramos los aspectos esenciales del ser revolucionario. Para ello, en la sucesión de panfletos que continuarán a esta publicación, desglozaremos (si la paja no nos vence) los conceptos elementales para que la causa revolucionaria triunfe.

Salud Camaradas!

ESTOCUMPLELAFUNCIONDEUNSEPARADORPORQUENOTENGOPLATAPARAUNODEVERDAD


La imagen que te vuela el marulo






Musiquita pa’ flashiáh:
https://www.youtube.com/watch?v=o7rpXLdgtEY
Gulag Orkesthar- Beirut -
4 reposeras y una sombrilla


Chistes de mierdaaaaaa!!

-Hola, con el garage? Está cionaron?

- Cariño ¿tengo la nariz grande?
- No, tienes una nariz común.
- ¿Ah, sí?
- Sí, ¡común tucán!

- ¿Bailamos?
- Claro. ¿Pero quién saca a mi amiga?
- Ahhh, por eso no te preocupes. ¡SEGURIDAAAAD!

Estaba una pizza llorando en el cementerio, llega otra pizza y le dice:
- ¿Era familiar?
- No, era chica..





Una peli pa’ mirar
I Love you Phillip Morris
4 reposeras
Jim Carrey está casado, pero siempre fue un puto reprimido. Tras sufrir un accidente automovilístico, se da cuenta que debe vivir la vida como una loca. Pero para eso hace falta (ver) guita y no tiene mejor idea que estafar. Basada en un hecho real


Andy Chango polémico y sensual
https://www.youtube.com/watch?v=_K6wl3e7_No&list=PLMKvHFFGAvwK0NexKLYN8QotLY8ZI4n2a



Si es madre, mamasaaaa









El ministerio saluda con tristeza al pueblo brasilero y espera que el novedoso sistema de prótesis biónica presentado en la inauguración del mundial, los ayude a caminar después de la rotura de ojete que les propinó Alemania