[AV-01] El leguismo y la prehistoria.

Day 3,087, 00:36 Published in Spain Spain by Ichijou Masaki

In principio creavit Morenus caelum et terram...

Momento, alguien por favor que pare la prensa.

Vamos a hacer un artículo serio, con toda la objetividad que la sangre momia nos permita; es claro que el fail es una opción, pero vamos, que por muy abueletes que seáis ninguno vivió aquellos días (al menos eso espero para no ser desacreditado).


Con la restauración de las antiguas pinturas rupestres del Imageshack, nos llega la epopeya del mítico héroe de nuestros ancestrales padres: El hombre de piel brillante como el sol enviado de los dioses para, mediante la ortoedral belleza del tezontle*, reformar la sociedad corrupta por la ambición del poder.

Momieza aparte, procedo a narrar...

"Por aquellos días había sobrevenido la oscuridad y el frío, el sol apagado nos obligaba a contemplar la inmensidad del vacío en el firmamento, y entre los hombres el miedo les había devuelto a su bestial estado natural. Entre los más fuertes se repartían el botín, desamparando a las mujeres y a los ancianos que en aquella noche eterna sucumbían, aunque liberándose para ascender entre las estrellas... Yo, un joven cazador, contemplaba horrorizado como entre risas aquellos despiadados compañeros se repartían lo mejor de nuestro trabajo, engordando cada día más mientras nuestro pueblo perecía por la inanición.

Aunque aquella fue la última hora de la oscuridad.

Incapaz de descansar, escudriñaba la noche hacia el oeste: Parecía que la luz recuperaba tibiamente sus dominios... y así fue. El sol hecho hombre caminaba por el horizonte, y a medida se acercaba todo adquiría nuevamente color; note que bajo su brazo traía un objeto de brillante, rojo como el fuego.



Todos corrimos a su encuentro, salvo por los gordos cazadores.

No tenía palabras para nosotros, únicamente alzó su bloque al cielo y lo arrojó frente a nosotros... Estaba claro lo que nos mandaba, tomamos pues aquellos trozos, afilados al tacto y los unimos a las pocas varas que sostenían nuestros tristes refugios; aquella mañana abandoné mi anterior vida y me uní al pueblo, salimos todos hacia el poniente en búsqueda de la caza, con aquel enviado de los cielos al frente.

La fortuna nos sonreía, manada tras manada de mamuts servían para que nuestra gente sobreviviera: Su carne, sus pieles, sus colmillos, todo... aunque nuestra dicha era la envidia de los caídos cazadores antaño obesos, quienes clamaban a las estrellas de nuevo por la oscuridad que les permitía disfrutar de una caza sencilla.

Sin embargo, la luz no se apartaba de los cielos, la noche eterna era un recuerdo que solo llegaba a través de las pesadillas de algún niño pequeño.

Entonces vino la guerra.

El pueblo bendecido por la gracia del sol encarnado entre nosotros prosperaba enormemente, pero algunos fueron corrompidos por los vicios de los otrora gordos cazadores que nos sometían, ambicionaban desmedidamente el poder.
Y mediante trameos, como ovejas entre lobos, se unieron a los que fueron dejados atrás y nos atacaron: Aquella triste escena nos dejó diezmados, y nos obligó a abandonar nuestros hogares.

Nuestro salvador había sido mortalmente herido: Lo llevamos con nosotros en la huida, pero la tierra a nuestro paso se teñía de un rojo brillante mientras el cielo volvía a oscurecerse y nos llenaba de pavor... en un parpadeo todo estaba oscuro de nuevo, supimos la triste verdad y lloramos amargamente, hasta que sin esperarlo el sol salió de nuevo por el poniente dándonos la visión de un campo rojizo, como el del bloque que había forjado las armas de nuestra libertad.

Empezamos a intentar emular aquel místico artefacto, pero aunque nuestros bloques eran sólidos cuando juntábamos gran cantidad, por si solos sucumbían fácilmente... Los sabios que dijeron recibir las enseñanzas del sol, anunciaron que era la última lección sobre esta tierra. Construimos murallas entonces sobre el campo rojo, mientras transmitimos a nuestros hijos las enseñanzas del héroe que nos libertó."

Y así termina la historia, y aunque solamente tenemos arte rupestre sobre la caza del mamut, pero la narración de este erudito momio es pura verdad, verdad leguista. ¡Y si no, desmiéntemelo!


*El tezontle es una roca rojiza, aunque de textura porosa.