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Ayer dio inicio el Mundial de Brasil y me gustaría hacer énfasis en estas tres palabras: 'Mundial de Brasil'. Si eres una persona que no vas con Brasil en el Mundial mejor que no pongas telecinco y cuatro hasta el 13 de junio.
Ayer pudimos ver el Brasil 3-1 Croacia. Empezó el partido con dominio brasileño pero Olic cojió la autopista que le dejó Alves en el minuto 11 poniendo un centro que dejó descolocada a la defensa brasileña y que Marcelo se encontró de sorpresa, empujándola a la malla brasileña.

A partir de aquí el dominio de Brasil se hizo patente y en un balón dividido en el minuto 29, después de una carambola, el astro brasileño Neymar le pegó con la izquierda y puso el balón a donde no pudo llegar Pletikosa.

Asi llegaron los dos equipos al descanso. La segunda parte estuvo más igualada. Comenzó con dominio brasileño que tuvo varias oportunidades para ponerse por delante en el marcador pero los croatas empezaron a tener el balón y a crear oportunidades. Hasta aquí fue donde jugaron los dos equipos y aquí fue donde empezó a jugar el árbitro. Corría el minuto 70 de juego cuando Fred recibía el balón en área croata. En ese momento, la asociación Brasil-FIFA comenzó a funcionar y el árbitro japonés (o brasileño según algunas fuentes) Nishimura pitó un penalty inexistente de Lovren sobre Fred, que claramente había sido una piscina del Brasileño. Transformó el penalty Neymar.

A partir de aquí lo único que podían hacer los croatas era sobrevivir, y más o menos lo consiguieron. El árbitro, no contento con eso, anuló un gol legal a Persisic por 'falta' (inexistente) de Olic a Julio Cesar, pero afortunadamente para los brasileños, el árbitro no vió una falta más clara sobre Rakitic en la recuperación brasileña que dió lugar a la jugada del 3-1 cuyo tanto fue una obra maestra del astro Oscar.
Muchas dudas deja Brasil que las disipa el árbitro.