CUENTOS EREPUBLIK. LA REALIDAD SUPERA LO VIRTUAL.

Day 2,669, 10:45 Published in Mexico Latvia by Minionss

Érase una vez Pikito que al ver una anuncio en una página de internet que su país México estaba siendo invadido por Colombia decidió ayudar, fue cuando entro a eRepublik . Pikito no sabía que El juego se desarrolla en un mundo paralelo llamado el Nuevo Mundo donde los jugadores, conocidos como ciudadanos, participan en la política local y nacional, establecen políticas económicas, crean negocios y mantienen guerras con otros países.

Pikito tenía un trabajo miserable en el juego, donde tenía que hacer fuerza todos los días, en una agotable rutina, pero Pikito seguía, aun sin entender muchas cosas, en el olvido de su cuenta ante ciudadanos fríos a su necesidad de aprender.

Pikito fue desarrollando habilidades y, entendiendo la geopolítica del juego, poco a poco se dio cuenta que muchos países no existen en Erepublik, tal vez porque esos países estan en guerra de verdad, ósea, ¿los que pelan en erepublik son países pacíficos?, eso no lo entendía pikito, ó ¿es la revancha de la ficción a la realidad? Rusia tomó Ucrania (ficción) para darles su merecido tras la “revolución naranja” .


Pikito siguió su camino y encontró buenos camaradas como wifito y perocleres, juntos los tres se ayudaron mucho, eran amigos inseparables , nunca se vieron, nunca se verán, pero eran los mejores amigos en el juego, pero un día de los que marca la pantalla de erepublik,. Perocles, ya no estaba había sido baneado, eso es lo que marcaba su perfil. Nadie sabe, nadie supo el paradero de Perocles. Él tenía un periódico y, se cree que por usarlo en sátiras tipo Nietszche, pudo haber sido el enojo de los administradores y haberle pasado lo que le paso.
Pikito y Wifito siguieron su andar por el divagara virtual, hasta que un día wifito que a diferencia de la vida real se cansó y dejo de jugar.


Pikito se quedó solo de nuevo a como estaba cuando entro al juego, así que decidió subir a los más alto de sus pensamientos y se dijo a sí mismo "Quo Vadis”.