Crónica sobre Acosos y Descubrimientos Idiomáticos

Day 1,590, 09:08 Published in Spain Spain by Espaugyl




Es muy desagradable despertar con sabor a tabaco en la boca, sobre todo cuando no hablo de mero aliento sino de desperezarme masticando colillas de varias marcas y sabores, desde el mentolado más asexuado a un varonil tabaco negro. Así amanecí bajo un taburete en El Bar, despertando cuando lo barrían y aprovechaban mi babeante boca abierta, entre ronquido y ronquido, para deshacerse de lo barrido, pero es lo normal si has pasado la última semana dilapidando alcohólicamente el patriótico botín que le incauté a un inocente diplomático usano, un diplomático que probablemente ahora esté destinado como portero de noche en una embajada de eEEUU en algún ignoto país aún en gris en el mapa del eMundo… no hace falta que os diga que en mi Crónica anterior se explica todo.


Con un bostezo digno de una anaconda con las mandíbulas desencajadas para tragarse un cabritillo me reincorporé a la eSociedad. Escupí un par de filtros de tabaco rubio, dos palillos de dientes y tres huesos de aceitunas, me senté en el taburete que me había dado cobijo las últimas noches, me miré en el acero inoxidable del botellero de enfrente, me peiné con los dedos, me lavé la cara con una servilleta de papel y algo de saliva y puse mi último lingote de oro sobre la barra para pedir atención y un buen desayuno de mi tierra, de mi Andalucía ya en eEspaña de nuevo.



Mínima parte de lo que me saqué semimasticado de la boca cuando desperté resacoso en El Bar


-Por favor- dije a modo de llamada al camarero que aún barría con indiferencia- póngame un café negro como los testículos de un grillo caído en un pozo de petróleo y una tostada de pan de campo de no menos de dos dedos de grosor y una superficie equivalente al hocico de un mulo de buen tamaño, y no se olvide del aceite de oliva y el ajo. Hoy me reincorporo al eMundo y quiero hacerlo por etapas: primero con energía alimenticia de baja intensidad y ya después hablaremos de otros combustibles basados en el etanol y el jamón.


Mientras desayunaba intenté poner algo de orden en mi retumbante cabeza, en la que más que pensamientos había imágenes difusas e inconexas de los últimos días. Recordaba haber maldecido en varios idiomas cuando desperté hace unos días entre el bullicio de personas que hablaban de regiones liberadas y elecciones, pero aquello lo pude solucionar con un par de whiskys y un rincón oscuro para volver a conciliar el sueño. Recordaba haberme vuelto a despertar en un tanque, de los diseñados para mi ruina por Lantanique, a la que no le puedo negar nada, ya que ciertos abultamientos que padezco por debajo de mi cinturón en su presencia me confirman que soy un romántico empedernido. Recordaba también estar de vuelta en El Bar, probablemente por teletransportación etílica, pues está demostrado que cuando se bebe en exceso la mente tiene ese poder y que la ciencia constata que es frecuente recordar haber estado en alguna parte sin saber cómo se ha llegado allí. Pero lo último que recordaba con claridad era despertar con el desagradable soniquete de los habituales vendedores de votos en las elecciones… por lo que deduje que de alguna forma había país, regiones y congreso: Es increíble lo mucho que uno puede ayudar a la patria incautando gold usano para que no lo empleen en tanques… soy un héroe anónimo, lo sé, pero así somos los héroes anónimos.



La rutina electoral me había despertado días atrás, sólo podía significar que ya había Congreso y que las importaciones de café aumentarían de forma exponencial en las próximas semanas


-Herr Espau-Gyl, queda detenido- oí que decía a mis espaldas una voz sumamente conocida sacándome de mi ensimismamiento.

-Y esta vez por qué- pregunté cansado, sin volverme, sin intentar disimular mi identidad, resacoso y harto de que Hans y sus Admins me tuvieran siempre presente en sus oraciones al innombrable.

-Porr lo de siemprre, Herr Espau-Gyl, por no doblegarse al bien común de eRepublik, por confabularr a favorr de eBulgarria, el enemigo de nuestros amigos.

-¿Cómo dice?- pregunté fascinado volviéndome para encararme con el ambiguo e impertérrito Hans- ¿eBulgaria?

-No disimule Herr Espau-Gyl, la denuncia que tengo aquí es muy clarra- me contestó sacando del bolsillo de su abrigo de cuero negro un documento de aspecto oficial que comenzó a leer.- “Se orrdena la detención inmediata del habitual Espaugyl porr sus inclinaciones reiterradas a incumplirr las norrmas del eMundo, esta vez por querrer, según palabrras textuales de las grrabaciones hechas en secrreto en el stand de la última Ferria de Arrmamentos, que su empleada Lantanique le enseñase el búlgarro, idioma de un país enemigo de las buenas costumbrres, de la gente de bien turrca y de TEDEN en generral”.


Estupefacto comencé a recordar y, haciendo una cabriola mental , me retrotraje incluso a mi lejana juventud, cuando creí la propaganda extranjera, cuando machacaban que había que aprender idiomas para ser alguien en la vida, pero afortunadamente maduré y comprendí que eso lo decían quienes no sabían español, que era el idioma que debía aprenderse en el extranjero. Recordé lo único que aprendí en mi primer y único día en la Escuela de Idiomas y rememoré lo que en verdad dije en el stand donde los Admins habían grabado mis peticiones a Lantanique… comprendí que todo era fruto de lo de siempre, de que los Admins no saben español, pero es imposible hacerles rectificar una vez que cogen carrerilla.



La primera y única lección que aprendí en mi único día en la Escuela de Idiomas y que explicaba el nuevo equívoco de Hans para detenerme



Señoritas a escasos centímetros de tela para enseñarme el “búlgaro”, que probablemente fue lo que solicité a Lantanique y está provocando que los Admins, sin conocimientos de español, piensen en detenerme por colaboración con eBulgaria


-Lleva usted razón sin duda- me resigné aparentemente ante lo leído sabiendo que cualquier intento de razonamiento era inútil- es usted un Admin ejemplar, siempre sabe cuál es su deber y no ceja en su empeño por velar por las normas, además veo que incluso su superior, el Gran Halesius ha venido a admirar su buen proceder- dije señalando la puerta a sus espaldas consiguiendo que un babeante y algo excitado Hans se volviese sumiso creyendo a pies juntillas lo que decía.


Cuando Hans comprendió que había sido engañado para que me diese la espalda ya era tarde, con todas mis fuerzas le descargué con mi último lingote de gold usano un golpe en la cabeza que puede que lo haya convertido incluso en heterosexual. Los testigos aún discuten si cuando Hans tocó el suelo yo estaba a tres o a cuatro kilómetros de distancia, pero lo cierto es que incluso con resaca soy capaz de esprintar hasta dejar en ridículo a un Ferrari.


Desde Andalucía, escondido como viene siendo habitual, se despide este Corresponsal no sin antes solicitarle a su empleada Lantanique que se ponga en contacto con él para hacer realidad la malinterpretación de la denuncia de marras.



Espaugyl