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Las decisiones que tomamos no siempre son las mejores, pero es importante que uno sea responsable de sí mismo, los resultados finales suelen ser buenos a pesar de las contrariedades.

Estas “vacaciones” de Semana Santa tenía planes de irme a una playa el viernes, ir a la feria el sábado y salir por la noche, descansando el domingo porque regresaría al trabajo. Sin embargo poco disfruté de mis planes ya que se presentó la oportunidad de ir a Toluca con mi familia y decidí ir allá para un día darme una vuelta al DF y hacer una pequeña reunión eRepublikana.

Comencé a planear desde el miércoles, si se le llama planear a mandar msjs de que iba a ir. El viernes ya estando en Toluca avisé a familiares que iría al DF, esperando poder saludarlos mientras hablaba con amigos para ponernos de acuerdo. Éste artículo trata sobre ello, digamos que es una memoria fotográfica del viaje, únicamente que son imágenes no auténticas ya que nadie se dignó a tomar fotos del evento.




El viaje comienza llegando a Toluca, las Torres Bicentenario me dieron la bienvenida en una fría mañana.




Luego el sábado cuando ya había confirmado todo me dirigí a la Central de Observatorio.




Había acordado con mis familiares reunirme en Reforma e Insurgentes, pero en un repentino cambio de planes me pidieron moverme al Aeropuerto.




No quise pagar el taxi hasta allá y me comentaron que podía llegar en Metrobús ya que el Metro no era opción para mi, entré a la estación de Hamburgo.




Tenía que transbordar en Buenavista para dirigirme a mi destino, y ahí fue donde me di cuenta que yo al no saber usar transporte público en el DF no debí irme hasta allá.




Compré la tarjeta del Metrobús, algo que evité en Hamburgo pidiendo un favor. Ahí al recibir la tarjeta del policía que me ayudó en la compra saqué mi cartera (PTM) y vi como llegaba un metrobús, prácticamente corrí pensando que sería el que me llevaría al Aeropuerto y mi cartera se me cayó... 1 min después me di cuenta que no la tenía pero no hubo mucho que pudiera hacer.




Camino al Wings de Blvd. Puerto Aéreo no me quedó más que cancelar las tarjetas y llorar amargamente por los documentos y cosas personales que llevaba ahí.




Por breves momentos estuve a punto de regresarme a Toluca, pero recordaba que no tenía dinero así que me quedé en el DF, igual sin dinero pero con grandes amigos a quiénes debía ver. Tomamos el metro (tenía años de no pisarlo) en dirección al centro y apenas comenzaba la noche.




Largas horas pasé en éste lugar, donde disfruté bastante el buen ambiente y casualmente hicimos fiesta a pesar que la música era relativamente nula en la zona donde estábamos. Cuando menos nos dimos cuenta varios se estaban yendo y al poco rato ya nos corrían a nosotros también, aunque el pulque aún invitaba a ser bebido en vasos de metal.




Luego de un rato de pensar que hacer o a donde ir, decidimos ir a unos tacos... pero resultó que estaban cerrados, en vista de la vuelta en vano probamos suerte con los famosos Chupas.




Luego de los tacos tocó lugar al after donde caminando por las calles no pudimos encontrar otra cerveza más que Barrilito, sí ya sé... pero ni modos no había de otra.




Y amaneció, vacías las calles para ser la Cd. de México, pero ya era hora de regresar a Toluca.




Desde Observatorio tomé un Caminante Plus para que me llevara a 1 hora de distancia.




Llegué a la terminal de Toluca... mi familia me hizo caminar hasta la casa a las 11:00 am debido a que no había nadie que pudiera ir por mi y los taxis costaban $50, cuando en mis manos tenía como $15. Bajo el sol deambulé hasta que llegué a dormir un poco antes de regresar a la Central para ver lo de mi boleto de regreso a LZC que iba en mi cartera perdida.


Y así concluyó mi visita al DF, apenas unas horas y fue sorprendente el regresar a una ciudad después de algunos años, más el atreverme a usar transporte público, tuve una baja pero quedaron excelentes recuerdos. Espero repetir el viaje en el futuro.