Un día para la historia

Day 639, 10:20 Published in France Spain by Charrito

Españoles, queridos compatriotas:

Hoy hemos vivido un dia grande en la historia de eEspaña. El dia en el que, a pesar de haber perdido momentaneamente nuestro último territorio, se han sentado las bases para una eEspaña futura libre e íntegra, que tardará más o menos en llegar pero que habrá demostrado al Nuevo Mundo que los españoles no agachan la cabeza, que ante la tiranía y el imperialismo francés lucharemos con todas nuestras energías mientras quede un eEspañol en pie digno de tal nombre.


Dígale a mesié le presidén que un tercio español no se rinde

Todo comenzó ayer por la noche cuando Brasil, siguiendo las consignas de PEACE, atacó Andalucía, un ataque que se preveía desde hace días pero que se produjo precisamente a la vez que ya se estaba combatiendo en Madrid contra Francia y cuando en Valencia la propia Francia intentaba devolvernos esa región para dejarnos, en un último movimiento final, con una única región sin hospitales, sin infraestructuras, de la que no podríamos retirarnos, y abrumados por todos los pactos de protección que blindaban a los franceses.

Sin embargo el ataque de PEACE en Andalucía abría una puerta a la esperanza, puerta que muchos españoles vieron rápidamente, por lo que la euforia se desató en artículos y chats. Sin embargo, los más veteranos sabíamos que ese hilo al que agarrarnos era extremadamente frágil, extraordinariamente fino como para aguantar el peso de todos esos anhelos. Demasiadas cosas podían salir mal, muchos planes podían torcerse, todo estaba en juego y el panorama al final de la mañana de hoy podía ser desolador: la discreción y la prudencia debían imponerse necesariamente. Todo dependía de un lugar, que pasará a la historia de España como el eWaterloo en el que los Franceses hincaron la rodilla en sus ambiciones desmesuradas y su sed de conquista: Valencia.

La jugada estaba clara, pero era complicada. Como una de esas manos de poker en las que llevamos buenas cartas, y sabemos que jugando un pequeño farol podemos tumbar al adversario que nos lleva ganando toda la noche. Era necesario un poco de disimulo, que no se nos notase demasiado, y muchos no podían contener la expresión de asombro al ver la mano que llevaba eEspaña. Aún así, de nuevo todos los caminos pasaban por Valencia.

A primera hora de la mañana, Madrid todavía resistía. Sin embargo, a las 9 en punto, justo al nacer el nuevo día eRepublikano, las hordas de PEACE, actuando como un solo hombre, empezaron a martillear el muro de la capital, que en poco más de una hora cayó hasta límites impensables un rato antes. Con valores cercanos a los -300k, estaba claro que resultaría imposible remontar para España. Entonces, un grupo de soldados se dio cita para intentar lo que a todas luces parecía una misión suicida: infiltrarse camuflados tras las líneas enemigas y frustrar los planes franceses de liberar Valencia. Tras algunas dudas iniciales, y con la esperanza que dio el impresionante empuje de taguaro, el héroe de la batalla, que puso por la mañana el muro de Valencia en positivo, y la colaboración de los prisioneros españoles atrapados en Francia, que mantenían la lucha equilibrada a esas horas, la misión no parecía imposible. Tras valorar pros y contras, se decidió intentar un asalto a última hora al muro de Valencia. Pluvio, al que hay que alabar el saber hacer y habilidad con la que ha actuado en los últimos días y particularmente hoy, repartió algunas armas de su propia empresa, y se decidió repartir también algunas pequeñas cantidades de oro del fondo de bonos de guerra entre los tanques más fuertes allí presentes; algunos, como skr, con gestos de impresionante generosidad, no dudaron en repartir sus últimos ahorros entre otros que podían hacer más daño. Había que maximizar el daño, aprovechar cada recurso empleado, no desperdiciar un solo gold, solo había una posibilidad y no se podía fallar.


Paracaidístas españoles lanzándose cerca de Alzira para sabotear los planes franceses

Poco a poco se fue conteniendo el muro en límites cercanos al borde de la liberación, esperando para el zarpazo final. Los nervios crecían en la sala de mando, mientras esperábamos la aparición de los tanques de PEACE que podían arruinarlo todo en el último momento. A falta de unos minutos, empezaron a asomar los franceses más fuertes, como su presidente, meza, o Housicker, su héroe en la batalla, a la cabeza. Golpes que resultaban extremadamente dolorosos, que ponían en riesgo la misión, mientras los españoles contenían la respiración y esperaban al momento adecuado. En ese momento, a falta de menos de 5 minutos, empezó a verse toda una serie de soldados de rango medio, españoles y aliados, que empujaban para subir el muro, que poco a poco se ponía claramente en positivo, hasta que a falta de 3 minutos, llegó la orden definitiva: ataque total con lo poco que nos quedaba. En medio de la locura de la batalla por unos instantes pude ver a Euphonix, el temible tanque portugués, pegar del lado enemigo, lo que me hizo temer por nuestra victoria: ¿habrían efectivamente llegado los tanques de PEACE? Pero no había tiempo de elucubraciones, solo se podía luchar y luchar junto al resto para intentar la victoria. Y entonces la ola hispana llegó y golpeó con toda la virulencia a los franceses, subiendo el muro con una rapidez estratosférica gracias a la coordinación del ataque, y llegando justo a tiempo al final de la cuenta atrás por encima del muro. Se había conseguido lo que apenas unas horas antes parecía imposible: desbaratar los planes de Francia para poner a España de rodillas.


Por momentos, las batallas parecían una partida de ajedrez

Pero ahí no terminaba la historia. En cuanto se confirmó que Francia había asegurado Valencia y por tanto sus planes iniciales quedaban hechos trizas, todas las voces se alzaron unánimemente: había que retirarse de Andalucía en la guerra contra Brasil. No perdiendo ni un segundo, se hizo, en una jugada propia del ajedrez, en el que a veces hay que sacrificar una pieza valiosa para ganar la partida. De nuevo nervios hasta confirmar que los brasileños no se habían retirado antes, de nuevo alegría al ver que efectivamente no lo habían hecho, y que la pelota quedaba ahora en el tejado de meza, el presidente francés.

Apenas quedaba media hora para el final de la batalla de Madrid, la joya de la corona española. El presidente francés debía elegir entre dos opciones: la inteligente, que habría sido retirarse de Madrid, ser paciente y volver a acosar a España en los próximos días, y la del orgullo irracional, que pasaba por dejar concluir la batalla y obtener una pasajera satisfacción a pesar de saber que ese hecho, y el que España renazca en un contexto limpio de pactos, era un grave error estratégico.

No es necesario mencionar que optó por la segunda, ante la incredulidad y la alegría de los españoles. La victoria épica se había consumado.

Empieza ahora una nueva lucha, que no va a estar exenta de peligros, de sufrimiento; habrá derrotas y victorias, nuevos escenarios, nuevas esperanzas, y no será un camino sencillo, al contrario, será largo y complicado. Pero tras el día de hoy, en el que hemos demostrado que podemos doblegar a los franceses, debemos tener esperanza, una esperanza que a estas horas se tiñe de rojo, el color de la resistencia, de la lucha en las tierras de la Rioja. Mientras preparamos la resistencia en tierras francesas, y disfrutamos del hospital en Aquitania para recuperarnos del esfuerzo de liberar España...

¡¡¡ESPAÑA ENTERA, DE BORRACHERA EN LA RIOJA PARA CELEBRARLO!!!




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