Somos código

Day 2,481, 15:57 • Published in Spain Germany • by selenios

Era mi tarde soñada, por fin iba a conocer a Lilith CortejaCuervos. Ella era una ciudadana de Erepublik, al igual que yo. Llovía, temperatura baja, situación ideal para un encuentro en una cafetería degustando un par de q3 de comida, quizás q4 si me estiraba mucho, los salarios habían bajado y los productos producidos en mis empresas apenas se vendían en el mercado, pero aquella sensual mujer se merecía todo aquello que yo, en mi miseria, le pudiera ofrecer.

Entró contorneándose sensualmente, o al menos eso me pareció a mí. Bebí los vientos por ella en cuanto me miró a los ojos y me sonrió.

-¿Selenios? –aquella voz… Yo ya era irreversiblemente suyo.

-Sí, soy yo.

-¿Sabes por qué estoy aquí?

-¿Para conocernos por fin? –dije ilusionado.

-No seas absurdo. Vengo a demostrarte que todo cuanto te rodea es falso. Nada de lo que has creído saber hasta el momento es real. Tú mismo no existes.

(¿Qué eres tú?)

Debo reconocer que no era el inicio ansiado tras interminables noches de mensajes y coqueteo. Pensé que todo era parte de un juego (nunca más cerca de la realidad aunque yo lo ignorara), pues ella siempre se había mostrado como una persona enigmática, gótica, casi mística.

-Nada de lo que ves a tu alrededor es auténtico. Vivimos en un universo creado artificialmente para solaz de cuatro pajilleros que malgastan su tiempo y dinero en una plataforma online, en un juego. Tú fuiste creado en un segundo, por un jugador que decide absolutamente todo lo que tú haces, no tienes voluntad propia, Selenios, no eres más que una marioneta de otro. Aquello en lo que crees pensar, aquello que crees sentir, aquello que crees amar u odiar, no existe. No eres nada, un engaño.

-No te entiendo. ¿Es alguna especie de broma de Izlandil?¿de Monte? Ya está, Palo y tú os habéis compinchado para tomarme el pelo. Sois unos cabrones –dije intentando encajar la desilusión de haber quedado con una auténtica loca.

-Ninguno de esos que has mencionado existe tampoco. ¿Cómo nacéis en Erepublik? –su tono era burlón, como si le tuviera que explicar una evidencia a un crío- ¿Crecéis físicamente? ¿Acaso evoluciona vuestra personalidad? ¿Cómo puede ser que un día un ciudadano aparezca como fallecido y tiempo después vuelva a la vida? ¿Qué es una multi? ¿Ves alguna lógica en todo eso?

-Sólo sé que un día naces y ya estás formado. –mi voz temblaba- ¿Crecer? Crecemos en fuerza. Una multi son dos personas que han nacido iguales aunque diferentes, no sé cómo explicarlo, pero está prohibido y deben ser eliminados.

-¿Eliminados por quien? ¿Los administradores?

Se tomó una pausa. Ella estaba disfrutando, lo veía reflejado en sus ojos, en su sonrisa lasciva, en sus aires de superioridad. Le provocaba un placer, rayando en lo sexual, provocarme aquel tormento mental, romper mis ilusiones de conocerla había sido solo el aperitivo de un lujurioso festín emocional.

-No, Selenios –prosiguió- Sois cuentas, personajes de ficción, avatares. Sois creados por otra persona que juega con vosotros hasta que se cansa. Entonces os abandona y en 30 días morís, sin poder hacer nada al respecto.

-¿Estás diciéndome en serio que todo aquello en lo que he creído no es más que una caricatura de otro mundo, que en cualquier momento puedo morir sin hacer nada al respecto, que lo que escribo en mi periódico no sale de mí si no dictado por otro?

-Sí

(¿Quién te controla a ti?)

Comencé a ponerme realmente nervioso. Me aterraba la perspectiva de no ser nada, de ser un simple juguete en manos de un niño, de no controlar mi evida, de morir sin previo aviso. Era cierto que nunca me había parado a pensar en todo lo que aquella mujer de piel tatuada me explicaba. Había vivido siempre en la inopia, peleando por mi e-patria, ayudando a mis e-amigos ¡hay que subir los campos, subir los campos, SUBIR LOS CAMPOS!

-Imaginémonos por un momento que todo esto que me dices es cierto. ¿Qué ganas tú con ello?

-¿Sabes las misiones estúpidas que realizas? ¿Tres artículos con 25 comments? ¿Producir cien armas de mierda dándole a un botón sin máquina alguna de por medio? La persona que me controla es una Visas y ellos tienen ahora misiones especiales. Su misión es mostrarte la realidad y convencerte. Hacerte ver que tú, como ser vivo e independiente no existes, solo eres código cifrado de programación, es decir, prácticamente nada. ¿Día 2481? Si crees inventarte historias pasadas hace 500 años ¿dónde están todos esos días?

-Pudo haber un cambio de calendario… -dije dubitativo.

-Sabes perfectamente que los viejunos no llevan más de cinco o seis años existiendo.

Ahora fui yo quien se tomó una pausa para reflexionar en lo escuchado.

-¿Vas a destruir todo lo que yo creía ser por una simple misión, por un divertimento? No puede haber nadie tan cruel.

(Ahora sé que no soy nada. ¿Qué eres tú?)

Lilith se rió. Se rió de mi pregunta, se rió de mi dolor, se rió de mi angustia. Se rió de mí. Aquella carcajada cruel arrancó el corazón de mi pecho y me hizo desear no haber e-nacido nunca.

-Por supuesto. Es una misión. ¿Cómo va importarme algo que no existe?

(¿Qué te hace pensar que todo aquello que te rodea no es una mera ilusión? ¿Nunca has tenido esa extraña sensación de vivir dentro de un sueño? ¿De dudar de lo que ven tus ojos? ¿De irrealidad?)

En ese momento entró un Admin en la cafetería. Dirigió sus pasos directamente hacia Lilith, puso una mano en su hombro y le dijo:

-Tu tiempo se ha acabado.

Ella me dirigió una última sonrisa gélida y se marchó.

El Admin me miró, imagino que esperando algún tipo de reacción mía.

-¿Lo que ella ha dicho es cierto verdad? –Más que una pregunta, fue una afirmación.

El Admin sacó una especie de intercomunicador de su bolsillo.

-Dadle la misión por terminada. –El Admin se disponía a marchar cuando lo detuve.

-¿Y ya está? –dije con rabia –¿Ella me desvela que no soy nada y todo continua su ritmo? ¿Ni siquiera me desactiváis?

El Admin se giró hacia mí meditando si era necesario darme una respuesta.

-¿Y qué quieres? No eres más que una cuenta gratuita. Mira a tu alrededor, Erepublik es una mierda. No hay módulo económico, países completamente desequilibrados, la política da asco. Este universo recreado se desmorona. No vale la pena invertir más en él. Sus creadores lo exprimirán al máximo y luego cerrarán su servidor. En cambio, el mundo del que viene el usuario de Lilith… Oh, amigo, eso sí que es un buen universo. Yo lo he podido ver con mis propios ojos.

-Si yo no soy más que código, deduzco que tú también lo eres. ¿Cómo has podido estar en su mundo y verlo con tus propios ojos?

-¿Sabes lo bonito de la misión de Lilith? Hacer que un ser muestre a otro que no existe sin plantearse siquiera su propia existencia.

(¿Cómo sabes que no vivimos en otro Erepublik?)

Tú y yo somos código