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Si señores, y es que el Frances (Gabachus Vugaris) es un prodigio de la naturaleza.
Y es que es de natural chiquitito, pero es asombroso cuantas hostias le caben.

Suele presentarse en un estado simbiótico con el húngaro (Magiaris bestia parda) que le proporciona sustento y territorios de apareamiento, peus es de todos conocido que las hembras del francés se niegan a la cópula con él, prefiriendo el palo de una escoba llegado el caso .

Sin embargo cuando esta relación siimbiótica se rompe por cualquier motivo, el francés pasa a convertirse en una presa asustadiza y frágil de fácil caza, que le resta por toda defensa la emisión de unos ruidos guturales e inconexos que recibe el nombre de legua gala.

Seguiremos estudiando este sorprendente y afeminado animal.