Mujeres que ganaron su espacio en el espacio

Day 2,489, 12:10 • Published in Argentina Argentina • by machine9897

Este es el primero de una serie de artículos sobre aquellas mujeres que han logrado ser cosmonautas o astronautas ayudando con su empeño al futuro viaje que emprenderá el ser humano hacia otro sistema planetario.

Valentina Tereshkova

El 16 de junio de 1963, a la edad de 26 años y a bordo de la nave espacial Vostok 6 (última dedicha serie), Valentina Tereshkova se convirtió en la primera mujer en viajar al espacio siendo su nombre en clave Chaika (Gaviota). Su viaje duró cerca de 71 horas realizando 48 órbitas con alturas variables entre 180 km ( perigeo ) y 231 km ( apogeo ). Nacida el 6 de marzo de 1937 en Maslennikovo, un pequeño pueblo del óblast de Yaroslav, en la actual Rusia.

Después del primer vuelo espacial tripulado exitoso protagonizado por Yuri Gagarin y seguido por un segundo vuelo realizado por Gherman Titov, el diseñador en jefe de las naves y vuelos espaciales tripulados rusos, Sergei Korolev decidió enviar a una mujer al espacio. Fue un movimiento motivado políticamente, para que la primer mujer en llegar al espacio fuera rusa. La búsqueda de postulantes comenzó a finales de 1961.
Los requisitos eran: ser paracaidista, edad menor de 30 años, altura de 170 cm y un peso no mayor a 70 kg.



Las paracaidistas se veian favorecidas porque los tripulantes de las naves Vostok debían expulsarse después del frenado en la atmósfera y aterrizar en paracaídas y si ya tenían practica en ese deporte el período de entrenamiento sería de 6 meses.
Valentina Tereshkova practicaba paracaidismo desde 1959 en el club de vuelo Yaroslavl y cuando fue seleccionada para su entrenamiento había realizado en total de unos 90 saltos.



Su elección para ser la primer mujer cosmonauta fue otra decisión política. Valentina era una trabajadora textil en una fábrica de neumáticos, su padre había muerto durante la guerra ruso-finlandesa cuando tenía dos años de edad. Nikita Khruchev, Primer Ministro ruso para ese entonces, tomó la decisión del candidato final y al parecer, él deseaba que fuera una joven del pueblo y Valentina encajaba perfectamente. Ninguna de las otras cuatro cosmonautas del grupo de Tereshkova viajó al espacio.



Estos primeros viajes tuvieron mucho de aventura. A causa del corto tiempo de
entrenamiento ( 6 meses ) y por no ser aviadora, Valentina sufrió varias veces de vómitos. La Vostok 6 adoleció de mala orientación en su plano orbital y a causa de ello fue necesario hacer a ultimo momento, antes de la maniobras de descenso, ciertas correcciones en forma manual. Este modo, en las cápsulas Vostok, era muy rudimentario pues estaban preparadas para un funcionamiento casi automático. El descenso de la Vostok 6 se produjo muy alejado del lugar previsto.



Tras su única misión espacial contrajo matrimonio con el cosmonauta Adrián Nikolayev, con quien tuvo una hija, Elena, hoy médica. El primer matrimonio espacial también fue fomentado por el líder Nikita Khruchev.



Luego del nacimiento de su hija, Valentina estudió en la Academia de la Fuerza Aérea Zhukovski, se graduó como ingeniera espacial en 1969. Ese mismo año, el grupo femenino de cosmonautas fue disuelto.

En 1977 recibió el doctorado en ingeniería. Debido a su prominencia desempeñó diversos cargos políticos: Miembro del Soviet Supremo, luego miembro del Presidium del mismo y miembro del Comité Central del Partido Comunista.
Luego, en 1982, Valentina se divorció, más tarde contrajo un nuevo matrimonio, esta vez con un reconocido cirujano leton, Yuli Shaposhnikov el cual fallece en 1999.

En 1997 se retiró de la fuerza aérea y del cuerpo de cosmonautas. A fines del año 2003 llegó desde Londres la noticia donde se indicaba que habia sido nombrada "La mujer del siglo XX" .



La nave Vostok y su cohete portador



En las dos primeras imágenes se aprecia el diminuto habitáculo dentro de la nave Vostok. La última imagen corresponde a su cohete portador. En su punta se observa una abertura circular a través de la cual se aprecia la forma esferoide de la nave: Por esa abertura se lanzaría el cosmonauta pasajero en el caso que existieran problemas con el lanzador. Para ello, el asiento del cosmonauta posee unos cohetes que lo lanzan a cierta altura para permitir la apertura del paracaidas personal.