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Cuando todo el mundo pensaba que la final entre Caracas y Magallanes estaba definida a favor de los Navegantes, aparecieron Gregor Blanco y Jackson Melián para inyectarle una dosis de veneno colosal que permanecerá en la memoria de toda la afición del beisbol local durante muchos años. La serie entre los eternos rivales de la pelota local está igualada a dos triunfos y se definirá en Valencia, bajo un marco repleto de polémica y competencia delirante. ¡No podía ser de otra manera!

Blanco, a quien los Leones tomaron en el draft de sustituciones, enganchó un envío del estelar cerrador Francisco "el Kid" Rodríguez para depositarlo en las gradas de la derecha igualando las acciones a siete carreras cuando tan solo faltaba un out para la victoria de los turcos en el noveno acto. Melián hizo lo propio un inning después con dos compañeros a bordo, dejando a los eléctricos en el terreno con pizarra de 10-7, en un choque que llegaron a estar ganando por 7-2. El Caracas tenía la soga al cuello, pero se la arrebató de manera soberbia.

"Por la situación del juego pensé en buscar un cuadrangular, gracias a Dios que me lanzó una recta y la pude conectar", sentenció Gregor al concretarse el éxito capitalino.

Blanco fue el autor intelectual de la remontada melenuda, propiciando una acalorada discusión entre ambos bandos en el terreno que vació las bancas.

Y es que el jardinero proveniente de los Tiburones había intentado sorprender con un toque de bola en el séptimo episodio, cuando los Leones perdían por 7-4. La conexión no causó gracia en el relevista de turno de los navieros, Edward Mujica, quien tras retirarlo en la inicial le hizo un gesto desafiante.

"Soy un jugador muy humilde, pero Mujica me dijo algo indebido y así se lo hice saber", explicó Gregor, quien nunca olvidó lo sucedido. Por eso al momento de volarse la cerca cuando Magallanes acariciaba el laurel lanzó varios improperios a la cueva eléctrica antes de correr las bases.

Como dato anecdótico el bambinazo se lo sacudió a K-Rod, quien también pertenece al bando salado. De tiburón a tiburón le pusieron sazón a la final.

"Fue bien interesante poder conectarle un jonrón a mi compañero", sonrió Blanco.

El careta Robinson Chirinos le reclamó a Gregor su comportamiento y de inmediato se vaciaron las bancas. La trifulca generó el éxtasis de los asistentes y la expulsión de Jesús Guzmán, Carlos García, Gregorio Machado, Jean Machí y Chirinos.

Fue allí cuando Melián emergió desde la banca para tomar el puesto dejado por Guzmán. El destino así lo quiso. "Cuando entré a jugar le dije a Guzmán que esto se acabó", expuso Jackson, quien literalmente terminó con el juego minutos después con un solo swing.