La Nueva Política

Day 1,222, 09:21 Published in Spain Spain by Marcos Palacios


Buenas tardes, sea la hora que sea. Este no es un artículo de actualidad, ni de crítica a los admins, ni de imágenes sugerentes. Es una reflexión sobre nuestra manera de jugar. Hoy he decidido llamar Nueva Política a lo que debería haber sido siempre la política. A ver si así a alguien se le aparece la lulz.

Primero me gustaría decir que no soy nadie como para decirle a otro cómo debe jugar, así que esa no es mi intención. Pero todo sistema político (y este juego es un simulador político, entre otros) debe tomarse en serio, sea en un juego o sea en la VR. Porque en juego está la gestión de la vida de miles de personas, y cuando una decisión tuya afecta a miles de personas, sea donde sea, te lo tienes que pensar muy mucho. De eso se trata la política.


Un político es como el director de una orquesta,
cualquier decisión que tome modificará el rumbo de
decenas de personas. Y debe tomarlas serenamente.
Herbert von Karajan al aparato


En los últimos tiempos se ha desvirtuado mucho. Y es muy preocupante. Por ello, me gustaría recordar algunos principios que no se nos deberían alejar. A todos. Principalmente a quienes protestan por la pésima situación política, porque son aquellos que se quejan y luego no hacen nada quienes contribuyen al empobrecimiento democrático.


Los principios que deben primar en la política son, a mi modo de ver, los siguientes:

1. Librepensadora: porque debemos basar nuestras opiniones en la razón, el consenso y el debate entre todas las partes en un clima sereno. La democracia no es un juego de mayorías simples, es un consenso entre mayorías y minorías diversas.

2. Tecnócrata: porque no todos valemos para todo. Todo el mundo tiene su especialidad, aquello que se nos da mejor, y es eso lo que hay que potenciar. Uno de los fallos de la política es el de no saber situarse uno mismo, o que no le sepan situar. Es una de las claves de la incompetencia.

3. Ecléctica: porque no deberíamos rasgamos las vestiduras a la hora de adoptar puntos de vista, ideas y valoraciones de otras corrientes de pensamiento como propias. Da igual que sean del partido opuesto o del que está a tu lado. El juego democrático consiste en la lucha entre partidos, pero no darse cabezazos contra una pared.

4. No dogmática: porque no deberíamos creer ni confiar en nada que no esté sujeto a una prueba de veracidad, ni creer en las verdades universales impuestas por tradición o conveniencia, ni en la invariabilidad de los significados y las utilidades de las herramientas políticas. Muchas veces los políticos utilizan unos ideales "tradicionales", y lo digo literalmente. Hacen lo que hacen por tradición, porque siempre se ha hecho así y ellos prefieren seguir el curso del río en vez de enfrentarse a él. La comodidad de los políticos, otra clave del mal estado de la política.

5. Pragmática y utilitarista: porque la utilidad de cualquier acción o ley viene definida por su utilidad para las personas en conjunto. Nada es para siempre: las medidas, las ideas y los proyectos son útiles durante un periodo de tiempo y están sujetas al cambio de la innovación futura. Porque la verdad es verdad hasta que deja de ser útil, y una cosa es útil hasta que deja de servir.
Y es que hay problemas que surgen, que el paradigma (modelo) actual es incapaz de resolver. Estos se van almacenando en un cajón, hasta que éste cede y sale todo afuera. Ese es el preciso momento en el que debemos proponer otro modelo, que sea capaz de resolver los problemas del anterior y también los que no supo responder. Y así sucesivamente en el tiempo. Y seguro que, como ya me pasó hace tiempo, alguien dice: esto no es tuyo. No es mi intención apropiármelo, lo adapto de "La estructura de las revoluciones científicas", obra de Thomas Kuhn y que habla sobre el los cambios en los paradigmas científicos.

6. Y, pese al sentido común, me gustaría añadir el debate respetuoso entre congresistas, gobierno y la sociedad civil en general. Es triste recordarlo, mucho. Pero hay que hacerlo.



Siempre lo mismo, lo sé. Pero nadie hace nada, y yo por si acaso lo repito.
Y es que la diferencia entre los unos y los otros es casi inexistente. Todos
buscan lo mismo, todos quieren lo mismo. El mismo perro con distinto collar.
A ver cuándo uno de esos clones se pone rastas...



Dudo que lo voten, dudo que lo lean del todo, dudo muchas cosas. Pero no lo hago para eso, al menos me he desfugado. Y ya que me quedé a un voto de entrar al Congreso, que alguien intente traer nuevos aires a la política. Ah, y siento el tochopost xD.


Y diréis: ¿cómo poner en práctica estos ideales? Dentro de muy poco lo sabréis.