LA IMPORTANCIA DE TENER UNA BICI...

Day 1,783, 08:34 Published in Spain Spain by Lantanique
… y de cerrar la boca

Lantanique nunca ha sabido cuál es su objetivo vital en este eMundo. Hubo un tiempo en que algunos se lo preguntaban y, por aquel entonces, ella sólo respondía que estaba por casualidad y que se dedicaba a esperar.

Ahora, las hojas arrancadas de ese calendario con todos sus días caídos la han sumido en la soledad de quien ya no sabe qué espera.

http://www.youtube.com/watch?v=tORycIGUfkc

“Quo vadis, baby?



No sé dónde voy. Pero a veces creo vislumbrar el final del trayecto.

Sé que estuve en una eBoda hace pocos días. Tenía que ir. Yo era una de las Damas de Honor. Fui sola. Todos me conocen y muchos me hablan, pero fui sola. Esperé por si alguien me acompañaba. Yo siempre espero. Y llegué tarde.
El acto en sí no tuvo mayor aliciente que comprobar las estrategias políticas de los contrayentes y la total dictadura de los que orquestaban el acto no dejándome hablar durante la ceremonia, quizás por miedo a un boicot o a alguna salida fuera de tono.
Personalmente, estaba convencida de que el tal Trico saldría huyendo al intuir que el único objetivo de esa unión era la parte de gananciales que se podía llevar Athenna solicitando el eDivorcio.

http://www.youtube.com/watch?v=JlWbesUFNOw

También voy sola a las batallas.
En una de las últimas te ví. Yo entré a matar mis 25 víctimas diarias. Ese día les tocaba a los portugueses y empecé a disparar mirando el contador para no pasarme (no me gusta masacrar). Levanté la vista un momento y allí estabas tú, a veces delante, a veces detrás, pero conmigo.

Imaginé que me cogías de la mano y me arrastrabas corriendo hacia una de las trincheras.
Sentí tu cuerpo arqueado sobre el mío y el murmullo acompasado de tu respiración junto a mi cuello. También sentí el lamento incipiente de mis tripas recordándome que no había ingerido nada en toda la mañana.” Ya no desayuno con donuts. Me tomo un café solo”.
Sentí una carcajada sofocada en mi oído mientras sacabas tu barrita para ofrecérmela. Y me dices que la vaya chupando porque está muy dura. Y lo hago suavemente. Así, despacio, con ligeros mordisquitos como los que siento de tu boca por mi cuerpo

Cuando salí de la ensoñación te ví saludándome a lo lejos. 1 abrazo y 33 besos, porque te ibas con tu pelotón. Yo me fui sola, con una barrita más para mi colección y arrastrando otro bazoka a mi almacén.

A diario veo en el localizador los logros alcanzados por veteranas heroínas como eBelinda, Athenna , Fermusita, Ithilwen; o incluso novatas recién llegadas, como Blanca de Navarra, que muestran orgullosas sus merecidas BH,s Yo también querría sentirme como ellas.

http://www.youtube.com/watch?v=6yDRm29H5c0

Esta mañana, mirándome al espejo me preguntaba “¿Qué demonios tienen ellas que no tenga yo?”



Vale que no tengo la experiencia ni los conocimientos de Fermusita. Tampoco cuento con las habilidades estratégicas y políticas de una eBelinda. No estoy dotada de la gracia de Ithilwen y carezco por completo del carisma que desprende Athenna. Para más vergüenza, me cuesta entender los asuntos económicos que tan bien sabe explicar Blanca de Navarra.

Pero entonces ¿Qué papel tengo yo aquí?



Sí. Algunos me dirán que lo único que sé hacer es criticar la labor de otros y poner en entredicho sus actuaciones. Que soy quisquillosa, que sólo sé meter el dedo en la llaga, que me burlo de todo, que no soy diplomática y que mejor estaría con la boca cerrada.



Sin embargo , también me dicen: “Me gusta cuando callas. No que estés ausente”

Salí de casa, resignada a pasar otro día más. “Quo vadis, Lantanique?”

Recogí las instrucciones de la milicia y me dispuse a cumplir con mi rutina diaria. Generalmente no me importa dónde hay que luchar. Yo sólo cumplo órdenes.

Mis pensamientos vagaban entre cuestiones más existenciales por lo que disparaba de forma aleatoria.
Ya llevaba algo más de 25 muertos cuando un mensaje flotante apareció e hizo desviar mi mirada del objetivo:
Felicitaciones, has logrado llegar al Nivel de experiencia 33.

Fue como una señal. Una señal que me animaba a seguir hasta el final.

http://www.youtube.com/watch?v=yDbohEd2EnU

El daño que empecé a causar era cada vez mayor. Me puse eufórica y empecé a correr hacia adelante cargando con unos bazokas negros imponentes que parecían no acabarse nunca. Decidí concentrarme un poco y combinar bien las armas que usaba, al fin y al cabo yo tenía un arsenal muy completo incluso con misiles sin construir todavía.

Me acercaba peligrosamente al tipo que ostentaba la primera posición. Para hacerle saber que me tenía detrás hice uso de uno de esos misiles.


Casi alcanzo el éxtasis con el movimiento sísmico que produjo aquella descarga y verme, por primera vez en mi eVida, tocando una bici dorada. Porque esta vez era yo, Lantanique, quien estaba haciendo más daño que nadie.

Y entonces el tipo reaccionó. Por lo visto se había relajado mucho mirando la BH que ya creía suya. Así que se puso las pilas y comenzó a hacer mucha pupa, tanto que desfallecí y hasta me pasó por delante otro que no sé ni de dónde salió.

Por un momento lamenté no tener cerca a Orbital71. Con él a mi lado, ayudándome con todo mi arsenal, me habría resultado más fácil.

Un “Aaanda a la mierrrrddda” salió de mi boca, sabiendo el peligro de ser chocoPuteada nuevamente por “insultar”, cosa extraña en mí, que soy muy educada.

Me fui a comprobar mis pérdidas pero mi almacén seguía bastante completo. Todavía disponía de todos mis bazokas grises, misiles sin construir, tanques y armas de todas Q conocidas... Y barritas energéticas “a dojo”.

Observé al cachas de la “pole position” y lo dejé confiarse. Dejé que creyera que me había desanimado y que todo había sido un calentón de principianta. Sólo cuando noté que ya no se mataba mucho porque andaba acariciando la bici, fue cuando lancé un misil. Todo tembló y empecé a cargar tan duro que lo aparté de un codazo tras algún otro mísil, una carga de bazokas y otros cacharritos que tenía a mano. Había perdido el control de mí misma. No paré hasta el final.



De la misma manera que cuando llegas al clímax lo quieres retener, de tan intenso que se vuelve; el acto se convierte en algo salvaje y el dolor se transforma en un placer que se percibe como un mordisco indoloro.

http://www.youtube.com/watch?v=9qAKUbeGbBQ

Muchos me han felicitado. En mi MU hasta me han obsequiado.



Y yo me sigo preguntando: ¿Dónde está la importancia de luchar en una contienda? ¿Está en eliminar el máximo de enemigos o en apartar de en medio a los que luchan a tu lado y quitarles la BH de las manos?

La respuesta es bien fácil. La importancia sin duda está en la bici que te llevas. Porque una vez conoces ese placer, ¿Cómo no vas a querer repetirlo?

Eso sí, yo lo seguiré haciendo a solas. Y me taparé la boca para que tú no me oigas gemir.