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Frio… Esto es lo único que siento ahora, delante del muro… Un cuervo se pos en el árbol mas cercano y deja caer un trozo de papel…

“pabman11, espero que te haya llegado este mensaje antes de que hayas salido del castillo. Quiero que cojas mi espada, Stauros, y que te sirvas de todo lo que necesites para tu viaje…
P.D. El cuervo que te envía este mensaje te seguirá donde vayas… Si necesitas enviar alguna nota, dásela y me encontrará enseguida.
Firmado: Alceo”
En este momento, el cuervo se me posa en el hombro y me aprieta, pero sin llegar a hacer daño.

Vuelvo dentro de las murallas… En la armería, encuentro las piezas de la armadura que use en la última batalla… Me servirán bien en futuras… En una caja bien guardada está la brillante hoja de “Stauros”, ”cruz”, en griego; una estupenda hoja blanca como la nieve, con un zafiro en la empuñadura, símbolo del poder de los Lords que han pasado por estos lares… Y me la confían a mí… Junto a ella, el arco de marfil que usé para abatir los primeros enemigos… Las flechas con plumas de cisne reposan a su lado…

En las cocinas encuentro a Ithilwen, que tiene en la mesa de al lado una bolsa de tela…

— Para tu viaje — Me dice cuando me ve entrar — Supongo que te dará para una semana mas o menos…
— Gracias por preocuparte.
— No hay manera de que no te vayas, no?
— Has acertado. Tengo tomada la decisión y no la voya cambiar. Los shaktas tenían ese tótem por algo, y lo tengo que averiguar…
— Por lo menos lo he intentado. Si buscas a Lobe, Pelv y el resto; están en la taberna, esperándote…
— Gracias.


Salgo de la cocina con el saco en la mano y me dirijo al edificio que hay al lado de la armería. Allí se encuentran x7bluesea y Pelv en la barra, y Lobe con eteyo en una mesa cercana a la puerta…

— Saludos , descorazonadores de shaktas…
—A mi no me incluyas en ese grupo, que yo estaba tan plácidamente en mi casa con una cervecita fresquita… — dice x7
— Lo que no entiendo es que haces tu aquí… — le respondo con el mismo tono altivo.
— Pues, la verdad, en teoría estoy esperándote, pero con ese recibimiento…
— Va, calla ya x7. — Manda Pelv desde el fondo de su jarra. — Deja al pobre iluso que se emborrache y que deje esas ideas idiotas en el fondo de una jarra.
— Pelv, sabes que no te voy a hacer caso. No te lo he hecho nunca, y menos ahora…
— Tranquilo pabman11, rezaré al gran SR para que te ayude en tu camino… — Me dice eteyo en tono solemne.
— La verdad es que si que debe ser un dios, porque no le he visto aún por aquí. Solo he visto sus escritos que nos llegan a veces desde el más allá.
— Pues eso. Toma, coje este mapa. Te servirá allá donde vayas. — me dice Lobe mientras me entrega un pergamino en color ocre enrollado.
— Muchas gracias. A todos, incluso a los que no están aquí.
— De nada! — Gritan todos mientras salgo por la puerta hacia el frio centro de la fortaleza.


Ya está. No hay vuelta atrás… Yo, y el mundo que tengo delante… Empieza a nevar… La nieve me cae sobre el rostro… Un rostro helado que te recuerda… Recuerda tus ojos… Esos que nunca llegué a ver… Pero me da igual, voy a seguir.


Salgo de la muralla y me acerco al camino que bordea el bosque… No quiero meterme ahí dentro aún… Las pisadas de los shaktas aún están marcadas en la tierra… A lo lejos, veo una figura de pie. Mirando hacia las montañas nevadas que hay lejos, en el horizonte… Cuanto mas me acerco, mas detalles veo en la figura…


— Hola, ¿me acompañas?


Pabman11, redactor de Desde La Nevera y guardián de los tótems de los elementos.